Emotiva presentación en Chacabuco del documental “Historias de vida”

Esta semana se presentó la primera “Historia de vida” en el Teatro Italiano de Chacabuco y contó con la presencia de cerca de 300 personas. El documental tuvo como protagonista al vecino Omar Corbacho y emocionó al público presente en la sala. 
Recordemos que en el ciclo “Historia de Vida” se proyectarán diez piezas audiovisuales a lo largo del año. Se busca, mediante la investigación y la labor periodística, reunir vivencias y reconstruir experiencias que son ejemplo de constancia y dedicación.
La idea fue del intendente de la ciudad, Victor Aiola, quien, a través de las caminatas de cada sábado, reparó en que más allá de los reclamos y las problemáticas, los vecinos tenían grandes historias para contar. “Cuando recorremos los barrios compartimos un ratito de sus vidas, las conocemos y eso a Víctor le pareció valioso para compartir con los chacabuquenses, principalmente aquellas historias que demuestran que el progreso es fruto del trabajo y del esfuerzo”, indicó Rita Aluise, responsable del área de Prensa y Comunicación del municipio. 
Tras la presentación del documental, Omar Corbacho, el protagonista de la primera historia, se mostró muy emocionado y dijo: “Me pareció espectacular, una cosa muy seria, muy prolija y profesional. Hubo muchos detalles de mi vida y quedó hermoso, me siento muy agradecido”. 
Cada historia es elegida por el intendente y ejecutada por su equipo de comunicación, la intención es proyectar un documental por mes y que los vecinos puedan disfrutarlo de manera libre a través de Somos Chacabuco, el canal municipal, YouTube y las redes sociales.
La familia Corbacho
La historia tiene que ver con el poder de resiliencia de una familia entera. La madre de cuatro hijos pequeños falleció y, dos meses después, el viudo quedó sin trabajo: allí empieza la historia con el esfuerzo como pilar. 
El padre de los chicos, Omar, siempre había sido operario de una fábrica de lácteos de Chacabuco y en ese momento lo era en una de chacinados. Hacía jornadas muy extensas para poder cubrir los gastos de sus hijos. Cuando llegaba a casa, planchaba los guardapolvos para que los hijos fueran listos a la escuela. Así transcurrían los años, cargados de esfuerzo, cumpliendo rol de madre y padre, pero Corbacho tenía un sueño: tener su propia fábrica de chacinados. Dedicación y constancia fueron las claves para lograr tener su propia empresa, a la que se sumaron los hijos a medida que se iban graduando de la escuela. 
Esta primera historia condujo a los espectadores hasta las lágrimas y la próxima tendrá como protagonista a un abuelo de la localidad de O’Higgins.