Más de ocho de cada diez votantes en la encuesta publicada esta semana en el sitio de Internet de DEMOCRACIA se manifestaron en contra de la ampliación del sistema de estacionamiento medido en nuestra ciudad.
De hecho, ante la pregunta “¿Está de acuerdo con la ampliación de la zona paga del estacionamiento medido?”, el 81.79% contestó que “no”, y sólo el 18.21% respondió afirmativamente.
Con todo, la polémica sobre esta nueva iniciativa del Gobierno local de Junín ya está instalada, y se suma a otros temas candentes que han cobrado protagonismo estos días como la venta del inmueble de la Terminal de Omnibus y la radicación de una sucursal de la cadena Easy.
Con mayoría propia en el Concejo Deliberante, el Ejecutivo espera que tras el tratamiento en comisión, se apruebe rápidamente el proyecto de ordenanza que amplía el radio tarifado en el centro de la ciudad. El nuevo mapa, de ser aprobada esa iniciativa, llegaría hasta las calles Cabrera/Ramón Falcón, Canavesio/Pedro Aparicio, Alberdi/Urquiza y Liliedal/Alem, es decir que el perímetro se verá ensanchado dos cuadras en sus cuatro costados.
Otro propósito es el de llevar la tarifa por hora de estacionamiento de $ 2,50 a $ 3, planteo que ya recibió la negativa desde los bloques parlamentarios de la oposición.
Según indicaron fuentes del Concejo, el tema sería tratado en agosto (las sesiones están programadas para el 7 y para el 21) y será en el marco de una asamblea entre los ediles y 18 mayores contribuyentes.
¿Las razones? Consultado por este diario, el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Mauro Gorer, hizo cargo a la comuna de ser la que promueve las modificaciones en el área afectada por el estacionamiento medido y de apuntalar el incremento de 50 centavos para los usuarios.
El funcionario aseguró que esas disposiciones no obedecen a que el sistema en su versión original esté fracasando ni a que se busque alimentar la tesorería municipal a costa de una caza compulsiva de conductores céntricos.
La explicación de Gorer es que “la ampliación del servicio obedece a distintos factores. El más importante es el pedido de vecinos particulares debido al corrimiento que se observa de la zona comercial desde calle Sáenz Peña hacia las calles transversales y paralelas”.
Para el hombre nacido en la Patagonia, ese desplazamiento masivo de locales hacia arterias como Quintana o Cabrera genera que muchos particulares hayan puesto el grito en el cielo por el hecho de que el frente de sus viviendas esté siempre ocupado y no tengan, casi en todo el día –salvo cuando los negocios están cerrados-, un espacio libre para poder estacionar los vehículos.
COMENTARIOS