El escándalo en el IOMA es la punta del ovillo

Hace poco más de cuatro meses, el gobierno de María Eugenia Vidal presentó ocho denuncias penales por presuntos actos de corrupción en el IOMA durante la gestión de Daniel Scioli. Según las estimaciones oficiales, el perjuicio para el Estado bonaerense ascendería a unos 1.500 millones de pesos.
Esas denuncias están siendo investigadas por la Unidad Fiscal de Investigaciones Complejas a cargo de Jorge Paolini. De esa pesquisa se llegó a las detenciones de funcionarios y empresarios que habría perpetrado estafas en el Ministerio de Salud.
Paolini puso el foco en el funcionamiento del IOMA y, en particular, en el presunto pago de sobreprecios, estafas y prestaciones falsas.
De acuerdo a las pruebas presentadas por Vidal a partir de auditorías realizadas en el IOMA, se detectaron sobreprecios en las compras de medicamentos, internaciones domiciliarias falsas -en algunos casos a nombre de personas muertas- y compras fraguadas de prótesis y aparatos. Incluyen la adquisición irregular de computadoras y diversas anomalías administrativas.
Según las estimaciones de las actuales autoridades de la obra social, sin estos pagos irregulares se pudo haber ahorrado $ 380 millones por año. Es decir, el perjuicio superaría los $ 1500 millones en los últimos cuatro años.
Uno de los temas que se investiga tiene que ver con internaciones domiciliaras presuntamente falsas, que habrían costado cerca de $ 200 millones cada año.
Las actuales autoridades del IOMA aseguran que sólo en la compra de medicamentos se pagaron sobreprecios por $ 36 millones cada año.
También se detectaron, en ortopedia, facturas presuntamente fraguadas y sobreprecios de hasta el triple de su valor de mercado. Asimismo se detectó el faltante de 103 computadoras que figuraba como recibidas e inventariadas en el patrimonio del IOMA. 

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