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RECORRIENDO LOS BARRIOS

11 de Julio: objetivos cumplidos y pendientes

Desde su institucionalización, la Sociedad de Fomento fue consiguiendo que llegaran los servicios básicos, como el agua corriente, las cloacas, el gas y el alumbrado público. En el debe aún figuran zonas que necesitan mejorado y cordón cuneta, el mantenimiento de lotes baldíos y un plan de reforestación.

El próximo 11 de julio, cuando el barrio que lleva esa fecha como nombre cumpla los 40 años de vida institucional, los vecinos podrán celebrar y mirarse a los ojos con la satisfacción de haber cumplido más objetivos aún de los que se plantearon los primeros habitantes de ese sector que decidieron formalizar la Sociedad de Fomento del lugar.
El actual presidente de la institución, Juan Carlos Bermúdez, recuerda que todo comenzó con una reunión “para salvar el Centro de Educación para Adultos, cosa que pudimos hacer y aún hoy sigue funcionando”.
Esa idea originaria derivó en la organización vecinal y la llegada de la mayoría de los servicios básicos, siempre poniendo especial énfasis en el aspecto educativo para los residentes del lugar.
No obstante, todavía quedan temas pendientes por resolver, en los que los vecinos siguen luchando con las mismas ganas que aquel 11 de julio de 1971.

El barrio

Limitado por la Avenida de Circunvalación; Aristóbulo del Valle y su continuación, Primera Junta; Gandini; Avenida República y San José Obrero; en el barrio 11 de Julio viven alrededor de 500 familias.
Se trata de un vecindario de gran crecimiento en los últimos años, apoyado en el desarrollo de la ciudad, que derivó en que se mude una gran cantidad de gente para esa zona, entre ellos, muchos jóvenes.
Hace 40 años, cuando se formó la Sociedad de Fomento, ésta era una zona de quintas.
Entre las primeras acciones los vecinos presentaron un proyecto y lograron abrir las calles.
Luego se pidió la red de electricidad domiciliaria y, posteriormente, se extendió al alumbrado público, que en un principio fue precario pero de a poco se fueron instalando los postes. “Ahora nos aseguraron que la próxima semana empiezan con un programa de reemplazo de postes ya que los que están actualmente son creosotados y con los años se fueron deteriorando”, explica Bermúdez.
En etapas se pudieron ir realizando las redes de agua corriente y cloacas y actualmente todo el vecindario cuenta con esos servicios.
En cuanto al gas natural, el 80% de los residentes tienen esta prestación. Para cubrir lo que falta, es necesario que se haga la tercera planta de distribución de gas.
En este sector de la ciudad hay 17 cuadras de hormigón. Si bien durante mucho tiempo no se hicieron obras de pavimentado, se les prometió que este año se van a hacer 11 cuadras de mejorado y cordón cuneta. Bermúdez señala que “esto está aprobado por Obras Públicas y la mayoría de los vecinos ha firmado su conformidad”.
Los residentes cuentan que el estado de las calles es bueno y cuando hay inconvenientes se solucionan en el corto plazo. De hecho no hay problemas de inundaciones, más allá de algún anegamiento temporario, lógicos de las lluvias. Y también hay un buen servicio del regador.
Sin embargo, no pueden decir lo mismo del aspecto del pavimento. Es que el tránsito de camiones de gran porte provoca la rotura del hormigón, pero además aseguran que no tienen el mantenimiento necesario, por lo que las altas temperaturas hacen que se levante y se rompa.
En tanto, otra obra que se realizará en el corto plazo es la extensión del entubado que está en la calle Pedro Aparicio y llega hasta Capitán Vargas. Se realizará una cuadra más, entre 17 de Agosto y Alfredo Palacio, lo que aliviará aún más esta zona.

Salud y educación


En el barrio no hay unidades sanitarias, aunque están cubiertos por las de los barrios Prado Español y Emilio Mitre.
Tampoco hay escuelas dentro de los límites del vecindario, pero están próximas la 29, la 22 y la 12. “Todos los chicos de acá tienen una escuela medianamente cerca”, comenta Bermúdez.
Además, en la Sociedad de Fomento funciona el Centro de Educación para Adultos -que  ayuda a terminar el Secundario a personas de entre 18 y 24 años-, el Centro de Formación Profesional 401 y el Jardín Maternal Monigote, para que las madres del barrio que lo necesiten puedan llevar a sus hijos.

La Sociedad de Fomento

En la sede de la entidad fomentista del barrio se han dictado cursos de todo tipo. “De acá salió el grupo de hip-hop Urban Boys -recuerda Bermúdez-, tuvimos un coro de chicos que se llamaba Alitas, se hizo un taller de títeres, que después derivó en un grupo de teatro, se hicieron muchísimas cosas”.
Con el esfuerzo de los vecinos se pudo construir un gran salón en la sede, con capacidad para 100 personas, que se utiliza para fiestas y eventos.
También cuenta con una biblioteca lista, pero que no se puede poner en funcionamiento. Según explica el fomentista, “la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares exige una bibliotecaria una determinada cantidad de horas semanales, pero no podemos pagar ese sueldo”.

Plazas

Dentro del barrio hay dos espacios verdes: la plaza Héroes Caídos en Malvinas y la plazoleta Fe y Esperanza.
Los vecinos destacan que el mantenimiento de las mismas es bastante bueno, aunque reclaman que los usuarios las cuiden un poco más: “El problema es que los papás no tenemos en cuenta lo que hacen nuestros chicos, que las rompen, las pintan y hacen daños”, señalan.

Temas pendientes

En referencia a la inseguridad, Bermúdez advierte que “pasa lo mismo que en todos los barrios, no estamos exentos de que sucedan cosas, pero cuando pasa algo, los que cometen los ilícitos generalmente no son de este lugar. Además, nosotros formamos una red con todos los teléfonos de los vecinos para comunicarnos entre nosotros y con las dependencias policiales, de salud, municipales y demás”.
Una cuestión que los residentes de la zona creen que merece una solución urgente es la de los lotes baldíos sin mantenimiento. Bermúdez explica que “hay terrenos con problemas de escrituración: los dueños no son de nuestro barrio y están especulando con el trabajo de los pobres que vivimos en este lugar, porque nosotros seguimos edificando, trayendo los servicios y ellos van a vender en un futuro a un precio mucho mayor. Y además están muy descuidados”.
Por último, señala que es imprescindible efectuar un plan de reforestación: “En su momento plantamos 250 árboles, pero hoy las raíces de esas plantas, que fueron provistas por la Municipalidad, están haciendo estragos, afectando las cañerías de agua y de gas. Es necesario hacer un plan de reforestación del barrio y también hacer una poda como corresponde, porque los árboles de este barrio no se podan”.

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