Finalmente llegaron las lluvias a nuestra ciudad, la madrugada del viernes presentó las primeras precipitaciones que se extendieron por buena parte del día, con chaparrones dispares. Según consultó Democracia al aeródromo local llovieron en Junín 30 milímetros.
En tanto, en mediciones de la zona, la lluvia fue dispar: Lincoln 25 mm, Villegas 70, Rojas 35 mm, Rafael Obligado 36 mm, y Ameghino 120 mm.
Una semana intensa
Durante la ola de calor que sacudió a gran parte del país la temperatura fue en asenso hasta llegar a su pico. Es decir, el lunes la temperatura superó los 34° con una sensación térmica que llegó a los 36°. El martes el termómetro marcó 36°, con una sensación térmica de 40° en las primeras horas de la tarde, según manifestaron desde el aeródromo local.
En tanto que el miércoles, fue el día de mayor temperatura con 38° y una sensación térmica de 42°.
En tanto, la Región estuvo dividida en alerta amarilla y roja durante la ola de calor. Pero desde el martes, más ciudades se sumaron a la ola de alerta roja, entre ellas Arrecifes, Capitán Sarmiento, Carmen de Areco, Chacabuco, Colón, General Arenales, General Pinto, Junín, Leandro N. Alem, Lincoln, Pergamino, Rojas, Salto, Ameghino y Villegas.
Por el calor, Democracia consultó a la jefa de la Estación Meteorológica de Junín, Vanina Ferrero, quien destacó que "las jornadas de mayor calor durante la última semana fueron con una humedad superior con respecto a las semanas anteriores, por eso la sensación térmica fue mucho mayor. Además, resaltó que "el día con mayor calor fue el miércoles, donde la sensación térmica llegó a casi 43°, con una temperatura de 38°C y una humedad relativa del 40% aproximadamente”.
Por su parte, ante las precipitaciones caídas durante la jornada de ayer se espera que la temperatura siga bajando durante el sábado y la inestabilidad se sostendrá durante buena parte de la próxima semana con más precipitaciones.
¿Alcanza para el campo?
Después de jornadas de intenso calor, las esperadas precipitaciones comenzaron a materializarse, ofreciendo un respiro tan necesario para los cultivos. Según desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), se han registrado acumulados significativos de hasta 80 milímetros en algunas áreas, aunque con una distribución desigual que deja a sectores del oeste aún esperando por más lluvias.
Este cambio en el patrón climático llega en un momento crítico. Un informe de la BCR publicado durante la semana había pintado un panorama complejo: aproximadamente el 10% del área sembrada con soja de segunda estaba en riesgo de perderse debido a la sostenida ola de calor, con un deterioro notable en el potencial de la soja de primera.
El regreso de las lluvias, aunque desigual, podría marcar un punto de inflexión. Los pronósticos indican que la inestabilidad climática continuará, con lluvias intermitentes en el corto plazo y pronósticos de precipitaciones más generalizadas para el sábado y nuevamente el lunes. Este patrón de lluvias podría ser clave para la recuperación de los cultivos, especialmente si se mantienen durante la segunda semana de febrero, como sugieren los expertos.
Sin embargo, las lluvias llegan tras un período de estrés hídrico que ha dejado huella. La ola de calor de las últimas dos semanas aceleró el deterioro de la condición de los cultivos de plantas en áreas significativas. La región pasó de tener reservas de agua abundantes a enfrentar una sequía en casi la mitad de su territorio, evidenciando la vulnerabilidad de la soja de segunda y los desafíos para la soja de primera en momentos clave para la definición de rindes.
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