Grupo de trabajo en Lincoln para fomentar la agroecología.
Grupo de trabajo en Lincoln para fomentar la agroecología.
FORMAS DE PRODUCIR

El suelo como organismo vivo: la agroecología gana hectáreas en la Región

Bajo un concepto que toma los principios de la naturaleza para aplicarlos al campo, cada vez más productores rurales de la zona se suman al cambio de paradigma que no solo apunta a trabajar la tierra de otra manera, sino también, a encarar una nueva filosofía de vida.

La agroecología es una forma de trabajar la tierra que, en los últimos tiempos, ha ganado terreno en nuestra región. Sin la utilización de agroquímicos como premisa, se trata de un conjunto de prácticas que apunta a generar sistemas agrícolas sostenibles que optimizan y estabilizan la producción. En la zona, cada vez hay más grupos que funcionan en red y aspiran a que se genere un efecto contagio entre los productores rurales.
En diálogo con Democracia, Pablo Argilla, especialista en Sistemas e integrante de los grupos Conciencia Ecológica Lincoln y Renama (Red Nacional de Municipios y Comunidades que Fomentan la Agroecología), se refirió a esta modalidad que suma cada vez más adeptos.

“Cada vez se ven más productores conscientes que, a la hora de elegir los productos para consumir, tienen en cuenta la salud”

“El término agroecología es muy abarcativo, yo siento que es una filosofía de vida para el sector, es una manera de relacionarse con la sociedad y el medio ambiente. Tiene muchas dimensiones: económica, ecológica y social”, contó Argilla a Democracia y agregó que “en cuanto a la dimensión productiva, se define como aplicar los principios naturales a nuestro agroecosistema, al campo, tiene aspectos culturales, políticos y hasta espirituales, donde se valora mucho la vida, la alegría con la que los productores realizan su actividad. Otra característica es que se rescatan los saberes ancestrales, conocimientos que se transmiten desde hace miles de años e incluye los conocimientos científicos”.
Respecto del trabajo en red que se generó en nuestra región, donde los productores intercambian experiencias y visitan campos agroecológicos, Argilla puntualizó que “es necesario enfocarla en una red porque es muy amplia, los productores se agrupan, por una parte, para su producción. Luego se van relacionando, haciendo redes, también intervienen los consumidores, las instituciones gubernamentales y no gubernamentales. En definitiva, los distintos actores de la sociedad”.

Renama y la agroecología en la Región
La Renama, que es la Red Nacional de Municipios y Comunidades que fomenta la Agroecología, brinda a los productores que quieren iniciarse en el sistema, una posibilidad de ver distintos grupos que ya están en este camino, invitarlos a sus campos, visibilizar lo que se hace para, de alguna manera, contagiar. 
“Es el punto fundamental para que ese productor se convenza de que hay otra manera de producir. A su vez, estamos relacionados con distintas Facultades, Universidades, instituciones, y se van generando redes que potencian con la sinergia”, dijo Argilla. 
“La agroecología ha tenido un crecimiento exponencial, sobre todo en los últimos años, hay personas que ya vienen por este camino desde hace más de 30 años y se están viendo sorprendidos respecto de cómo crece día a día. En la Región hay varios grupos, empezó con un grupo de Lincoln que incluía a productores de varias localidades vecinas, ese grupo fue creciendo y, hoy en día, se están generando nuevos grupos en General Pinto, en General Viamonte, en Vedia, eso demuestra que este crecimiento ya está llegando a distintos sectores del país”, contó Pablo Argilla. 
Consultado por las distintas producciones detalló que “son diversas, en Lincoln hay agricultores extensivos ganaderos, hay mixtos, en agricultura se hacen los cultivos convencionales como soja, maíz, trigo y girasol. Además, como la agroecología tiene como base los principios de la naturaleza, uno fundamental es la biodiversidad, se trata de hacer muchos cultivos, policultivos, la diversidad de cultivos es mayor que con el sistema agroindustrial”. 
Por otro lado, Argilla contó que “en Lincoln se sumó un grupo grande de agroecología, estaban las condiciones propicias para que así fuera. Hay productores e ingenieros agrónomos en el grupo, algunos son asesores y empezaron a acompañar a los productores interesados. Tal vez algunos no pertenecen al grupo pero, de esta manera, se fue difundiendo la agroecología. Hay en Guaminí un grupo importante, fueron los faros en cuanto a la Renama”. 

El rol del consumidor
“Cada vez se ven más productores conscientes que, a la hora de elegir los productos para consumir, tienen en cuenta la salud, para elegir alimentos que no tienen restos de agroquímicos. Y también la nutrición: está comprobado que con un suelo vivo, lleno de microorganismos, se producen alimentos con mayor cantidad de nutrientes”, contó Argilla y agregó que “hay que tener en cuenta que la agroecología busca que cada pueblo pueda acceder a alimentos que se producen localmente. La persona que compra un alimento agroecológico está comprando a un productor local, la plata que cuesta ese alimento queda dentro del mismo territorio y genera un movimiento que beneficia a cada comunidad, no se va a grandes multinacionales y se evita la concentración de la riqueza en pocas manos. Al consumir agroecológico, elegimos un campo con vida, lleno de faunas, con mariposas, abejas, pájaros, árboles, colores”. 

“Recuperar la fertilidad biológica, la producción se ve desde el alimento y su potencial impacto en el abastecimiento local”

Agroecología en Viamonte
Bruno Morán, exdirector de Medio Ambiente y productor agroecológico, contó a Democracia que “cerramos 2021 con la aprobación del grupo de Cambio Rural en Agroecología, con once productores de diferentes rubros, en distintos estados de avance en agroecología. Para el 2022, el desafío es poner en funcionamiento el grupo con una recorrida y visita mensual de un establecimiento de un productor. Donde todo el grupo realiza aportes que el productor toma para mejorar su producción”. 
“A su vez, planeamos interacción con otros grupos similares de la zona, buscando enriquecer las experiencias. El grupo está dando sus primeros pasos, en la primera reunión se habló de comenzar a ver el suelo como organismo vivo, recuperar la fertilidad biológica, la producción se ve desde el alimento y su potencial impacto en el abastecimiento local”, cerró Morán.

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