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Francisco Farras, directivo de ACA.
A.C.A.

La red de cooperativas más importante está presente en más de 600 localidades

Comercializó casi 24 millones de toneladas de cereales y oleaginosas, según el último ejercicio económico que terminó el 30 de junio último. Es la única empresa argentina productora de fitosanitarios y silobolsas que recicla el plástico de estos agroinsumos.

Con 98 años de vida,  la Asociación de Cooperativas Argentinas es una entidad de segundo grado, cuya casa central se encuentra en la Av. Madero 942 de la Ciudad de Buenos Aires.
Nuclea a 147 instituciones y es la red de cooperativas más importante del país. Está presente en 12 provincias y en más de 600 localidades. Comercializó en este último ejercicio, finalizado el 30 de junio de 2020, 23.800.000 toneladas de cereales y oleaginosas, el 17,8 % del mercado nacional.
En diálogo con Democracia, Francisco Farras, vocal titular de la Asociación de Cooperativas Argentinas desde noviembre de 2019, elegido por la Asamblea general ordinaria, en representación de las cooperativas del norte de la provincia de Buenos Aires, explicó: “A.C.A. es una sociedad de personas, de productores, que trabajamos para productores. Somos 50.000 y es nuestra base de sustentación y nuestro capital más importante. Garantizamos sustentabilidad en todos los procesos, el equilibrio entre el crecimiento económico, el bienestar social y el cuidado del medioambiente. Somos la única empresa argentina productora de fitosanitarios y silobolsas que recicla el plástico de estos agroinsumos”.
Farras indicó que cuentan con cuatro puertos, uno de ellos a estrenar en la localidad de Timbúes con una inversión de más de 100.000.000 U$S. “Las cooperativas de primer grado, junto con los productores, son las principales originadoras de granos, siendo referentes en lo económico y social de las localidades donde se encuentran, y el sudeste asiático es el principal destino de las exportaciones. Además, somos el principal exportador de miel de Argentina”, manifestó.
Según lo expuesto, proveen tecnología y soluciones desde la siembra a la cosecha (con más de 200 agroinsumos) y, en ganadería, desde la nutrición y la sanidad animal para la producción de carne y leche.
Cuentan con dos criaderos de semillas, uno para granos finos- fundamentalmente trigo- y otro destinado a semillas híbridas y semillas de soja, así como también un laboratorio biotecnológico para favorecer la investigación.
Asimismo, Farras destacó que se agrega valor ya que junto con 60 cooperativas conforman Acabio, un emprendimiento en Villa María (Córdoba), para la producción de 180.000. 000 litros de  bioetanol de maíz, un bio-combustible limpio y renovable para el corte de las naftas y además subproductos para la nutrición animal, recupera CO2 y cogenera su propia energía. Como proyectos, ya en estado de ejecución, está la ampliación de Acabio en un 60 % de su capacidad.
“Formamos parte de Alimentos Magros SA,  un frigorífico que produce cortes de cerdos con la marca Magret y de Yanquetruz, un criadero de cerdos en la provincia de San Luis, con el estatus sanitario más elevado. Allí se produce biogás a partir de los purines, para el autoabastecimiento energético y el sistema interconectado nacional”, apuntó. Luego agregó que junto con  la Cooperativa de Ramírez (Entre Rios ), la ACA posee un molino harinero con una capacidad de molienda de 36.000 toneladas por año. Además, en Viedma, FRIDEVI, que es el mayor emprendimiento agroindustrial de la Patagonia, un frigorífico que exporta carne vacuna de altísima calidad al mundo.
Es importante decir que ACA emplea a 1500 personas permanentes y 1100 transitorias. “En el marco de esta pandemia se está trabajando a distancia, salvo algunas áreas esenciales y con algunas limitaciones; por este motivo se demoró la puesta en marcha del nuevo puerto de Timbúes”, agregó el directivo.

La organización
Farras señaló que como organizaciones democráticas, basadas en valores y controladas a nivel local, las cooperativas promueven la inclusión social. “El hecho de organizarse genera la fortaleza y la solidaridad del movimiento, posibilita con suma eficacia que los pequeños productores con poco poder de comercialización hagan oír sus opiniones, para proteger sus intereses económicos”, dijo.
“Como es de conocimiento público y vale como ejemplo, el movimiento cooperativo, con la caída de algunos corre-acopios y hasta del mismo Vicentin, protegió a sus productores y cooperativas evitando una catástrofe financiera mayor a toda  la cadena comercial”, afirmó.

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