A casi dos años del inicio de la pandemia, la gastronomía retomó su flujo y afianzó mucho más su oferta a raíz de la flexibilización del confinamiento. Se vió modificada tanto por la tendencia de consumo de ciertos alimentos y por los costos que conlleva salir a comer a fuera, hoy en día.
Actualmente, la escena gastronómica local presenta nuevas variedades de locales y una gran oferta entre los menús de los mismos.
Al respecto, Juan Sebastián Torres, de El Encuentro, remarcó que “la gastronomía local va creciendo cada vez más, mutando y buscando tendencias, productos que antiguamente no se consumían, como palta o rúcula, incorporando otros momentos como un brunch, aunque también es importante conservar los clásicos de la gastronomía nacional”.
En la misma vereda, José Bruzzone, de Tancredo Luna, destacó que la oferta gastronómica es “muy potente en la ciudad, comparado a lo que era hace diez años atrás, hoy debe haber el doble de establecimientos ofertando una plaza en donde sentarte a comer”.
Desde el lado de la oferta, los comercios gastronómicos de mayor antigüedad han ido reinventándose conforme a los gustos y a la demanda de los clientes. Si bien mantienen sus “clásicos” o sus platos destacados, han optado por insertar las opciones que brindan las nuevas tendencias a sus menús.
Por su parte, Matías Marchesi, de Olivetto, agregó que “la oferta la veo mucho más renovada, si bien falta incorporar tecnología más actualizada a los platos que se elaboran en la ciudad. Recuerdo que en el 2012 eran cartas de 30 o 40 platos y hoy la veo un poco más acotada y mucho más interesante”.
En lo que respecta a la demanda local, el retroceso que dejó la pandemia generó, en un principio, que los espacios gastronómicos se demoren en recuperar su actividad y sobre todo en las diferentes generaciones.
“La pandemia generó un impacto importante en el perfil etario de los consumidores, los sub-30 o aproximadamente siguieron saliendo todo lo que pudieron, apenas se liberaron las restricciones volvieron a su hábito de salida, con lo cual todo lo que es propuesta birrería o comida más informal o de trasnoche se recuperó un poco más rápido”.
Notable crecimiento en la Ciudad
Al día de hoy se puede connotar la aparición de locales gastronómicos en los distintos barrios de la ciudad. Desde restaurantes y parrillas hasta comedores en los clubes locales, la rama gastronómica sigue desarrollándose y ampliando la oferta para los vecinos.
“Lo que se ve también es un polo geográfico y gastronómico que está muy bien posicionado y se ha ido estableciendo y está cumpliendo su objetivo. En cada lugar y barrio ha surgido algún establecimiento ya sea parrilla o el comedor del club, creo que hay que encontrar el nicho”, agregó Bruzzone.
Una gastronomía un poco más informal
Hace unos años se dieron a conocer nuevos fenómenos gastronómicos en la ciudad. Estas nuevas opciones llegaron para brindar un espacio dirigido, en un primer lugar, para los jóvenes, y terminó siendo furor en todo Junín, con la venta de cerveza de origen artesanal y una carta conformada de tragos, principalmente, y de comidas de rápida elaboración.
Estos espacios conocidos como “birrerías” presentan un ambiente más distendido con una carta que, si bien es algo acotada, se adapta firmemente y genera un resultado que apunta más que nada al espectro de la trasnoche.
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