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GRUPOS DE SUPREMACISTAS BLANCOS

EE.UU.: marcha neonazi frente a la Casa Blanca a un año de Charlottesville

A un año de los choques entre los supremacistas blancos y los contra-manifestantes en Charlottesville, Virginia.

Varios centenares de neonazis y supremacistas blancos marcharon ayer frente a la Casa Blanca, en una nueva concentración de la red de extrema derecha “Unite the Right”.
Asimismo, se convocó una contramanifestación en la plaza Lafayette, ubicada frente a la residencia presidencial. Ante esta situación, las autoridades buscarán impedir que los dos grupos entren en contacto con un importante dispositivo policial.
Por su parte, en Virginia las autoridades declararon el estado de emergencia para ayudar a la movilización de agentes y recursos tanto en la ciudad como en el estado. En Charlottesville se dispuso una importante presencia de agentes de seguridad con patrullajes y vallados en el área circundante al centro, con sólo dos puntos de ingreso para peatones.

Los incidentes de 2017
La red ultraconservadora “Unite the Right” había obtenido en aquel momento autorización para una concentración en Charlottesville en protesta contra un proyecto de la alcaldía de retirar una estatua del general confederado Robert E. Lee.  Al culminar la marcha se desencadenaron choques entre los supremacistas blancos y los contra-manifestantes. Ese día Heather Heyer murió cuando un hombre de Ohio, James Fields, embistió con su vehículo a una multitud de contramanifestantes.
Aquella marcha había comenzado el 11 de agosto con cientos de simpatizantes neonazis, hombres portando rifles, lanzando consignas nacionalistas y empuñando antorchas, en escenas que evocaron los mítines racistas del sur de Estados Unidos antes del surgimiento del movimiento por los derechos civiles universales.

La postura de Trump
Tras la protesta y los incidentes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió duras críticas por haber establecido inicialmente una equivalencia moral entre ambos grupos de manifestantes, sin condenar directamente a los supremacistas blancos.
Al día siguiente, dijo que había “culpa de ambas partes” por la violencia en Virginia, que los antirracistas llegaron “con palos en sus manos”, y consideró que “había muy buena gente en ambos bandos”.
Pero ayer, el mandatario expresó su condena a todo tipo de racismo. “Los disturbios en Charlottesville de hace un año causaron muertes insensatas y división”, escribió en Twitter. “Debemos estar unidos como nación. Condeno todo tipo de racismo y acto de violencia. Paz para Todos los estadounidenses”, añadió.
Ivanka Trump también se refirió a los incidentes. La hija mayor del republicano dijo en sus redes sociales: “Hace un año en Charlottesville fuimos testigos de una desagradable muestra de odio, racismo, intolerancia y violencia”.

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