Bilardo sufre por las renuncias de sus colaboradores en Deportes

Los últimos tiempos fueron “movidos” para la gestión del ex técnico de la Selección Argentina de fútbol, Carlos Bilardo. Seis colaboradores renunciaron en momentos en los que tiene que llegar a convocar a 1.500.000 de jóvenes y representantes de la tercera edad para los comienzos de los Juegos Deportivos Buenos Aires que se disputarán a partir del 16 de junio.
Fue el gobernador Daniel Scioli el que le pidió ese número, pero, para llegar, el ex director técnico y futbolista necesita casi un milagro. Es que más de 80.000 chicos deberían inscribirse por día en los 16 días hábiles que restan para alcanzar esa cifra.
Al parecer, desde la propia secretaría de Bilardo habrían iniciado contactos con el director general de Educación y Cultura de la provincia de Buenos Aires –Mario Oporto- para armar una “masiva convocatoria” dentro de las escuelas, como una estrategia de comunicación más directa entre los jóvenes y los ex torneos juveniles bonaerenses.
El método para llevar a cabo la inscripción sería otorgándole a las directivos de cada establecimiento educativo una planilla para que le entreguen a los alumnos y así poder acercarse más al número que requieren desde la gobernación provincial.

Pedido de informes

Otro de los problemas que tiene que afrontar Bilardo es que los diputados de la UCR objetaron al funcionario por no haber declarado sus ingresos privados. Los legisladores también apuntaron a la contratación del ex tenista Guillermo Vilas, que, hasta ahora, no realizó las clínicas de informes.
A través de un pedido de informes, los legisladores radicales solicitaron saber si el secretario de Deportes provincial presentó la Declaración Patrimonial de Bienes correspondiente, aunque dan por supuesto que no dio a conocer los ingresos provenientes de su actividad privada en radio y televisión.
Los diputados lo relacionan con “el derecho a la información pública” y con la posibilidad de investigar “posibles enriquecimientos ilícitos”.
Así también citaron una supuesta contratación, por parte de la secretaría, de los servicios de Guillermo Vilas para realizar cuatro clínicas de tenis que “el señor secretario de Deportes, Carlos Salvador Bilardo, abonó por adelantado y que al día de hoy se encontrarían inconclusas”, indicaron.