Kicillof es el dirigente del oficialismo que más mide en el orden provincial y nacional.
Kicillof es el dirigente del oficialismo que más mide en el orden provincial y nacional.
LA PROVINCIA

Existen temores que no se disipan y un arribo forzado para evitar el quiebre de la oposición

Los deseos de Axel Kicillof no terminan de ver la luz al final del túnel. El proyecto de reelección sigue cobijado por las dudas que embargan la estrategia electoral del Frente de Todos y algunas señales que contribuyen a apuntalar la incertidumbre del Gobernador.

Las dudas se agigantan en el entorno de Kicillof por la situación que se registra en función del nombre-tapón que podría contribuir al plan de permanencia del mandatario bonaerense. Eduardo “Wado” De Pedro salió a la cancha en busca de instalarse como presidenciable. Existe un esfuerzo de La Cámpora y de otros sectores del kirchnerismo por empujar el nombre del ministro del Interior, pero al mismo tiempo es notoria la ausencia de Cristina Kirchner en el operativo para robustecer esas pretensiones.

El silencio de la Vicepresidenta retumba en el oficialismo. Y acaso da aire a las versiones en el sentido de que todo está en constante revisión en la estrategia electoral del Frente de Todos. La coincidencia que existe en el kirchnerismo y en el Frente Renovador de Sergio Massa en rechazar una Paso presidencial y bloquearle el camino a Daniel Scioli no derrama a la definición de las candidaturas propias. Es en ese punto donde los temores de Kicillof de ser eyectado a la pelea nacional adoptan sustento más o menos firme.

Uno de los que más empuja una eventual candidatura nacional del Gobernador es Máximo Kirchner. El líder de La Cámpora estaría insistiendo en la idea que viene sosteniendo desde hace tiempo en el sentido de que Kicillof es quien mejor retiene el voto duro de la Vicepresidenta.

“De repente, el que no sabía gobernar y al que había que intervenirle el gobierno resulta que ahora es el único que mide”, responden con ironía en despachos de la Gobernación.

Máximo Kirchner fue quien promovió hace casi dos años, tras la derrota del oficialismo en las Primarias de 2021, el desembarco de intendentes en el equipo de Kicillof, que se vio obligado a desplazar funcionarios de su confianza. Esas asperezas, pese a que ambos dirigentes comparten espacio político, nunca terminaron por saldarse.

Pero el plan del ministro del Interior sigue en pie. Los afiches con su rostro empapelaron varios distritos del Conurbano y La Plata. Cerca de De Pedro había indisimulado entusiasmo con la encuesta de un histórico consultor del peronismo que se filtró en las últimas horas y que lo muestra ganándole una eventual Primaria a Scioli.

Kicillof, mientras tanto, busca concentrarse en la Provincia, con el único objetivo de apuntalar su gestión y exhibirse con un plan: completar ocho años de mandato. “Somos parte de un proyecto y haremos lo que el proyecto resuelva”, señalan en la Gobernación. En ese contexto, el plan nacional no deseado sigue en el bolillero que agita la Vicepresidenta.

Crisis opositora

La oposición de Juntos por el Cambio atravesó en los últimos días una crisis que distintas fuentes admiten dejó a esa alianza al borde de la ruptura. La jugada de Horacio Rodríguez Larreta de forzar un acuerdo con el peronista cordobés Juan Schiaretti produjo una crisis de proporciones, el ya indisimulado apoyo del ex presidente Mauricio Macri con Patricia Bullrich en rechazo a esa llegada y la ratificación de los alineamientos de los distintos socios de la coalición con las precandidaturas del alcalde porteño y la ex ministra de Seguridad.

En medio de esa pelea, Larreta consiguió una victoria en la guerra política con Bullrich: la llegada del liberal José Luis Espert a Juntos por el Cambio. No fue un debate fácil y que sólo se saldó porque en el sector de Bullrich terminaron admitiendo que negarse a esa incorporación auspiciada por Larreta implicaba precipitar el quiebre. Ahora quedó flotando el interrogante: ¿qué rol jugará Espert? La ex ministra de Seguridad rechaza que sea candidato a presidente porque sostiene que detrás de esa jugada está el alcalde porteño para así restarle algunos puntos a su candidatura. ¿Se meterá en esa pelea el diputado nacional atado a las listas que Larreta presente en la Provincia? Esa duda quedó flotando en el aire.

Mientras tanto, la disputa bonaerense entre ambos precandidatos del PRO sigue levantando temperatura. Se dice que Bullrich anunciará en las próximas horas la llegada a su espacio de otros tres intendentes del interior. Larreta, por su parte, encomendó a su aspirante a la Gobernación, Diego Santilli, que salga a levantar candidatos en todos los Distritos donde hay alcaldes que se fueron con la ex ministra de Seguridad. Lo acaba de hacer en Bahía Blanca y en las últimas horas repitió esa operación en 9 de Julio.

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