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“PLANIFICÓ TODO, PERO NUNCA LO VA A RECONOCER”, AFIRMÓ VANINA LISAZO

Las pericias mentales complicaron aún más al acusado de matar a Colo y Tomé

El resultado de los análisis psicológicos y psiquiátricos reveló que Rubén Rodolfo Recalde es “totalmente imputable”, conclusión que para la fiscal “es importante porque da por tierra cualquier posibilidad de que los jueces lo manden a un manicomio y no a la cárcel.”

Las pericias psicológicas y psiquiátricas revelaron que Rubén Rodolfo Recalde es un ser imputable, que “sabe lo que hace” y que “planificó todas sus acciones” cuando mató a Sandra Colo y Viviana Tomé, hechos por los cuales se encuentra procesado, detenido y por los que podría ser juzgado entre fines de este año y los primeros meses de 2015.
La fiscal Vanina Lisazo, a cargo de la investigación, le dijo ayer a Democracia que el informe de los estudios mentales que se le realizaron a Recalde lo describe como “una persona que comprende, que sabe lo que hace y que en los hechos puntuales que se le incriminan planificó todo, pero nunca lo va a reconocer públicamente.”
“De cualquier cosa que no sea lo que hizo, él habla normalmente, no lo reconoce pero tampoco lo niega”, afirmó la funcionaria judicial en declaraciones a Democracia, para luego agregar: “Lo importante de este informe es que me permite que sea juzgado como un delincuente común, no como un enfermo mental, me interesaba que me dijeran si era inimputable o imputable. El hecho de que no tenga una enfermedad mental da por tierra con la posibilidad de que los jueces lo terminen mandando a un manicomio y no a la cárcel.”  
Un aspecto que interesaba reconocer en el sujeto era el de su inclinación sexual, teniendo en cuenta la aversión del agresor de atacar a mujeres y de no haberlas violado o intentado ultrajar a ninguna de las dos.
Sobre ese punto, Lisazo señaló que la conclusión a la que llegaron los peritos es que la orientación de Recalde es “indefinida”, esto es, “no se sabe si le gustan los hombres o las mujeres.”   
La fiscal aseguró no tener dudas de que el hombre detenido el 6 de febrero de este año es el autor material de los asesinatos y por eso, la semana que pasó solicitó la elevación a juicio de ambas causas, unificadas en un mismo expediente bajo la carátula de “Doble homicidio criminis causa doblemente agravado.”
Ahora, el defensor oficial Silvio Acerbo –abogado que patrocina a Recalde- tiene quince días para definir si quiere que el presunto asesino sea juzgado a través de un juicio por jurados o sin jurados. “Si no quiere jurados, yo tengo la esperanza de que el juicio sea antes de fin de año, en caso contrario se va a alargar porque la selección de los integrantes del jurado es bastante compleja”, comentó la fiscal.

Pruebas fuertes en su contra

Recalde fue aprehendido el pasado 6 de febrero por efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Junín, en un domicilio situado en la calle Sadi Carnot al 270 donde residía con su hija, de 13 años de edad.
La decisión de aprehenderlo surgió a raíz de la declaración testimonial espontánea de una mujer que sufrió un ataque similar al que padecieron Colo y Tomé, aunque en su caso, logró “zafar” de la situación.
Por ese hecho, Recalde había sido condenado en 2010 a tres años y medio de cárcel, por lo que se encontraba en libertad desde dos meses antes del asesinato de Sandra Colo, consumado el 16 de agosto de 2012 en el pelotero “Abracadabra”, que funcionaba en calle Alem 388.
Una vez apresado, las autoridades tomaron una muestra del ADN de Recalde y, en tan sólo unas pocas horas, el Laboratorio de Genética Forense de la Policía Científica bonaerense confirmó con un 99 por ciento de seguridad que el de Recalde se trata del mismo perfil genético encontrado en las escenas de los crímenes de Tomé y, presuntamente, de Colo.
En la causa, además, hay otras pruebas que implican a Recalde en los crímenes, como un video en el que un hombre con la similar fisonomía que la del sospechoso fue captado caminando -el mismo día del crimen- por la cuadra del local de venta de ropa infantil “Rowena”, donde fue asesinada Tomé y que está ubicado en General Paz 45, en pleno centro de Junín.
Otra de las evidencias que comprometerían aún más a Recalde es una huella de zapatilla sobre sangre hallada por los expertos en rastros con una técnica y reactivos especiales en el baño del local de venta de ropa de niños donde asesinaron a Tomé.
El crimen de Tomé fue descubierto el viernes 17 de enero, cuando la hermana de la víctima la encontró muerta dentro de su negocio, “Rowena”, donde había ido a trabajar.
De acuerdo a los peritos, el homicidio fue cometido el día anterior, cuando la comerciante fue golpeada y estrangulada con un pañuelo negro que se encontró alrededor de su cuello.

¿Cómo es el juicio por jurados?

En caso de concretarse el juzgamiento de Recalde con juicio por jurados, sería el primer proceso en desarrollarse con esa modalidad.
La ley establece que el tribunal de jurados actuará en los delitos cuya pena máxima en abstracto exceda de 15 años de prisión o reclusión o, tratándose de un concurso de delitos, que alguno de ellos supere dicha pena.
Según la norma, el jurado estará compuesto por 12 ciudadanos titulares y 6 suplentes que serán elegidos por sorteo del padrón electoral, y recibirán instrucciones de un juez, quien les indicará el encuadre jurídico de la cuestión a resolver.
Además, determina que luego del debate decidirá el jurado en torno a la inocencia o no del ciudadano sometido a proceso.
Fija también que el veredicto de culpabilidad requerirá un mínimo de diez votos afirmativos sobre las cuestiones planteadas, y si el delito, por el que fuera calificado legalmente el hecho en que se sustenta la acusación, tuviera prevista pena de prisión o reclusión perpetua, se requerirá unanimidad de votos afirmativos.
Para ser miembro de un jurado se deberá ser argentino nativo o naturalizado, con no menos de cinco años de ciudadanía, tener entre 21 y 75 años, entender plenamente el idioma nacional y gozar de aptitud física y psíquica suficientes para el desempeño del cargo. 

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