Pisar una cancha de fútbol a temprana edad puede significar el comienzo de una pasión inigualable por un club de fútbol. El fanatismo puede llevar a algunos a querer ser jugadores o a otros a ver el equipo en la cancha y seguirlo a todos los lados. Pero en el caso de estos fanáticos, la pasión los llevó a coleccionar camisetas.
Tal es el caso de Agustín Ronchi, de 37 años, Agustín Corbanini, de 29 años y Agustín Busso, de 23 años, quienes desde pequeños han llevado la camiseta de Sarmiento en la piel y han construido tres grandes colecciones de camisetas del club.
Agustín Ronchi cuenta con 220 remeras únicas y otras 50 más repetidas. “Empecé a coleccionar en 2007, tenía solo 4 o 5 camisetas y tuve la oportunidad de comprarle 5 o 6 camisetas seguidas más a un muchacho que vendía. Hoy tengo alrededor de 220 y otras 50 que se repiten entre las originales, a la par de pantalones y otros conjuntos”.
Corbanini, por su parte, no se queda atrás. Tiene más de 150 camisetas y, como buen coleccionista, un enorme afecto al club. “Desde que tengo uso de razón, mi familia es toda sangre verde. Desde mis abuelos, mis viejos, mi hermano, tíos, primos y amigos. Además, hice todas las categorías de fútbol, básquet y natación. Es de toda una vida relacionado al club”, señaló entusiasmado.
El más joven de los tres coleccionistas que dialogaron con Democracia supera ampliamente el centenar y resaltó la importancia de destacar la “más linda”. Las que me gustan mucho son las Flash, porque son las camisetas que recuerdo de ver en la cancha cuando era chiquito”, comentó Busso.
Por su parte, Corbanini se remonta a los 90 para destacar la más “bonita”. “Es difícil, pero en el puesto uno voy a poner la camiseta marca Nanque que tienen color rojo con blanco del año 1993”, opinó.
Al respecto, Ronchi destaca que atesora una reliquia bien antigua. “Hay una de 1977 de Atondo, que si bien es una camiseta verde lisa que no dice mucho, tiene un valor sentimental en cuanto a ese año y al ascenso del Verde en aquella época”, explicó.
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