En la misma sintonía, el presidente, Alberto Fernández, y el gobernador, Axel Kicillof, salieron ayer a confirmar que analizan avanzar en un retroceso en la flexibilización de la cuarentena obligatoria que hasta ahora se mantiene en el área metropolitana (AMBA), atendiendo al incremento de contagios de coronavirus. Al mismo tiempo, apuntaron a las flexibilizaciones que vino tomando el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, aunque indicaron que analizan “en conjunto” un reajuste de las medidas para enfrentar el Covid-19.
La región, que engloba los distritos del Conurbano y La Plata, viene siendo centro de atención de los gobiernos nacional y provincial por un salto en la cantidad de casos registrados, que pasó de 300 a 800 diarios. Y si bien ya venían deslizando una mirada en este sentido, ayer el Presidente se refirió puntualmente al AMBA para señalar que este comportamiento del virus le “preocupa y mucho”.
En declaraciones radiales, Fernández dijo que entiende “esa presión de liberar” actividades, pero advirtió que las aperturas indiscriminadas “se traducen inexorablemente en contagios y muertos”.
En esa línea, apuntó contra Rodríguez Larreta por la habilitación para salir a realizar a actividad física en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) y contó que le dijo que “esto así no funciona”. No fue el único punto que dijo preocuparle de la capital. También lo hace el uso del transporte público, sumándose a los reclamos que viene realizando Kicillof para que el aislamiento sufra nuevas restricciones.
Si bien Fernández indicó que con el alcalde porteño continuarán “trabajando juntos”, definió que “esto que ha hecho de liberar se traduce en más y más contagios”. Se espera para hoy una reunión clave en la que los ministros de Salud de la Nación, la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires analicen medidas al respecto.
El Gobernador también se refirió al tema y en el marco de una entrevista publicada ayer afirmó que su posición al respecto de la pandemia es que “a más contagios (debe haber) menor movilidad”. Y si bien señaló que no se trata de “una pulseada” con Rodríguez Larreta, afirmó que “es muchísimo más efectivo cuando las medidas entre la Ciudad y la Provincia coinciden, que cuando decimos cosas distintas”.
El mandatario provincial no desconoció que, producto de la cuarentena existan “cansancio, angustia, hartazgo de muchos” pero insistió en que “tenemos que caer en la cuenta es que la probabilidad de morirnos subió por algo que antes no existía y que puede matar” y remarcó que hay una sola receta y una sola respuesta que ha sido exitosa en el mundo, una sola, que es cuando aparecen aumento de casos generar mayor aislamiento”.
Al tiempo que Kicillof advirtió que la crisis económica es “producto del coronavirus y no de la cuarentena”, ayer también su jefe de gabinete, Carlos Bianco, admitió la evaluación que hace el gobierno provincial para dar “marcha atrás” en las medidas para la apertura de comercios e industrias que se vinieron dando en el AMBA. “Han redundado en un aumento de casos”, dijo.
Y destacó que si bien en algunos lugares la emergencia sanitaria está contenida, “en ningún lugar está controlada y mucho menos en el conurbano”.
“Se ha visto que el aumento de la circulación social a partir de la apertura de comercios o industrias ha redundado en un aumento de los casos. Por eso estamos analizando si se puede continuar de esta forma, o si tendremos que dar un paso atrás para resguardar la salud de los bonaerenses”, aseguró.
En la Ciudad de Buenos Aires esta posibilidad también se está analizando. Funcionarios porteños no descartaron ayer retomar restricciones “si el tema se le va de las manos” al Gobernador al advertir que ayer existían tendencias cruzadas en la cantidad de contagios registrados en ambos distritos. “Mientras nosotros tenemos una curva que crece a velocidad lenta, en la Provincia (el Gran Buenos Aires) parece haberse disparado”, dijeron.
Y en ese sentido, en declaraciones a la prensa, afirmaron: “Si esto se les va de las manos, como parece que está sucediendo, vamos a tener que restringir también en la Ciudad. El AMBA funciona como una sola cosa. No se puede poner una pared como quieren algunos de ellos. Si no pudimos aislar a la (villa) 31, menos vamos a poder aislar al Conurbano completo. Es un tema de solidaridad y también para proteger a nuestros vecinos”.
Lo que está analizando la Ciudad de Buenos Aires es realizar cambios en el transporte, donde se cree que está el foco de contagio, en coincidencia con lo que viene planteando el Gobernador.
Con todo, las definiciones podrían conocerse hoy, cuando se lleve a cabo una reunión clave entre los ministros de Salud de la Nación, Ginés González García, de la Provincia, Daniel Gollán, y de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, en la que se evaluará la situación con detenimiento mientras crecen las versiones de que esta semana podría haber anuncios al respecto.
Como viene publicando este diario, esta etapa de la cuarentena obligatoria durará hasta el 28 de junio. Sin embargo, si la escalada de casos en el AMBA se precipita, no se descarta que las administraciones correspondientes realicen una comunicación formal adoptando nuevas medidas, las que, según se desprende de las declaraciones que se vienen esgrimiendo, vayan en sentido de un endurecimiento del confinamiento.
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