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MAPA DE SINIESTRALIDAD

San Martín, Rivadavia y Respuela son las arterias con más accidentes

De acuerdo a las estadísticas oficiales, en 2018 hubo 1413 colisiones con lesionados, lo que da un promedio de casi cuatro eventos diarios. En el 85 por ciento de los casos contabilizados hubo motociclistas involucrados, pero apenas el 17% de ellos llevaba puesto el casco. Durante el año pasado los inspectores municipales labraron 10.963 infracciones. Entre ellas, hubo 466 controles positivos de alcoholemia.

Más allá de lo que cualquiera puede observar día a día en las calles de la ciudad, la problemática del tránsito también se refleja claramente en las estadísticas. De esta manera, de acuerdo a los datos recogidos por la Agencia Municipal de Seguridad Vial (AMSV), durante 2018 se produjeron en Junín nada menos que 1413 accidentes con lesionados.
Esto significa que hubo casi cuatro colisiones diarias en donde al menos uno de los involucrados sufrió algún tipo de secuela física. Entre los casos más graves, el año pasado hubo ocho víctimas fatales.
El mapa de la siniestralidad de nuestra ciudad permite observar, además, que hay sectores que merecen una atención especial por la elevada cantidad de choques que allí se producen. En ese marco, hay que decir que la Avenida San Martín es la que tiene más eventos, ya que allí se registraron el año pasado 42 accidentes con lesionados. Otra arteria “caliente” es Rivadavia, en donde se produjeron 26 colisiones en el mismo período. En el tercer lugar de este hipotético podio accidentológico entraría la Avenida Padre Respuela, ya que el año 2018 hubo allí 14 siniestros. E Intendente de la Sota, con 13, es otra calle muy conflictiva.
De todos los eventos contabilizados, en 1198 casos participaron ciclomotores, es decir, el 84,8 por ciento. Sin embargo, solamente 202 motociclistas llevaban puesto el casco

protector correctamente.

Zonas calientes
Democracia tuvo acceso al relevamiento que realizó la AMSV sobre los accidentes de tránsito que se produjeron en nuestra ciudad el año pasado, con lo que se pudo establecer un mapa de siniestralidad con las áreas más calientes.
En el informe se indica que la calle Rivadavia, entre Tucumán y Jean Jaures, fue la zona más conflictiva, ya que allí se registraron 13 choques. Si a esto se le suman los seis eventos en la intersección con Avenida San Martín, los cuatro en el cruce de Intendente de la Sota y los tres en la esquina con Falucho, se observa que Rivadavia es una de las arterias con más incidentes.
Sin embargo, no es esta la que más eventos tuvo el año pasado, puesto que a lo largo de toda la avenida San Martín se produjeron 42 colisiones en ese período: a las cuatro de la esquina de Rivadavia se les agregan otras cuatro en el cruce con Alberdi, seis en Belgrano, seis en Sáenz Peña, cinco en General Paz, tres en Borges, otras tantas en Comandante Escribano, siete en el cruce con Necochea y cuatro más en la rotonda de Avenida República.
En tanto, Padre Respuela es otra avenida que las autoridades de Tránsito del municipio están mirando con preocupación, principalmente en la esquina con Roque Vázquez donde hubo nada menos que diez incidentes el año pasado, pero también en el cruce con Circunvalación, ya que allí se produjeron otros cuatro.
Intendente de la Sota tuvo, además de los cuatro choques en la esquina de Rivadavia, otros seis en la intersección con Pastor Bauman y tres en la de Belgrano.
También se registraron cinco accidentes en la Ruta 188 y Alberdi, cuatro en Remedios Escalada de San Martín y Primera Junta, otros cuatro en Pastor Bauman y Niñas de Ayohuma, tres en Libertad y Roque Sáenz Peña, tres en Avenida República y Pasteur, y dos en Remedios Escalada de San Martín y Tedín.
“La gravedad del problema es que hoy tenemos entre 120 y 130 accidentes por mes”, señala a Democracia el subsecretario de Control Ciudadano, Mario Olmedo. Y profundiza: “Hay lugares en los que vamos a tomar algún tipo de medidas. Uno de ellos es en Rivadavia, entre Tucumán y Padre Ghío. Otro sector conflictivo es Padre Respuela y Roque Vázquez, donde está el establecimiento educativo y la iglesia, un lugar en el que la esquina está cruzada, lo que lo hace más dificultoso”. Hay que subrayar que esta fue la intersección con más incidentes durante 2018.
Con todo, el funcionario municipal destaca que “en algunos lugares en los que había una problemática compleja, se pudo ir disminuyendo con las tachas y los reductores que se han colocado, por ejemplo, en Juan B. Justo e Italia, que era una esquina muy complicada y hoy prácticamente no tiene accidentes”.
 


