Julián Domínguez, nuevo ministro de Agricultura.
Julián Domínguez, nuevo ministro de Agricultura.
TRAS LOS CAMBIOS DE GABINETE

Entre las expectativas y la desconfianza, el agro analiza la asunción de Domínguez

Rosana Franco, presidenta de la Federación Agraria Argentina de Junín, afirmó a Democracia que “es un dirigente de la Región y conoce al sector”. En discordancia, el dirigente rural Rodrigo Esponda consideró que “se pierde una nueva oportunidad”.

Representantes del sector agropecuario indicaron ayer que las diferentes entidades de la actividad buscarán impulsar políticas con el designado ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, del cual reconocieron su capacidad de diálogo.
Así, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, consideró ni bien conocida la noticia de la designación de Domínguez en el puesto que ocupará Luis Basterra hasta el lunes, que es necesario "desarrollar coincidencias con un sector necesario para la Argentina".
"Julián Domínguez tiene experiencia en el Ministerio. En su momento tuvo un accionar para poder recomponer la situación que había quedado en el 2008 (tras la crisis desatada por la Resolución 125, que establecía retenciones móviles) con las entidades del campo. Ahora esperamos que esa experiencia haga que se revea la experiencia del cupo de la carne y otros temas", marcó Achetoni.
Por su parte, el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, si bien dijo no conocerlo en persona, entiende que "es un hombre de mucha política y de diálogo abierto. Esperemos que lo tenga con nosotros".
"Como siempre nosotros vamos a seguir insistiendo en marcar los errores como lo estamos haciendo con las exportaciones de carne", agregó.
Por su parte, la Mesa Agroalimentaria Argentina, integrada por la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra (UTT), el Movimiento Nacional Campesino Indígena Somos Tierra (MNCI ST) y la Federación de Cooperativas Federadas (Fecofe), espera que "en esta nueva etapa del Gobierno se puedan fortalecer las políticas públicas para el sector campesino, cooperativo y de pequeños y medianos productores".
"Nos parece sumamente importante escuchar lo que el pueblo marcó en las PASO: el camino debe ser rectificado en función de lograr nuevas conquistas sociales y mejores condiciones de vida para todos los argentinos", sostuvo.
Domínguez ya desempeñó el cargo de ministro de Agricultura entre 2009 y 2011, durante el mandato de Cristina Fernández de Kirchner.

Mejorar la relación
Con el cepo a las exportaciones de carne vigente, el presidente Alberto Fernández se inclinó por Julián Domínguez para potenciar el ministerio de Agricultura y recomponer la relación con un sector estratégico para el ingreso de divisas.
Ex presidente de la Cámara de Diputados de la Nación y ex ministro de Agricultura entre 2009 y 2011, Domínguez alertó en distintas oportunidades sobre las dificultades de la clase política para tratar con el campo argentino. 
“La dirigencia política no entiende al campo argentino, la dirigencia política de todos los partidos. El problema que tenemos es que la mayoría de funcionarios que tenemos son de la Capital Federal, no somos un país federal. Falta una visión federal que pueda integrar las habilidades del campo", había sostenido Domínguez tiempo atrás.
Ahora reemplazará a Luis Basterra, quien nunca encontró la manera de potenciar un ministerio que debería ser gravitante - por ejemplo nunca convocó a la prensa para fijar posiciones-, ya que maneja el diálogo con el sector económico más relevante de la Argentina.
Domínguez se venía desempeñando como asesor jurídico del sindicato de mecánicos Smata y mantiene buen diálogo con el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), que vienen proponiendo un proyecto para multiplicar las exportaciones.
"El principal acierto del sector agroindustrial es que ha sido riguroso para entender la visión del mundo", destacó Domínguez semanas atrás.
Una frase sintetiza lo que piensa del agro: "Cuando pensamos el campo tenemos que pensar cómo cuidamos la gallina de los huevos de oro, que es la tierra".
Domínguez también sostuvo en un foro empresarial estar "convencido de que no se puede pensar a la Argentina sin pensar el rol del campo".
El designado ministro de Agricultura pidió reivindicar la demanda técnica con capacidad y saberes, a través de la educación, y resaltó la experiencia exitosa de la vitivinicultura.
"Nadie se quería juntar con el Estado. Cómo iba a empezar a trabajar si no hablaban. Salimos al encuentro con la premisa de que el Estado es de todos, no de un partido", recordó sobre su gestión, que desempeñó entre octubre de 2009 y diciembre de 2011.
Y se quejó de que a esta altura se deberían estar exportando USD 100.000 millones y estamos exportando USD 30.000 millones.
Para Domínguez, la articulación de la cadena agrícola es lo que le permite al sector pararse frente a las demandas globales con ventajas comparativas.

Voces locales
Rosana Franco, titular de la Federación Agraria Argentina (FAA) filial Junín, afirmó a Democracia que la asunción del chacabuquense genera expectativas positivas porque “es un dirigente de la región y conoce al sector productivo, sobre todo en baja escala”. Y agregó: “Necesitamos políticas para la producción agrícola, pero también para producciones de horticultura y frutas, impulsar producciones agroecológicas”. 
Consultada sobre la gestión anterior de Domínguez como ministro nacional, la dirigente federada afirmó: “Fue en otro momento y quizás no tuvo una gestión para todo el agro. Tal vez ahora tenga otra mirada del sector”.
Rodrigo Esponda, productor y dirigente de la Coalición Cívica, afirmó a este diario: “Generalmente, cuando hay un cambio de ministro, uno tiene expectativas de que el nuevo ministro empiece a dar soluciones a los problemas que venimos arrastrando desde hace mucho tiempo. Lamentablemente, la incorporación de Domínguez no genera ningún tipo de expectativa porque es una persona que ya ocupó ese lugar y, mientras ocupó ese cargo, lo único que hizo fue dilatar, dividir, engañar y entorpecer con el solo objetivo de que pasara el tiempo y en ningún momento buscó soluciones”. 
Y cuestionó: “Es una lástima que, cuando cambian los ministros, volvamos a repetir los mismos errores. Este es un gobierno que ya nos tiene acostumbrados a repetir errores, basta ver lo que está pasando con la carne, con el trigo, son claros ejemplos. Pongan a la figura que pongan, tienen una cuestión ideológica con el campo, con la producción. Y no les interesa ni el trabajo, ni el desarrollo, ni el crecimiento. Lo que están buscando es simplemente enmascarar una realidad con personas que ya demostraron que no son capaces para ese lugar”. 
Y el chacarero consideró que “lamentablemente se pierde una nueva oportunidad de empezar una mejor relación”.

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