El Consejo Nacional de Deportes (CSD) de España instó ayer al Tribunal Administrativo Deportivo (TAD) a suspender provisionalmente al técnico del fútbol Luis Rubiales después de que el TAD abriera un caso contra él por “graves”, en lugar de Falta “muy grave”.
Rubiales causó revuelo al besar en los labios a la jugadora Jenni Hermoso tras la victoria de España en el Mundial femenino de Sídney. También se agarró la entrepierna mientras estaba a unos metros de la reina Letizia de España y su hija de 16 años.
La decisión del TAD de no abrir un caso por falta “muy grave” significa que el CSD no podrá suspender a Rubiales como presidente de la federación de fútbol del país mientras dure la investigación. Pero el ministro de Deportes en funciones, Miquel Iceta, pidió este viernes en rueda de prensa la suspensión de Rubiales y dijo que el Gobierno considera “muy grave” su comportamiento por “abuso de autoridad” y “daño a la imagen del fútbol”.
En un comunicado difundido pocos minutos después de la rueda de prensa de Iceta y publicado en diarios españoles como El Mundo, Rubiales reconoció la decisión del TAD de abrir un expediente y no calificar sus actuaciones como “muy graves”.
“Seguiré defendiéndome para demostrar la verdad”, afirmó, criticando el “linchamiento político y mediático sin precedentes” al que se ha enfrentado. El organismo rector del fútbol mundial, la FIFA, ya suspendió a Rubiales de todas las actividades relacionadas con el fútbol durante tres meses mientras investiga, pero el CSD dijo que seguiría adelante con su propio caso de todos modos.
Rubiales se ha negado a dimitir y ha dicho que el beso fue consentido. Hermoso ha dicho que no accedió al beso y se sintió “vulnerable y víctima de una agresión”.
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