Budiño y Demico, «Las Voces del Cielo» que se están afianzando en su carrera folclórica

Emmanuel Budiño y Diego Demico, ambos de 19 años y de Ascensión, hoy estudiantes de la UNNOBA, conforman el dúo Las Voces del Cielo, que esta tarde actuarán en el marco del programa «Junín no duerme la siesta».

«Somos amigos de la infancia -dicen- y en la escuela nos llamaban para cantar. Desde los ocho años comenzamos a hacerlo juntos en el Jardín de la Escuela de la iglesia de Notre Dame. A medida que pasaba el tiempo fuimos mejorando».

A los doce o trece años ya se afianzaron como dúo, en una etapa semiprofesio-nal donde quedaban atrás la inconsistencia de la época infantil. La fecha clave, aseguran, fue en el aniversario de El Tribuno, el diario de Ascensión.

Estudiantes y músicos

«Yo he ido a guitarra -dice Diego, quien está estudiando desde 2005 para ingeniero agrónomo en la UNNOBA-, y he aprendido algunas cosas como para manejarnos. Después, entre los 15 y los 18, empecé a estudiar por música, y ahora concurro al Conservatorio de Música de Junín. Con eso algo me defiendo y algo hacemos».

Emmanuel -quien cursa en Junín la licenciatura en enfermería- aclara que él solamente canta. ¿Y no se largó a aprender guitarra para sumarse a su compañero? «Es mejor una guitarra que suene bien y no dos que sean por la mitad», reflexiona. medio en broma, medio en serio.

Frescura

El dúo Las Voces del Cielo -como se ha escrito más arriba- podrá apreciarse esta tarde, a las 17, cuando se presente en las ex Bodegas Giol en el marco de «Junín no duerme la siesta». Son muy buenos, con una frescura juvenil que colorea toda la charla y, en el momento de las fotos, se ponen a cantar sin ningún prejuicio.

«Nos conectamos con el Departamento de la Juventud para presentarnos en este espectáculo para que la gente nos conozca, aprovechando que estamos estudiando acá desde el año pasado. En 2005 cantamos algunas veces en el Canal 6 y en la radio de AM», agregan.

Repertorio nativo y variado

Las Voces del Cielo cultivan todos los ritmos del folclore, incluyendo el de las canciones folclóricas románticas, que abordan con solvencia.

«Vamos variando -dicen- incluidos temas de Los Nocheros, algunos de Horacio Guaraní y, últimamente, del Dúo Coplanacu; también de Víctor Heredia. Pero nosotros no copiamos -advierten- cantamos estos temas a nuestro estilo y con nuestros arreglos, sin ningúin profesor detrás que nos acomode», en una posición opinable.

Sin embargo, aclaran que «nos conocemos tanto, y hace tanto tiempo que cantamos juntos que enseguida la canción toma nuestra forma de abordar los temas».

«Ahora ya estamos en una etapa en que nuestra voz se está amoldando a esta edad, cuando ya los registros no cambian. En el tránsito de la infancia a la adolescencia se nos cambiaban los registros y fue difícil estar cantando y mantenerlos, ya que en esa etapa la voz pasa abruptamente. «A mi esos cambios me costaron más -confiesa Emmanuel- porque era la primera voz; me costó un montón». «Además, -comenta Diego- por entonces éramos de voz aguda».

Lo que no les gusta

Abundando sobre el tema de los arreglos vocales, aseguran que «los falsetes, los grititos no nos gustan. Queremos cantar más naturalmente».

Al aludir a las preferencias, Emmanuel declara que les gustan Los Nocheros de cuando aún estaba Jorge Rojas. Daniel por su parte, dice que «siempre me gustó Guarany. Y ahora, que recién los conocí, también me gusta el Dúo Coplanacu. Es lo que más me llega, y además, como es un dúo también».

Planes para grabar

Acerca de encarar grabaciones de los temas, señalan que «eso cuesta mucho» y que alguna grabación que tienen, por ejemplo de una fiesta del año pasado, les sirve como para escucharse y corregir errores.

«A futuro sí nos gustaría grabar algo, como a todo artista. Por ahí, si se da, lo podríamos hacer este verano. Pero no debemos olvidamos que nosotros somos estudiantes y nuestros padres nos están manteniendo».

Escenarios

Este año se presentaron en el Pre Ayachucho -recuerdan-, «y en Saforcada después, donde ganamos en categoría Dúo y en Revelación de la Noche».

Pero no pudieron seguir y presentarse en la final, ya que Budiño tenía que rendir y no le daban los tiempos, o sinó tenía que recursar la materia. Los jurados nos mostraron la tarjeta y nos dijeron que nosotros teníamos posibilidades, no sé si de ganar, pero de competir con buenas chances de ganar».

Una perdida

«Después fuimos a cantar a Peyrano, una localidad de la Provincia de Santa Fe, donde clasificamos pero, por problemas de comunicación, no nos avisaron». «Pasamos la etapa y no nos avisaron -reiteran-así que no estuvimos para la final. Nos contó gente de Ascensión que estuvo esa noche, que nos llamaron desde el escenario mayor, y nosotros sin estar presentes».

No importa. Las Voces del Cielo siguen construyendo su camino artístico firmemente, en base a talento y frescura.