Evita: “Tenemos focos de delincuencia”

Delimitado por la calle Tucumán y las avenidas Primera Junta, Libertad y República, el barrio Evita quedó oficialmente inaugurado con ese nombre en 1952.
Desde sus inicios contó con los servicios básicos y luego, a partir del trabajo ininterrumpido de los vecinos, llegó lo que faltaba, por lo que en la actualidad tiene todas las prestaciones: agua corriente, cloacas, gas natural, alumbrado público y asfalto.
Sin embargo, hay temas que siguen preocupando a los lugareños. El más acuciante es el de la inseguridad. Aunque también los hay con el tránsito, el cableado de la red eléctrica y la poda. Además, reclaman por la instalación de una unidad sanitaria.

Infraestructura e inseguridad

Di Bono señala que hay “algunas deficiencias con las líneas de la red de electricidad, que están muy deterioradas y no hay quien se haga cargo para arreglarlas”. Y agrega: “Se cortan los cables, los añaden, hacen puentes para reconectarlos, pasan por las plantas, y alguien debe hacerse responsable del asunto”.
El tesorero de la sociedad de fomento, Eduardo Salazar, asegura que esto también tiene que ver con la falta de poda. “Hace tres años que no vienen a podar las plantas –afirma–, están tocando los cables y cualquier viento los corta. Lo solicitamos un montón de veces y seguimos insistiendo. Esperamos que nos toque, ahora que viene la temporada de poda”.
Este punto también provoca zonas oscuras en diferentes lugares, entre ellos, la plaza.
Juan José Falcón, vicepresidente de la entidad barrial, cuenta que allí se juntan “unos muchachones grandes a jugar al fútbol y no solo arrancaron las plantas, también escriben el busto de Evita y molestan a la gente, que es mucha la que viene a disfrutar de esta plaza”. Y advierte: “Lamentablemente va a terminar mal esto”.
Salazar añade que “últimamente hubo tres robos en la escuela Manuel Dorrego, en el turno noche, se han llevado motos de la puerta y han entrado al establecimiento y robaron la cartera de la directora con sus pertenencias”. Es por ello que exigen que haya presencia policial en la noche. “Empezamos a tener focos de delincuencia, cosa que últimamente no había en el barrio”, se lamenta el tesorero.
Di Bono cuenta que “la patrulla pasa pero de manera muy fugaz, no se detiene 15 o 20 minutos, tampoco vuelve al poco tiempo”, por lo que piden que las recorridas tengan mayor continuidad “y que se paren a la salida de la escuela”.
En tanto, Falcón recuerda que los anteriores responsables de la Comisaría Segunda, Alejandro Aguilera y Mariano Tartaglini, se presentaron espontáneamente en la sociedad de fomento para hablar sobre lo que pasa en el barrio. “Ahora yo fui a hablar dos o tres veces para invitar al nuevo responsable de la comisaría, pero todavía no han venido. Esperamos poder hacer una reunión con él para manifestarle nuestras inquietudes”, señala.

Tránsito

Por su parte, los fomentistas aseveran que el tránsito en este sector es problemático.
“Por ordenanza municipal –explica Salazar–, todas las calles son doble mano lo que hace dificultoso el tránsito. Son calles angostas,  en donde están estacionados los coches, más las motos, se hace muy peligroso”.
Di Bono agrega que “las motos pasan a cualquier velocidad, suben a la plaza y no les importa si hay gente o no”.
Por tal motivo, los referentes barriales sostienen que haría falta más prudencia por parte de los conductores y mayor control. Según dicen, solicitaron que vayan inspectores al sector, pero nunca se hicieron presentes.

Unidad sanitaria

Uno de los pedidos más urgentes es el de la instalación de una unidad sanitaria en el barrio.
El presidente de la sociedad de fomento afirma que el presidente del Consejo Escolar, Alejandro Braga, prometió que para tal fin les iba a dar un salón del edificio que era de la Escuela 30. “Hasta el día de hoy, no supimos más nada”, se lamenta Di Bono quien, además, se muestra escéptico: “Yo no soy optimista, creo que si este proyecto no lo encaramos nosotros, no lo vamos a tener”.