El padre Roberto Jattar y su labor misional al frente de la Iglesia Ortodoxa «San Jorge»

Hace ocho años, un 27 de febrero, el sacerdote Roberto Jattar asumía como el párroco de la Iglesia Ortodoxa Antioquena «San Jorge» de Junín. Su anterior destino misional había sido la ciudad de Tucumán, aunque ya había recorrido diversas ciudades argentinas, incluyendo la Capital Federal. Hoy tiene 55 años (nació en una localidad cercana a la ciudad de Mendoza) y su ordenación sacerdotal la cumplió en 1986.Su antecesor en Junín había sido el padre Alejandro Saba, que no era un párroco permanente, sino itinerante, que venía al templo de calle Adolfo Alsina 282 a brindar los servicios sacerdotales los días domingo. Quien fue más estable aunque no permanente- que estuvo aquí era el padre Elías Couri.

Antecedentes

En realidad, la Iglesia Ordodoxa Antioquena tiene presencia en Junín desde 1927, cuando también se levanta el templo de calle Alsina al 100.

La llegada de este culto a la ciudad de Junín coincide con un momento histórico de esta iglesia en la Argentina. «Llega al país -explica el padre Jattar- a través de inmigrantes árabes, en su mayoría sirios y libaneses que comenzaron a desembarcar en la Argentina a partir del año 1860, escapando de la opresión del gobierno otomano en sus países. De ahí que en sus pasaportes se indica ‘Imperio Turco.», explica el religioso.

En el segundo gobierno del general Julio Argentino Roca, de 1898 a 1904, ya había en el seno de la sociedad argentina importantes grupos de inmigrantes árabes de religión cristiano ortodoxa, que pertenecían al patriarcado de Antioquía.

Estos se congregaban para participar en la divina liturgia en la que fue la primera Iglesia Ortodoxa que se construyó en el país, en 1890, ubicada en la calle Brasil al 300 de la Capital Federal y que pertenecía a inmigrantes rusos.

¿Cómo se ubica en esta zona?

«La jurisdicción de la parroquia asentada en Junín -responde Jattar- es la de todos los pueblos ubicados en el distrito juninense, y también tiene juridicción sobre la zona de lo que comprende la arquidiócesis Mercedes-Luján de la iglesia católica. La parroquia ortodoxa más vecina a Junín es la ubicada en el distrito de Pergamino, que también lleva el nombre de San Jorge», ilustra.

Una confusión

Se suele creer -y se lo escucha frecuentemente en Junín- que la Iglesia Ortodoxa es «la de los árabes», que sería como suponer que la Iglesia Católica Romana «es la de los italianos».Para aclarar esa confusión, el padre Jattar señala que «hay que ir a los orígenes de la Iglesia de Antioquía, en las Sagradas Escrituras, en el Nuevo Testamento, particularmente en el tramo de los Hechos de los Apóstoles. Fue fundada por los primeros apóstoles, San Pedro y San Pablo. En el capítulo 11 -añade- se habla de los principios de la Iglesia de Antioquía a partir del versículo 19 hasta el 26 inclusive. Allí se indica que los seguidores de Jesús reciben en nombre de cristianos».

¿De manera que esta también es una iglesia «sucesora de Pedro»?

«Así es. A San Pedro lo sucede en la sede anquioquena San Ignacio de Antioquía, discípulo del apóstol San Juan, quien también murió como mártir en Roma, en el año 110», añade el padre Jattar.

El patriarca en Junín

«La última visita de un patriarca a Junín -informa el sacerdote ortodoxo-ocurrió el 30 de octubre de 1984, quien tomó el nombre de Ignacio IV y fue recibido como un visitante ilustre, como corresponde a un patriarca, padre espiritual de una iglesia antiquísima como es la de Antioquía».«En esa oportunidad, frente a los sacerdotes de la Iglesia Católica Apostólica Romana, él agradeció públicamente por haber cobijado a sus hijos antioquenos en la misma fe. El patriacra San Ignacio IV aún vive», apunta el entrevistado.

Detalles

¿Cúales son las diferencias de forma y de fondo entre las iglesias romana y ortodoxa?.

«Las diferencias de forma serían las meramente administrativas», responde. «La autoridad máxima de la Iglesia Ortodoxa está en el Concilio Ecuménico, mientras que en la Romana la máxima autoridad es el Papa».«En cuanto a la liturgia, la nuestra está regida por el rito bizantino, con la liturgia de San Juan Crisóstomo y de San Basilio, el Grande».

«La Eucaristía -añade- se realiza, tanto el sacerdote como los fieles, bajo el cuerpo y la sangre del Señor. Y se distribuye con una cucharita la sangre (de Cristo) a todos. Y el pan, que se consagra para convertirlo en el cuerpo del Señor, es pan con levadura».

Agrega que en los sacramentos de iniciación -bautismo, confirmación y primera comunión- se celebran por inmersión en un mismo momento. «Esto permita que el bebé pueda seguir comulgando», señala.

En matrimonio

Otra de las diferencias con la iglesia romana es que los sacerdotes ortodoxos pueden formar matrimonio.

Según Jattar, «la Iglesia de Antioquía continúa en la tradición de sus orígenes, en donde el sacerdote, para ejercer su ministerio puede elegir ser célibe o formar una familia. En mi caso yo tengo mi familia, mi esposa Fátima y mis cuatro hijos (Abraham Emanuel, María Fátima, Oscar Emanuel y Mariam Thala), que viven en la casa parroquial», subraya.

Y añade que «la esposa del sacerdote no es una esposa común, ya que es la presbítera; en el idioma árabe, el sacerdote es ‘juri’, y ‘jurie’ su esposa, que tiene una participación plena en la vida parroquial. Ella es una gran colaboradora mía», se enorgullece Jattar.

«Los hijos también viven esto; de allí que la familia sacerdotal tiene un compromiso muy grande frente a Dios. La familia tiene que compartir la fe de la Iglesia Ortodoxa. Como familia cumplimos con la misión, pero cuando son grandes los hijos tienen la libertad de elección», aclara.

Relación con el Colegio

Según palabras del padre Jattar, en Junín, la relación de la parroquia con el Colegio «San Jorge» es de asistencia espiritual, con el sacerdote como autoridad máxima de la Iglesia en Junín y como representante del obispo.«La escuela está abierta a que puedan concurrir alumnos de familias de otros cultos», explica el sacerdote. «La parroquia también está abierta a todos y asiste a todos aquellos que requieren de sus servicios. También está la posibilidad -pidiendo la respectiva autorización a las autoridades eclesiásticas- de celebrar casamientos, aunque exigiendo que los contrayentes sean creyentes de la fe católica apostólica y que hayan tomado los sacramentos».«Si así lo desean, también integrantes de la fe musulmana pueden asistir a ceremonias de esta parroquia, aunque son claramente de un credo distinto. La asistencia espiritual no le debe ser negado a nadie», redondea el padre Jattar.La Biblia por la cual se rige la Iglesia Ortodoxa, es decir, los libros canónicos para la Iglesia Apostólica, lo definieron las iglesias, decisión de la cual participó también la nuestra. Los libros que utilizamos son los mismos de la Iglesia Católica Apostólica Romana», finaliza el padre Roberto Jattar.