Enero, con mucho calor y vacaciones en puerta para los juninenses es siempre un mes de pausa y bastante quietud en muchos comercios de distintos rubros en la ciudad.
A ello se suma el problema mayor, una caída generalizada del consumo, con un leve respiro en las ventas de fin de año pero que en su mayoría no alcanzan para remediar una situación económica bastante compleja. Así, los negocios locales se las ingenian para pasar el veranito sobrellevando el cambio de ritmo que propone, no solo la economía, sino también las altas temperaturas, como las registradas en los últimos días.
En su mayoría los negocios cambian los horarios aprovechando que la gente sale de casa -de la pileta o la quinta- en horas en que el sol ya no quema tanto y baja algunos grados la temperatura. Es la hora donde incluso explotan de gente las plazas y las heladerías, hasta altas horas de la noche.
Comerciantes locales dieron su mirada sobre la situación de las ventas en este primer mes del año y contaron cómo sobrellevan una rutina de verano con consumidores que recorren el centro un poco temprano a la mañana o pasadas las 18 o 19 en la tarde.
Desde Comercio e Industria, la presidente Marianela Mucciolo se refirió al panorama del sector en esta temporada y los desafíos que enfrentan.
Adaptarse al contexto, con estrategias
“Históricamente, enero y febrero suelen ser meses de menor consumo para algunos rubros específicos. Este año, considerando el contexto económico complejo, no será la excepción”, adelantó la titular de Comercio e Industria.
Sin embargo, advirtió, “también es importante destacar que los comerciantes están buscando adaptarse a estas circunstancias mediante estrategias, como promociones o reestructuración de sus propuestas, según la naturaleza de cada rubro”.
En este sentido, “enero representa un desafío, pero también una oportunidad para que los negocios se acerquen más a sus clientes y se diferencien en un mercado competitivo”, señaló Mucciolo.
Sobre el cambio de horario señaló que “en verano está directamente relacionado con el tipo de rubro y las características de cada comercio. No es lo mismo una casa de autopartes que un negocio de indumentaria o un local gastronómico. Los comerciantes analizan su mercado y deciden lo más adecuado para su emprendimiento”.
Algunos, según indicó, “optan por implementar horario corrido; otros, por abrir más tarde en la tarde y extender su atención hacia la noche; y también están quienes cierran durante 10 o 15 días para realizar mantenimiento o tomarse vacaciones, especialmente si el comercio es atendido por sus dueños”.
Estas decisiones varían según las necesidades del público, la dinámica del negocio y los recursos humanos con los que cuenta cada comercio, destacó la titular de la Cámara.
“Más movimiento” por la mañana y entrada la tarde
En la mayoría de los casos, y en lo posible, las actividades en verano se tratan de centrar por la mañana: compras, recados, trámites, para todo se aprovecha la mañana. Y como dice Gabriel Pérez, de Tuyen, “hay mucho menos movimiento a la tarde que a la mañana”. El negocio abre de 9 a 12:30 y por la tarde, de 16:30 a 20:30.
Sobre la situación, indicó que la gente “consulta mucho por las promociones y muchos preguntan precios. Si comparamos con diciembre, es más que nada entrar a consultar y dar una vuelta por los locales”.
Por su parte, Germán Raviru, de Carmelita, -venta de calzados-, también destacó que abren más tarde y se va más tarde de lo habitual.
“En lugar de 16 a 20 o 20,30 hacemos de 17 a 21, por la tarde. De mañana seguimos de 8:30 a 12:30, el que hacemos todo el año. En las primeras horas de la tarde es muy en vano venir, no anda demasiada gente. Tiene otra recreación, otra rutina. Da más resultado quedarse un poco más tarde a la noche donde se ve más movimiento”, señaló.
Consultado sobre las ventas luego de las fiestas de Fin de Año, explicó: “Estamos todos en la misma línea. La gente busca opciones, alternativas, promociones”. Y destacó que lanzan promociones de 2x1, y con tarjetas bancarias.
“Hay mucha consulta y utilizan mucho las redes para consultar antes de llegar al local, entonces vienen con una idea de qué producto buscan, el color que les convence”, destacó.
También destacó que cuentan con descuentos interesantes en efectivo. “Buscamos aggiornarnos a la situación. Hay precios en algunos casos que siguen siendo elevados y se le da la posibilidad, una alternativa al cliente para fomentar el consumo”.
Según Raviru, “la gente espera las promociones y ya se habituó a las que se realizan en estas fechas, enero y febrero, los meses donde se hacen más liquidaciones porque llegamos a fin de temporada”.
Consumo, muy bajo
Néstor Horane, de Hidalgo, abre de 9:30 a 12:30 y de 17:30 a 20:45 o 21, todo depende del movimiento y el anochecer, según contó en TeleJunín. La opción de muchos comerciantes es que también planean extenderse a la tarde y abrir desde las 18.
Sobre la situación del comercio en este primer mes del 2025, aseguró que “está muy bajo, muy complicado. Se busca mucho precio”, y en ese sentido destacó: “Hasta hace unos años, en líneas generales, comprarse ropa era un placer. Te comprabas una camisa porque tenías ganas de estrenar una camisa o una persona joven se compraba un jean”, relató.
Hoy en cambio la compra es por necesidad “y demuestra lo que le cuesta a la gente comprar. Hay poca plata. No creo que no haya plata. Acá hay una idea que desde el 10 de diciembre que se dijo no hay plata, la plata se esfumó. Creo que la plata cambió de lugar, pero sigue estando”.
Horane aseguró que “todos buscan precios y preguntan” aunque remarcó un buen fin de año en ventas.
“Por suerte tuve un fin de año muy bueno porque hice unas ofertas muy fuertes, con mucha publicidad en redes. Trabajo mucho con las localidades cercanas a Junín, de 80 y 90 kilómetros de radio. Pero después de las fiestas quedamos todos en stand by”, y agregó que “no pasa gente, hay muy poco movimiento. El calor no ayuda pero hay que amoldarse. Pasé tantas que esta la voy a pasar seguro, pero no es el hecho, uno no tiene comercio para esto, esa es la realidad”, reflexionó.
Acomodar los horarios
Agustina Muñoz, de Piu Makeup, destacó el cambio de horarios por el calor ya que “la gente anda en la mañana bien temprano. Nosotras abrimos de 9:30 a 12:30 y hasta las 11 u 11:30 hay movimiento, después afloja”. Asimismo, destacó que “en la tarde abrimos de 16:30 a 21 y el movimiento es a la tardecita. Seguramente lo vayamos viendo con tanto calor hay poco movimiento muy temprano. Acá, tipo 19:30 arranca el movimiento y se llena el local”.
Aseguró que la gente “entra a consultar y a comprar”. “Nosotras tratamos de hacer promos, subiendo a Instagram todo. La idea es que la gente venga, conozca el lugar, que compre. Los precios son super accesibles y hay de todo acá”, destacó sobre el comercio de venta de maquillaje y accesorios.
Para los comercios en los barrios, el horario también suele cambiar, de hecho en Casablanca, mueblería y bianquería, los horarios de verano también se extienden.
“Nosotros abrimos de 9:30 a 12:30 y de 17:30 a 21”, contó Fabián Montani. Sobre el consumo, aseguró que más allá de fin de año, “enero hasta ahora fue venta total de temporada”. Consideró que, sin dudas, “podría haber sido mejor” pero, no obstante, “si fue mucho mejor que enero anterior, en 2024”.
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