El 30 de octubre fue el Día del Ceramista y hoy, 3 de noviembre, es el Día del Artista Argentino, por eso y para conjugar estas dos fechas, DEMOCRACIA entrevistó a la destacada ceramista juninense Nora Elsa Del Barcos.
Algunas de sus obras están expuestas actualmente en la flamante galería de arte municipal Tono Local (ubicada al lado del Museo de Arte), y en el Rectorado de la UNNOBA, ubicada en Roque Sáenz Peña y Newbery.
Por su trabajo, expuesto en la Universidad, la artista obtuvo el “Premio Regional” en el IV Salón de Artes Visuales Junín 2008 Arte Cerámico.
La entrevista con DEMOCRACIA fue en su casa, de estilo antiguo, donde sus obras le dan un toque personalísimo y están por todas las habitaciones. Allí, en una especie de altillo, Nora tiene su taller, con todo tipo de piezas y herramientas de ceramista.
-Este es su mundo…
-En realidad, aquí me aíslo del mundo, pongo música y empiezo a trabajar. Tengo todo aquí.
-¿Cómo nació su pasión por la cerámica?
-Mi mamá pinta, estos cuadros que ves acá (en el living) son de años. Ella tiene 85 años y sigue pintando, trabajando. Yo de chica veía todo eso, dibujaba con mi mamá, por eso digo que el gusto por el arte se trae un poco en la sangre. Pero de cerámica no sabía absolutamente nada. Estaba terminando la secundaria, fui a hacer un mandado a la vuelta de mi casa y vi un taller con las puertas abiertas. Me enamoré de eso. Yo pensaba seguir abogacía pero todo cambió, seguí en la Escuela de Arte que estaba cerca de mi casa y después en Buenos Aires (ver currículum).
-De sus obras, algunas llaman la atención porque parecen de hierro, como la que está en la UNNOBA, incluso el nombre es raro.
-“Vigilabilis”, son especies de vigías, piezas todas de cerámica. Las hice en el torno, lo único que tienen hecho por plancha son una especie de coronas que tienen arriba.
-¿Y por qué le puso ese nombre?
-Son guardianes. En ese momento, cuando los hice, eran mis guardianes. Estaba con un problema ajeno a mi vida pero que me había afectado mucho y, generalmente cuando tengo alguna cosa pienso y siempre me remito a la cerámica, al color, a la forma. Nunca pienso mal, mi cabeza siempre va para ese lado. Fueron mis vigías en ese momento, guardianes de mis buenas cosas y mis buenos pensamientos. Hasta que lo otro fluye y se va. Es así, todo pasa en la vida.
-Son varios “guardianes”.
-Sí, son siete. Trabajo en serie, me gusta trabajar así, estar en el tema hasta que se agota y entonces sí pasar a hacer otra cosa. Ahora que me decís que parecen de hierro, es cierto, otras personas me han dicho que mis obras parecen de ese material, pero no, todas son de cerámicas.
-Y la obra que está en Tono Local, ¿qué significa?
- Es una pieza que comienza en el torno. Es un cilindro, que tiene como una vuelta de rosca, que es lo que nos pasa a todos cuando tenemos alguna cosa y volvemos a resurgir, inclusive termina con unos alambres, como expandiendo todo. Todo lo que hago tiene que ver con mi interior, con mis ideas, con mis pensamientos, con mis sentimientos, con lo que me pasa en ese momento, con lo que me sugiere algo que pasó.
-¿Siempre hizo cerámica?
-Me dediqué a la cerámica pero también estudié pintura y escultura, soy profesora de esas disciplinas. Si bien de vez en cuando hago algo de pintura, a lo que más me aboco es a la cerámica.
- ¿Qué opina del artista juninense?
-Estamos todos trabajando, cada uno en su disciplina y en su actividad a su modo. Vamos a ver el resultado que da la Galería de Arte, creo que será importante para ver qué piensa la gente de la ciudad. Me parece una buena idea.
-Respecto a su trabajo como docente, ¿cómo es enseñar en la Unidad Penitenciaria Nº 13?
-Enseño cerámica en la cárcel y a las clases va la gente que realmente se siente estimulada. Ya tenemos muchos años de experiencia. El alumno sale preparado, se recibe de Técnico Ceramista y está capacitado para trabajar, se les enseña todo el proceso, hasta inclusive construir hornos.
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