None
Las conexiones clandestinas configuran un problema por los peligros para quien manipula los cables y porque afectan a la calidad del servicio.
DATOS DE EDÉN

En Junín, las conexiones clandestinas consumen el 30% de la electricidad

Estos parámetros de robo de energía son similares a los de ciudades como Zárate, y muy superiores a otros distritos, como San Nicolás. La empresa trabajará en conjunto con Bienestar Social para la regularización de casas y barrios “enganchados”. Además, la distribuidora está desarrollando un plan de inversiones de 150 millones de pesos. Afirman que mejoró “notablemente” la cantidad de cortes y su duración.

El de las conexiones clandestinas es uno de los principales temas que está abordando la recientemente asumida conducción de la empresa Eden en nuestra ciudad. En la actualidad, en Junín hay 41.320 usuarios y si bien no se puede saber la cantidad de casas conectadas de manera irregular, en la compañía señalan que poco más del 30% de la energía que distribuyen se va “en robo por parte de los enganchados”.
Así lo informa Alejandro Biancosino, flamante gerente área Junín de Edén SA. Estos niveles de irregularidad son comparables a los de ciudades como Zárate, y están muy por encima de otros distritos, como San Nicolás, por ejemplo.
Para Biancosino, el de las conexiones clandestinas es “un problema muy serio” por diversos motivos: “En primer lugar, por un tema de seguridad, porque quien lo hace está manipulando instalaciones con alto grado de peligro para el que lo opera y para el vecino que pueda pasar eventualmente por ahí. Pero también porque nos rompe las instalaciones –hay lugares en los que pusimos preensamblado nuevo y hoy está roto–, y porque empeora la calidad del servicio, ya que esto perjudica el cliente que está al lado y paga” por la prestación.
En ese marco, remarca que “es una problemática grande” y para abordarla intentan tener un acercamiento al infractor. “Cuando eso sucede –agrega Biancosino– vamos a hablar con los vecinos tratando de evitar conflictos, ofrecemos diferentes planes y alternativas, con el objetivo de incorporarlo al sistema. Sabemos que la situación es difícil pero no podemos permitir que estén enganchados, porque es un robo y, fundamentalmente, porque puede suceder un accidente por lo que debemos ir a desconectarlo”.
Según dicen, están “abiertos al diálogo con todos” para buscar una solución, apostando a la regularización de las casas y los barrios que están en esta situación. Para eso es necesario hacer “un trabajo social”, por lo que ya se mantuvieron encuentros con autoridades municipales y funcionarios de Bienestar Social para poder trabajar en conjunto en esto. “Vimos mucha predisposición en la municipalidad y para nosotros esa es una pata fundamental para poder actuar en estos lugares”, puntualiza el gerente de Eden.
Más allá de la problemática de las conexiones ilegales, desde Edén remarcan que hay otros temas sobre los que están trabajando, entre ellas, un ambicioso plan de obras.

“En los primeros meses del año se mejoró notablemente en la cantidad de cortes y en su duración”.

Plan de obras
A principios de agosto del año pasado, la empresa Edén anunció un plan de obras que abarcaría una inversión de 150 millones de pesos. Ese proyecto ya se puso en marcha y es posible que se termine de completar a mediados de 2019.
De la inversión estipulada, $77 millones serán para una estación transformadora IMSA, que está ubicada en cercanías de las rutas 68 y 188. Allí hay, en la actualidad, un transformador de 15 MBA y se va a emplazar otro que tiene la misma magnitud para duplicar la capacidad. A esta obra se le anexará la instalación de un nuevo alimentador de media tensión, cuyo costo es de unos catorce millones de pesos, más la colocación de un kilómetro de cable subterráneo y otros seis kilómetros de cables aéreos. De esta manera, el área que comprende los barrios Nuestra Señora de la Merced, Martín Miguel de Güemes, Los Almendros y sus alrededores, que tienen algunos problemas de tensión, “van a tener un mejor servicio”.
Al mismo tiempo, esa obra va a aliviar al alimentador que hay hoy y eso va a permitir llevar más energía hacia el centro de la ciudad.
Otra obra que ya se hizo es el cambio de cinco kilómetros de cable subterráneo, con sus respectivas estaciones transformadoras nuevas. Eso significa un 20% de los 25 kilómetros que hay en Junín, y el proyecto es ir cambiando cinco kilómetros por año. En tal sentido, Biancosino aclara: “En esas obras a veces hay que cortar el servicio, por ejemplo, para vincular a las estaciones transformadoras con el cable subterráneo, y cuando eso sucede suelen llegarnos reclamos, pero en esos casos no son cortes por problemas de energía, sino por las obras que se hacen para mejorar la prestación”.
Finalmente, hay otros $59 millones en diferentes obras que están proyectadas: el llamado “alimentador tres”, que se va a hacer nuevo, las subestaciones nuevas, la extensión de 20 kilómetros de cable preensamblado, algo que ya se está haciendo en Villa Talleres y que permitió el recambio de luminarias que hizo el municipio por luces Led.
Además, desde Edén explican que también se implementó un plan de recambio de mil postes, de los cuales, ya fueron removidos unos 800. “Seguramente, cuando esto termine y lleguemos a los mil, vamos a continuar con este programa con más recambios”, asevera Biancosino.

