None
La terapia beneficia aspectos motrices y psíquicos de niños y adultos.
TERAPIA COMPLEMENTARIA ASISTIDA

Caballos que ayudan a sanar y ofrecen una mejor calidad de vida a niños y adultos

Sebastián Basso, coordinador de la Escuela de Equitación que funciona en la Sociedad Rural de Junín destacó sus beneficios.

Con la misión de mejorar la calidad de vida y la integración de personas con distintas patologías, además de potenciar la salud, la equinoterapia se convirtió en una de las terapias complementarias que mayores beneficios logra en niños, jóvenes y adultos.
Se trata de una práctica física y mental en la que el caballo es la herramienta fundamental que permite a personas con distintas discapacidades físicas realizar una actividad lejos de lo cotidiano y capaz de lograr bienestar y felicidad.
En personas con dificultades motrices, el propio andar del caballo produce sensaciones muy parecidas a las que sienten las personas al caminar, de modo que el paciente vuelve a familiarizarse con la sensación de movimiento, en el caso de la rehabilitación o bien experimentar sensaciones nuevas. Además el tranco del equino produce vibraciones que se transmiten a la médula y estimulan así la actividad cerebral. 
En nuestra ciudad, en la Sociedad Rural se puso en marcha recientemente la Escuela de Equinoterapia, un proyecto que encabeza dicha entidad, el Gobierno de Junín, la Unnoba, el Grupo de Artillería y el Inta.
El profesor de equitación Sebastián Basso, coordinador de la Escuela, dialogó con Democracia sobre las ventajas de la terapia y la forma de trabajo que de momento se realiza con instituciones locales.

“Les gusta mucho la actividad”
Según Basso, “la equinoterapia es beneficiosa para cualquier tipo de discapacidad. Es una actividad de rehabilitación, incluso para personas en situación de vulnerabilidad social. El movimiento y el calor del animal producen beneficios a nivel motriz y el vínculo con el animal favorece en el aspecto cognitivo o psíquico, sumado al ambiente”.
Para el desarrollo de las actividades, según explicó, se realiza una selección de caballos naturalmente muy mansos que son los que interactuarán con los niños y jóvenes que asisten a la Escuela, que van desde los 2 años hasta adolescentes y jóvenes de más de 20. 
“Por el momento estamos trabajando con grupos de chicos que nos derivan de la Dirección de Cultura y Educación del municipio, desde las escuelas y con los acompañantes. Estamos organizando estos grupos que son muchos y completando el equipo de trabajo y de caballos”.
El coordinador destacó que “a la mayoría le gusta mucho la actividad y eso facilita la tarea y el  poder trabajar los objetivos que nos planteamos. Los chicos realmente quieren hacer las actividades”.

COMENTARIOS
Toc-Toc en el Colegio de Abogados