Con motos y sin cascos
El análisis sobre la evolución de los accidentes revela que se fue incrementando la cantidad de eventos, habida cuenta de que en el primer semestre de 2018 se contabilizaron 678, mientras que en el segundo se produjeron 735.
En tanto, el tema sobre el que los funcionarios comunales ponen la lupa, principalmente, tiene que ver con el comportamiento de los motociclistas.
Como quedó dicho, de los 1413 siniestros con lesionados del año pasado, 1198 tuvieron a ciclomotores como protagonistas: hubo 562 choques moto-auto, 423 caídas de motos, y los otros 213 se reparten en colisiones moto-moto, moto-bicicleta y moto-peatón.
Pero el dato más preocupante es que apenas el 17% de los motociclistas accidentados llevaba puesto el casco.
“Vemos los lesionados en las cabezas, con diferente gravedad, lamentablemente el año pasado tuvimos ocho víctimas fatales en accidentes de tránsito y casi todos ellos no tenían cascos colocados”, comenta Olmedo.
Por tal motivo, en febrero volverán a realizarse las intervenciones en la vía pública del programa ‘Voy Seguro’ que, según dice, dio buenos resultados. “En la reunión del Foro de Movilidad –relata Olmedo–, la directora del hospital contaba que, en lo que va del año, se ve una disminución en la gravedad de los accidentes. No obstante, hoy el HIGA es una institución muy abocada a lo traumatológico porque el 70 por ciento de los pacientes que se atienden allí es por accidentes”.
Es por ello que el subsecretario de Control Ciudadano insiste en la necesidad de utilizar la protección adecuada al circular en ciclomotores: “Hay que usar el casco, tenemos que respetar las normas de tránsito y a los otros conductores, y de esta forma podremos disminuir los accidentes. Es muy difícil –y yo lo viví hace muchos años cuando estaba a cargo de la Policía Vial– ir a tocarle la puerta a un vecino y decirle que un familiar suyo ya no está, porque no solamente están las pérdidas humanas sino también las consecuencias que queda para toda la familia”.

Infracciones
En cuanto al control del tránsito y la circulación vehicular, durante 2018 los inspectores de la AMSV hicieron 10.963 infracciones, 430 menos que el año anterior.
La falta más común sigue siendo circular sin licencia, por la que se labraron 2398 actas. Otra transgresión que se reitera es la de circular sin casco, que el año pasado cometieron 2380 motociclistas.
Además, hubo 2237 infracciones por circular sin seguro, 1371 por hacerlo sin cédula verde, 820 por estacionar en lugar incorrecto (en esquinas, en garajes, frente a escuelas, hospital u otros servicios públicos, etc.), 807 por no contar con placa dominio y 484 por circular sin VTV.
Por otra parte, se realizaron 9103 controles de alcoholemia a conductores, de los cuales, 230 tenían alcohol en sangre pero una cantidad con la que no infringían la ley, mientras que otros 466 fueron positivos y recibieron la sanción correspondiente.

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