Axel Kicillof comenzó a mostrar un perfil con fuerte presencia nacional.
Axel Kicillof comenzó a mostrar un perfil con fuerte presencia nacional.
LA PROVINCIA

Señales de lanzamiento y aprestos para la pelea

Axel Kicillof coronó una semana puertas afuera de la Provincia que incluyó visitas a Chubut y Santa Fe con una señal política fuerte: convocó ayer a la construcción de una “alternativa popular” frente al gobierno de Javier Milei. Ese llamado de alguna forma aceleró los tiempos políticos del peronismo porque se asemejó mucho al virtual lanzamiento de un proyecto político con pretensiones presidenciales. También, pese a algunos intentos reservados por suavizar la disputa, agudizó la interna entre el Gobernador y La Cámpora.

Luego de semanas de intensas discusiones internas a cielo abierto, algo poco usual para el kirchnerismo, Kicillof y Máximo Kirchner retomaron el diálogo. Dicen que fue a través de un cruce de mensajes de Whatsapp en los que el Gobernador invitó al jefe del peronismo bonaerense a participar del acto que el mandatario encabezó ayer en Florencio Varela.

El hijo de la ex presidenta, acaso previendo el tenor del mensaje final, declinó el convite.

El Gobernador reunió a su gente de confianza tras aquel contacto. “No sumemos un ismo más”, les lanzó como para desalentar que se empiece a hablar de “kicillofismo”. La señal que buscó enviar es que no se alimente cada movida como un gesto de independencia. De hecho, reivindicó en varios párrafos de su mensaje a Cristina Kirchner. 

Pero ese gesto no implica desistir de robustecer un espacio de poder propio. Kicillof seguirá dando pasos en ese armado a través de algunos dirigentes de su confianza como los ministros Carlos Bianco y Andrés “Cuervo” Larroque. En términos de exposición pública, cree que le es mucho más redituable en la coyuntura mostrar el perfil nacional que procuró en las reuniones con los gobernadores Ignacio Torres y Maximiliano Pullaro. Con un condimento esencial: exhibirse como el principal opositor al presidente Javier Milei a quien zamarreó en su discurso. 

Para Milei, Kicillof es uno de sus blancos preferidos. La animosidad es recíproca. Ayer Milei salió a chicanear a Pullaro y Torres por haberse reunido con Kicillof. Esos cruces empiezan de algún modo a preparar el terreno para la disputa electoral del año que viene. Los libertarios comenzaron a mover varias fichas pensando en el armado bonaerense para enfrentar a Kicillof y sacaron a la cancha a José Luis Espert. El diputado nacional y economista se reunió hace algunos días con su tropa de la Provincia como para robustecer las versiones que indican que sería el elegido por Milei para encabezar la lista de diputados nacionales.

Esas señales se conjugaron con otras, como la sorpresiva reunión que Sebastián Pareja, el armador bonaerense de La Libertad Avanza que tiene la bendición adicional de Karina Milei, mantuvo con diputados y senadores en la Legislatura. 

Todos estos movimientos se registran en sintonía con el regreso de Mauricio Macri al control partidario. Enemistado con Bullrich, el ex presidente procura ponerle freno al entusiasmo de no pocos dirigentes de su espacio por irse ya a los brazos de Milei.

Macri estima que el PRO debe volver a tener identidad propia para luego, eventualmente, hablar de un acuerdo con la Casa Rosada. Hay quienes dicen que incluso no descartaría presentarse como candidato a senador nacional por Capital Federal con ese mismo objetivo. Casualmente, el mismo destino que, se dice, perseguiría Bullrich.

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