Ante el brote de encefalomielitis equina, el intendente municipal de Chacabuco, Darío Golía, solicitó con carácter de urgencia al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) que arbitre los medios necesarios para importar vacunas, así como también su fabricación en laboratorios nacionales, para llevar adelante una campaña de vacunación para equinos.
“El último brote en Argentina se dio en 1988 con 72 casos. Luego se estableció la vacunación obligatoria para los equinos. Pero en 2016, bajo el gobierno de Mauricio Macri, se dio de baja esa obligatoriedad y se dejó de vacunar, salvo en casos específicos, como los caballos registrados de polo”, manifestó el intendente Golía.
La encefalomielitis equina es una enfermedad vírica que afecta a caballos y otras especies similares como mulas, burros y cebras, y que se transmite al ser humano a través de picaduras de mosquitos.
Por otro lado, se indicó que la única forma de evitar la encefalomielitis es con inmunoprevención, es decir, vacunación. Al no haber vacunas, los animales no tienen el suficiente nivel serológico de defensas. Contraer la enfermedad mantiene un alto riesgo de mortalidad para los animales, con riesgo también en el ser humano. En nuestro país, en la actualidad, se estima que hay alrededor de 3 millones de caballos. Cabe destacar que la encefalomielitis equina es similar a la Fiebre Hemorrágica Argentina (mal del rastrojo) y al Hantavirus.
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