La situación de inseguridad por la que atraviesa Junín disparó la venta de alarmas y la instalación de rejas.
Según las empresas y los herreros del rubro consultados por este diario, creció la demanda como así también las consultas de vecinos preocupados por la creciente ola delictiva.
“De cada diez consultas, cinco personas definen”, aseguraron desde varias firmas que instalan alarmas en Junín.
Pero hay más. El trabajo de los herreros también viene en alza: no dan abasto en la construcción de rejas. De esta forma, la famosa “sensación de inseguridad” busca su refugio.
Modalidad delictiva
Entre las características delictivas actuales, casi la totalidad de los robos a viviendas se concretan sin violentar la puerta de ingreso y usando barretas o gatos hidráulicos para franquear los accesos a las viviendas.
En general, ocurren los fines de semana cuando no hay nadie en los inmuebles y, según dicen quienes fueron víctimas, “llegar y encontrar la puerta abierta y las cosas por el suelo es algo que paraliza”.
Desde la empresa Audio Seguridad Latour, indicaron: “Siempre que llegamos a esta época, las consultas aumentan. Nosotros estamos concretando una instalación por día, aproximadamente”.
El técnico de la firma Guillermo Latour agregó: “En Junín está dando resultado el sistema de alarma que se activa a través del celular. Una persona puede estar en cualquier lugar que si ocurre algo en su casa se entera mediante un mensaje de texto. Y con el mismo celular puede apagar la alarma, llamar a un familiar o a la Policía”.
En cuanto a los montos, Latour aseguró que con 2 mil pesos se puede adquirir y utilizar el sistema durante un lapso de cinco años. El bajo costo del servicio tiene que ver con que la empresa sólo provee el sistema de alarma, pero es el propio cliente quien tiene que dar aviso a la Policía.
Desde la compañía El Fortín, en tanto, señalaron a este diario que la llegada de la etapa vacacional motiva el incremento de las consultas. “La gente piensa en tomarse unas vacaciones y estar seguro de que no le van a robar. Eso genera un aumento en las consultas. Generalmente esta etapa comienza en noviembre y finaliza en febrero”, remarcaron.
El asesor comercial de Raster, Jorge Cabrera, aseguró que el crecimiento de las ventas se disparó un 15% con respecto al mismo período del año pasado.
Ante el panorama actual, afirmó: “Estamos ofreciendo un servicio que cuesta $139 mensuales. Es algo básico, pero hay más alternativas y opciones que encarecen y mejoran el servicio”.
Inseguridad
En relación a las sensaciones que percibe de la gente, Cabrera opinó: “Nadie que se va de vacaciones quiere que lo llamen diciéndole que le robaron. La inseguridad, lamentablemente, no es una sensación”.
“Aumentó la colocación de alarmas en departamentos y más que nada piden equipos con monitoreo porque permiten dar aviso ante una situación inesperada”, comentó.
Y agregó además abundan las cámaras de control de acceso a los edificios, aunque la gente termina optando por fortificar el ingreso a su departamento.
También Cabrera indicó: “Notamos que hay mucha demanda de monitoreo para departamentos a diferencia de otros años en que lo que más se protegía con este sistema eran comercios, industrias y casas de familia”.
“Con la cantidad de robos que hay, nos llaman todos los días, la gente está asustada y la alarma es un elemento disuasivo porque dispara un bochinche que no le conviene al que va a robar”, agregó.
Casas con rejas
Según los expertos en el tema, no hay precaución total, pero las barreras disuasivas son muy útiles, entre ellas las rejas también se llevan sus adeptos.
“Aumentó mucho la demanda. Pero también han aumentado los precios de los materiales para trabajar, así que se han producido varias modificaciones. Por suerte el trabajo en lo que respecta a la fabricación de rejas viene creciendo. Por suerte para nosotros y por mala suerte para quienes viven con miedo”, apuntó el herrero Roberto Daglio.
Desde Parman Herrajes la visión es coincidente. Las consultas aumentaron desde el año pasado en relación a la instalación de rejas, portones más cerrados para las cocheras y protección de balcones.
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