None
CAMBIO DE HÁBITOS EN EL CONSUMO

Cierran locales en Sáenz Peña y crecen los centros comerciales en los barrios

Es un proceso que se viene dando hace años, pero se agudizó el último tiempo con la contracción económica y la caída de ventas. Benito de Miguel, República, De la Sota y Rivadavia en barrio Belgrano son solo algunas calles donde se refleja este fenómeno. Proponen acciones en favor de los centros comerciales a cielo abierto. Darán beneficios para favorecer un polo gastronómico en Pueblo Nuevo.

Hace exactamente una semana, en estas páginas se reflejaba la realidad que están atravesando los locales del centro de la ciudad, y una de las derivaciones del enfriamiento de la economía y la baja en las ventas resulta ser el cierre de comercios en Sáenz Peña y en Rivadavia, cuyo destino fue, en varios casos, la mudanza de los negocios a zonas en donde el peso del costo del alquiler no fuera tan oneroso.
El desarrollo comercial de algunas calles en distintos barrios favorece este proceso que expuso Democracia hace siete días. Arterias como Benito de Miguel, Avenida República, Rivadavia desde Jean Jaures hacia Libertad, Primera Junta, Arias, Ramón Hernández o Intendente de la Sota son arterias que, en mayor o menor medida, experimentaron en los últimos años un gran desarrollo comercial y se convirtieron en alternativas muy atractivas tanto para negocios como para los consumidores.
Ante esto, los especialistas sostienen que es necesario que el Estado municipal realice acciones concretas para favorecer la expansión de estos centros comerciales a cielo abierto.

Escenario
El presidente de la Sociedad Comercio e Industria, Raúl Parejas, contabilizó en el último tiempo veinte locales cerrados en las calles Sáenz Peña y Rivadavia, el centro comercial neurálgico de la ciudad. De todo ellos, “no todos han cerrado, algunos se trasladaron”, asegura Parejas.
El destino de esos comercios es, en algunos casos, la reubicación en otros sectores. Es bien conocido el caso de una gran zapatería que cerró hace un tiempo su negocio de Sáenz Peña y se fue a República. Mientras tanto, el local del centro sigue sin alquilarse. La semana pasada, un comerciante de la calle principal contó a Democracia que un colega suyo que tiene dos locales de indumentaria, va a cerrar el de Sáenz Peña y sólo se va a quedar con el otro.
“Es real que hay comercios que se están corriendo del centro –explica Parejas–, hay algunas áreas que crecieron muchísimo, por ejemplo la Avenida República, lo mismo que Rivadavia no solo entre Jean Jaures y Libertad, sino también desde allí hacia la Ruta 188, lo mismo se ve en Intendente de la Sota y Pastor Bauman. Este crecimiento no se lo atribuyo tanto al momento que estamos viviendo porque es algo que se veía viendo. Pero por supuesto que la crisis ayudó a esto”.
Presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos del Departamento Judicial Junín, Daniel Di Palma, analiza que este panorama se viene dando desde hace más de una década: “Uno toma nota en estos momentos que se ven algunos cierres en el centro y hay comerciantes que dicen trasladarse a lugares de menores costos en diferentes zonas de la ciudad. Se presume que son crecimientos de estos tiempos y, en realidad, el proceso de expansión comercial se viene dando en los últimos diez o quince años, en el que se han desarrollado otros sectores, otras arterias de la ciudad, por distintos factores, como la extensión de la obra pública y el crecimiento poblacional. También hay que tener en cuenta la expansión de la economía de los años 2007, 2008 y 2009 fue otro factor que posibilitó esto que vemos hoy”.
Por su parte, el subsecretario de Producción del municipio, Daniel Coria, observa que “hay ciertos rubros en donde el componente de alquiler es un costo importante para el comercio y buscan nuevas áreas donde ese costo sea más bajo”. Para el funcionario comunal “los costos en el centro son altos, esta semana ha estado en auge el tema de los alquileres porque se vencieron algunos contratos y a la hora de renovarse hubo un aumento importante, así que hubo movimientos”.
Coria también destaca que, así como se cerraron algunos comercios, también se abrieron otros, como el caso de Zanella, que abrió un espacio en Sáenz Peña y 25 de Mayo. Por eso considera que el balance no es tan sombrío, si se tiene en cuenta que Junín tiene más de tres mil locales registrados, lo que configura una alta densidad respecto a su población, ya que hay casi un comercio cada 30 habitantes. “No negamos la baja del consumo que ha afectado al comercio –puntualiza Coria–; los locales vacíos de Sáenz Peña impactan visualmente, pero en los números, nosotros no lo vemos tan importante en cantidad”.
 


Alquileres
El principal argumento para que un comercio se mude del centro a un barrio es el costo del alquiler, ya que en Sáenz Peña puede llegar a tener un valor de entre $30.000 y $80.000 pesos, muy lejos de lo que se pide en otros barrios. 
“Nosotros no nos metemos en las negociaciones de los alquileres –dice Coria–, para mí están caros en relación al potencial comercial que hay, pero esa ya es una cuestión de libre competencia del mercado inmobiliario”.
Di Palma, en tanto, subraya que los valores de locación están dados por la oferta y la demanda: “Ningún locatario pretende tener desocupado su local, y en estas circunstancias en donde hay una gran recesión y un achique de la economía en general, las negociaciones pueden ser más largas que en otras épocas, pero se llega a buen puerto. Cuando la propiedad se desocupa y se entrega es porque ya el comercio ha perdido rentabilidad. Ahora, los factores que presionan al comercio minorista están dados no solo por el alquiler, que es un gasto más, sino que la gran porción se la llevan las tasas municipales, los impuestos provinciales, los servicios y los tributos nacionales”.

