Descubre el caos y la individualidad en la Semana de la Moda de París
TENDENCIAS DE MODA 2024:

Descubre el caos y la individualidad en la Semana de la Moda de París

Desfile de la colección otoño-invierno 2024 de Louis Vuitton, el 5 de marzo durante la semana de la moda de París.

Como ya anticipó la semana de la moda de Milán y acaba de confirmar la pasarela de París, se aprecia un nuevo cambio de tendencia que apunta al desorden y a la individualidad. Una tendencia sin tendencia. Sin nostalgia, pero con memoria.

Lo apuntaba ya Balenciaga en la invitación a su desfile, un objeto de eBay escogido por Demna, director creativo de la marca, que, como un souvenir de la vida privada de alguien desconocido. Recuerdos, sí, pero recuerdos caóticos, aleatorios, memorias sin narrativa.

Algo viejo, algo nuevo o algo prestado: la semana de la moda de París busca formas alternativas de definir el lujo

También Miuccia Prada quiso hablar de recuerdos en su desfile para Miu Miu en una exploración de la ropa que define nuestros momentos vitales. Una mezcla de prendas que representan clichés de la ropa infantil, como los hombros redondeados, los cuellos bobos o las faldas con vuelo y los arquetipos de la ropa adulta y femenina.

Desfile de Miu Miu, el 5 de marzo, en la semana de la moda de París

Se agradece que la aproximación de Miuccia Prada a su línea más joven y con la que seduce a las mujeres que llevan su ropa no sea a través de la juventud, sino a través de algo intangible. Llamémoslo Ángela Molina, por ejemplo, que desfiló para la marca con la que ya colaboró en el corto que la directora Carla Simón dirigió para los Miu Miu Womens Tales, pequeños cuentos que cada año dirigen y protagonizan mujeres invitadas por la firma.

Fue fresca, digo, la aparición de la actriz sobre la pasarela, que respondió a los gritos de júbilo del público español con gesto de victoria. También desfilaron la actriz Kristin Scott Thomas y la doctora Qin Huilan, la primera de 63 años y la segunda de 70 años, como epítome de la exploración sobre la femineidad que significaba esta colección para Miuccia Prada, pero, sobre todo, sobre ese espacio que le obsesiona entre la niñez y la edad adulta, “donde se forja el carácter”, explicaba en las notas del desfile.

Más memoria, la de Nicolás Ghesquière que celebraba 10 años al frente de la línea de mujer de Louis Vuitton. En el museo del Louvre, el mismo lugar donde otro 5 de marzo, este de 2014, se estrenó como director creativo de la marca, Ghesquière decidió recordar con su imaginación, porque el recuerdo siempre es imaginado, una captura del presente que pretende ser colectiva aunque en realidad sea individual e introspectiva.

Ante 4.000 personas y en un gesto atípico no rindió tributo más que a la estrella polar que, representada en una instalación del artista Philippe Parreno, significa la propia guía que el diseñador francés lleva persiguiendo esta década. No aparecieron en la pasarela grandes top models o amigas de la maison, pero sí todas las ideas que conforman su vocabulario: los estampados literales, sus clásicas siluetas galácticas, los cortes hiperprecisos que conforman vuelos extraordinarios o curvas imposibles para otros diseñadores. La ropa de Ghesquière es al mismo tiempo una declaración y una armadura de protección del cuerpo que nunca se muestra en exceso. El resultado, como siempre, es una silueta moderna y radical pero absolutamente libre.

Tres de las propuestas del diseñador Nicolás Ghesquière para la nueva colección de Louis Vuitton, presentada durante la semana de la moda de París.

Desfile de la colección otoño-invierno 2024 de Chanel, el 5 de marzo durante la semana de la moda de París.

Fue Stella McCartney, ante la presencia, entre otros, de su padre y Ringo Starr, a quienes saludó con un beso al final del desfile, quien recordó que ya es hora (”it’s fucking time” en realidad) de que nos movilicemos por el planeta. La diseñadora, consultora de sostenibilidad de LVMH, grupo al que pertenece el 50% de su marca pionera en utilizar piel vegana y en la que jamás, desde su fundación en 2001 ha empleado piel, plumas o cuero, aunque sí lana y fibras animales de granjas donde se garantiza el bienestar animal, presentó una colección hiperfemenina en la que algunas prendas se referenciaban a sí misma en otras etapas anteriores de su carrera, como los trajes masculinos de paño gris adornados con pedrería formando tops de tirantes.

Desfile de Stella McCartney, el 4 de marzo en la semana de la moda de París.

 

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