El fiscal Santiago Ulpiano Martínez, que lleva adelante la investigación por la desaparición de Facundo Astudillo Castro, solicitó una serie de pericias sobre los elementos hallados hace una semana en la zona de "Cola de Ballena", entre Cerri y Villarino Viejo, donde fueron encontrados restos humanos que podrían corresponder al joven de Pedro Luro.
Según informó el funcionario judicial, se remitieron a la División Laboratorio Químico de la Policía Federal Argentina una zapatilla negra con inscripción "Jaguar" y otra de color blanco con inscripción "Pony".
Se requirió que se practicaran las pericias pertinentes sobre los calzados, con el objetivo de verificar si surgen rastros que permitan efectuar un cotejo con las muestras de ADN extraídas a Cristina Castro Alaniz, mamá de Facundo, a fin de determinar si en alguno de los elementos se advierten rastros biológicos de su hijo o surgen datos biométricos de algún tipo.
Se solicitó, además, que efectuaran un análisis escopométrico de las prendas halladas en el lugar con el fin de determinar características generales, el estado de conservación de estas, si se constataban indicadores de permanencia prolongada en el agua o adulteraciones de cualquier tipo.
Asimismo, por sugerencia del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), se solicitó a la querella que por su intermedio se requiriera a Cristina Castro Alaniz que presente las fichas odontológicas o datos personales del dentista que habría atendido a Facundo Astudillo Castro, los cuales resultarían de suma importancia para practicar la autopsia al cuerpo descubierto que se llevará a cabo el próximo martes 25 de agosto.
El viernes se realizaron nuevos rastrillajes en la zona costera y, según describió el abogado Luciano Peretto, quien asesora a Cristina Castro, la madre de Facundo, se encontró "lo que presumiblemente podría ser un hueso compatible con una clavícula".
"No son rastrillajes masivos en busca de algo. Lo que se hace es una búsqueda minuciosa, porque estamos probablemente en una escena de un crimen. Por eso, las riendas las tiene Antropología Forense", añadió el letrado. "Se va ampliando el aro de rastrillaje y el horario depende de (lo que diga) Oceanografía del Conicet. Es poco el margen, porque es un cangrejal inestable entre mareas", finalizó.
Testigo vio luces
Un nuevo testimonio puede resultar vital en el caso de Facundo Astudillo Castro. Se trata de un trabajador portuario, que cumple funciones en las Postas de Inflamables de Puerto Galván, en la localidad bahiense de Ingeniero White. El hombre se comunicó voluntariamente con la familia de Facundo Castro con la intención de aportar información sobre lo que presenció cuatro días antes del hallazgo de restos óseos.
El testigo se encontraba el martes 11 de agosto en su lugar de trabajo, cuando a las 19.52 (ya de noche) vio “una gran cantidad de luces que estaban juntas y quietas”, lo que le llamó poderosamente la atención. En ese mismo momento le mandó un mensaje de audio a su pareja diciéndole que estaba sorprendido por esa extraña situación.
Las postas de inflamables son muelles especialmente preparados para recibir buques cargueros con combustible y demás elementos que requieren un tratamiento fuera de lo común. Sobre sus plataformas apoyadas en pilotes de hormigón armado, día a día muchos trabajadores portuarios realizan tareas de carga y descarga, de control de navegaciones y demás actividades relacionadas a la tarea.
Según relató el testigo, en ese momento decidió ir hasta la posta lindante (a unos 200 metros) para contarle a sus compañeros lo que había visto. Al volver a su puesto, esas luces ya no estaban.
Las fuentes del caso confirmaron que en un principio el hombre no pensó que el hecho se tratara de "algo malo". Pero cuatro días después, al ver en todos los medios el lugar en el que se halló el esqueleto semienterrado, una zapatilla identificada por Cristina Castro como de su hijo y huellas relativamente “frescas” de un vehículo próximas al cuerpo, se dio cuenta que se trataba del mismo sitio.
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