Centros comerciales a cielo abierto
Algunas de las arterias con potencial para ser desarrolladas como centros comerciales a cielo abierto –por fuera de la zona céntrica– son: Benito de Miguel; Avenida República; Rivadavia, no sólo entre Jean Jaures y Libertad, sino también desde allí hacia la Ruta 188; Intendente de la Sota, principalmente en su intersección con Pastor Bauman; Avenida Arias; Primera Junta entre Arias y San Martín y también en el barrio Belgrano; y Ramón Hernández.
Algunas de estas calles tienen mayor desarrollo comercial que otras, pero la potencialidad está en todas.
En ese sentido, Parejas ve a República y Primera Junta como arterias “muy importantes”, aunque presta especial atención a Rivadavia, fundamentalmente desde Libertad hacia la ruta: “Me comprometí a empezar a caminar un poco por esa zona, ya hablamos con un fomentista del lugar y vamos a ir a visitar a los comerciantes para conocer su realidad e intentar armar un proyecto a futuro para mejorar aún más esa zona y, a su vez, ir realizando diferentes actividades”.
Coria advierte que, cuando uno recorre la ciudad, puede observar que se van formando nuevas centralidades. “He hablado con vecinos que me dicen ‘hace seis meses que no voy a comprar a Sáenz Peña’, hay gente que consume en su barrio, en la tienda de ahí, y va esporádicamente al centro”, añade.
De acuerdo a su análisis, Junín tiene una distribución espacial “bastante amplia”, lo que permite que se generen comercios de cercanía. Según dice, “la idea es trabajar con Comercio e Industria porque es imposible llevar a cabo alguna acción si no es a través de una institución”.

Faltan políticas públicas
Di Palma cree que son muchos los lugares que se están desarrollando, “como Benito de Miguel, Ramón Hernández, Pastor Bauman y República, que han tenido un crecimiento importante, más allá de Rivadavia desde las vías hasta la Ruta 188 o Intendente de la Sota”.
No obstante, considera que falta la presencia del Estado municipal para ordenar este proceso: “Por ahí ha faltado una planificación e implementación de políticas públicas para estos lugares, determinar objetivos, y llevar a cabo medidas de expansión comercial en el futuro, detectando las cuestiones que son necesarias a la hora de resolver cuáles serían los mejores lugares para un determinado desarrollo comercial. No hemos visto una gran estrategia ni un desarrollo programado, creemos que en los últimos años la ciudad ha estado carente, en gran medida, de una proyección a largo plazo en ese sentido. Para eso hace falta convocar a todos los actores de la ciudad”.

Qué propone el municipio
Daniel Coria destaca que hay estrategias que están empleando algunos comercios y que el municipio está trabajando en la potenciación de nuevos centros comerciales. “Con la nueva comisión de Comercio e Industria estamos generando algunas acciones para tratar de fomentar la actividad comercial”, asevera.
La idea es que los comerciantes se agrupen en estos centros comerciales a cielo abierto, fundamentalmente en los que tienen más posibilidades de desarrollarse, como Benito de Miguel, o en Rivadavia, entre Jean Jaures y Libertad. Coria destaca la instalación de una sucursal de Naldo en el barrio Belgrano porque “la apertura de comercios grandes como ese siempre tracciona: obviamente, es un trabajo conjunto el que hay que hacer para tratar de fortalecerlo”.
Con todo, en la comuna sostienen que se promueve el acompañamiento a estos comercios: “Como creemos mucho en la institucionalidad, y queremos generar acciones a través de esas instituciones para que queden en el tiempo, más allá de las personas. Y en eso se puede mejorar las veredas, optimizar las luminarias, instalar cámaras de seguridad, que favorezcan a estos centros comerciales. Ya estuvimos hablando con comerciantes de Rivadavia entre Jean Jaures y Libertad para que se constituya una comisión y de ahí en más podremos realizar algunas acciones que ellos demanden”.
También hubo charlas con algunos de Intendente de la Sota –en este caso más informales– para buscar consensos. Y ejemplifica: “Si hay una renovación de la cartelería, por ejemplo, podría pedirse una cotización en conjunto y que eso genere mejores precios. Se trata de buscar acciones que no requieran tanta inversión y que vayan favoreciendo y desarrollando las áreas”.

Acompañamiento de la economía
Parejas admite que hay trabajo en conjunto de la institución que preside con el municipio. “Cuando tengo que criticar alguna cosa del municipio, lo hago sin problemas porque mi función es defender al comercio, pero tengo buena relación con las autoridades y eso es importante”, señala, para luego ampliar: “Y también resaltamos las cosas en las que nos acompañan, por ejemplo, cuando hubo un aumento tan importante de impuestos fuimos con una propuesta, nos escucharon, y si bien no salió lo que nosotros pedíamos, sí se obtuvo algo, que no es menor. En abril volveremos a reunirnos. Ellos están convencidos de que entre abril y mayo habrá una reactivación, a mí me cuesta creerlo, quiero ser positivo y ojalá que esa reactivación se produzca”.
Es que, justamente, más allá de las estrategias comerciales que se puedan desarrollar, si no se acompaña con una reactivación de la economía, es probable que los esfuerzos no alcancen, como sostiene Di Palma: “Toda están potenciación del comercio es posible en la medida en que la economía vuelva a funcionar, en líneas generales, porque si seguimos en un país que conviene más estar en el sistema financiero y no en el productivo, vamos a estar en la misma situación, con una economía interna totalmente resentida y con un achicamiento general del comercio minorista”.

COMENTARIOS