Afirman que dormir es una muy buena alternativa para resolver problemas

Científicos norteamericanos aseguraron que descansar antes de tomar una decisión puede ayudar a resolver problemas de manera más eficiente.
Los investigadores, responsables de un estudio cuyas conclusiones integran la última edición del Journal of Sleep Research (una publicación de la Sociedad Europea de Investigaciones del Sueño, ESRS en inglés), comprobaron su hipótesis luego de un trabajo realizado con 54 estudiantes universitarios de entre 18 y 23 años, que fueron asignados a dos grupos.
Los del primero aprendieron un juego de apuestas por la mañana, mientras que los otros lo hicieron por la noche. Los primeros, obviamente, no tuvieron oportunidad de dormir apenas obtenido el conocimiento, mientras que los segundos sí.
Las conclusiones demostraron que las personas que luego de adquirir ese conocimiento -que además encerraba un problema o incógnita- descansaron toda la noche, al día siguiente tuvieron más lucidez para tratar de establecer cuáles eran las condiciones que les permitirían ganar el juego.
Así, los investigadores establecieron que el 80 por ciento de los estudiantes que durmieron lograron descifrar el juego, mientras que del otro grupo sólo el 40 por ciento alcanzó el objetivo.
¿Cuál es la conclusión, entonces? Que si bien el sueño no es la única garantía para incorporar una situación y poder resolverla, evidentemente sí ayuda. Esto es así porque, tal como lo vienen demostrando hace años diversos estudios, el cerebro no sólo descansa cuando duerme, sino que también revisa y procesa todos los eventos del día.
Consultada por DEMOCRACIA, la licenciada en psicología Daniela Picasso, afirmó: “Descansar correctamente facilita el proceso de adquisición de toda nueva información. Ello se debe a que, cuando una persona incorpora un nuevo conocimiento, cualquiera fuere, se ponen en funcionamiento diversos procesos cognitivos, tales como  la atención y la memoria, entre otros tantos. Estos procesos, bajo un buen descanso previo,  presentan mayor posibilidad de que esa información sea ‘aprehendida’ de una mejor y más rápida manera, aumentando la respuesta asertiva frente al desafío y disminuyendo en consecuencia la ambivalencia en la toma de decisiones”.
“Muchos creen que cuando se duerme simplemente se almacenan datos –afirman los investigadortes-, cuando en realidad lo cierto es que al dormir el cerebro archiva todo, organiza y ‘coloca cosas en un cajón’ no al azar, sino con cierta lógica. Esto, obviamente, hace que el sueño y el descanso cumplan un rol fundamental en el desarrollo óptimo de las funciones cognitivas. En pocas palabras: el sueño permite ordenar e integrar la información proveniente de diferentes regiones del cerebro, algo que no es posible en las decisiones instantáneas e inmediatas”.
En esta línea, Picasso agregó: “Desde mi experiencia clínica como psicóloga -en el trabajo terapéutico con niños y adolescentes- puedo afirmar que aquellos padres que estipulan horarios claros y pautas para sus hijos en lo que hace a la administración de sus tiempos de estudio, de recreación,  de esparcimiento y descanso, generan que los mismos alcancen un  mejor rendimiento de sus funciones cognitivas. Estas pautas y horarios hacen que la adquisición del conocimiento sea una tarea necesaria y placentera, ya que cuando estamos descansados podemos disfrutar mejor de aquello que hacemos, optimizando tiempos y recursos”.
Es decir que, en líneas generales y tomando como base los resultados de esta experiencia, podría decirse que cualquier decisión que se tome después de descansar tendrá no sólo más sustento, sino que además será producto de una mayor consideración.