Calidad del servicio
En cuanto al nivel de prestaciones, la empresa distribuidora de energía tiene un plan de calidad de servicio en el que mide, principalmente, la cantidad de cortes y la duración de los mismos.
“A través de este plan controlamos lo que está pasando y, a partir de lo que analizamos, tomamos decisiones de acciones a seguir y proponemos planes de obra”, cuenta su gerente. Y, en ese contexto, ejemplifica: “A partir del plan de calidad de servicio nosotros vimos que necesitábamos hacer una poda importante porque nos traía inconvenientes y lo hicimos en el sector que está detrás de la Ruta 188 (incluyendo los barrios Ramón Carrillo, San Antonio y Camino del Resero Norte). Y los resultados después los vimos porque, luego de esa poda, hubo menos cortes”.
De la medición de la calidad de servicio, en base a los indicadores que maneja la empresa, surge que, en los primeros meses del año, en comparación con el primer trimestre de 2017, se mejoró “notablemente en la cantidad de cortes y en su duración”, que tiene su explicación “en la zona rural por la poda, que fue clave, y en la zona céntrica por el reemplazo de los cables subterráneos”.
Asimismo, fueron estos indicadores de calidad los que les permitieron a la empresa hacer un diagnóstico para luego proponer un plan de obras de $150 millones, en base a las necesidades que se vieron en Junín.

Objetivos
Hace quince días que Biancosino asumió en la gerencia de área de Eden y, según dice, en este tiempo pudo ver que el déficit que tienen para la prestación del servicio tiene que ver con la extensión de la ciudad y el crecimiento de los barrios: “Esto puede derivar en que nosotros necesitemos repotenciar transformadores o, en algunos casos, agregarlos, porque si el barrio es muy grande a veces conviene sumar otro transformador y hacer la zona de distribución más chica, como para que los usuarios no queden tan lejos de la cámara”.
Aunque uno de sus mayores objetivos para por cambiar, de alguna manera, la visión que los usuarios tienen sobre la compañía. “El primer objetivo es el de dar un servicio confiable y seguro a la comunidad de Junín. Nosotros teníamos algunos problemas en cuanto al vínculo con la sociedad, había un puente roto con los usuarios, entonces tenemos que rearmar eso desde la confianza, y la mejor manera de generar confianza es que nos vean en la calle trabajando. Cuando llegué encontré un equipo conformados por personas muy profesionales, que saben mucho del trabajo que hacen, que tienen muchas ganas y que lo demuestran día a día. Entonces, con esas ganas y ese profesionalismo, y con las inversiones que la empresa destinó para Junín, tenemos que hacer una buena administración. Y también hacer de ésta una empresa amigable, que esté presente con obras en toda la ciudad”.
Para eso se piensa en “ir cambiando algunos paradigmas”, para hacer una gestión “de puertas abiertas, con una buena interrelación con los vecinos, tratando de dar una respuesta, y cuando no se pueda dar, explicar por qué”.
En lo interno, Biancosino advierte que Eden tiene algunas deficiencias organizativas propias de una sucursal que se está rearmando. “Tuvimos que hacer algunos trabajos de coordinación, siempre buscando el mejoramiento permanente de nuestro índice de calidad de servicio”, señala, para luego añadir: “Queremos tener obras en toda la ciudad, que no haya un sector favorecido en detrimento de otro al que no se lo atiende, hoy tenemos un alimentador en un lado, extensión de cable por otro, poda en otro, nuevos alimentadores, así que queremos estar presentes en todos los sectores de Junín”.

COMENTARIOS