Jamás podré olvidar ese día
Jamás podré olvidar ese día", afirmó la madre de la joven, Patricia Nasutti.
A 2 AÑOS DEL CRIMEN

"Fue femicidio y además violencia institucional", dijo la mamá de Úrsula

Patricia Nasutti continúa lamentando que el asesinato de su hija fue "evitable" y "anunciado", ya que el condenado había sido denunciado por la víctima en 18 oportunidades.

A dos años del femicidio de Úrsula Bahillo, la joven de 18 años asesinada en la ciudad de Rojas por su expareja, un policía de la provincia de Buenos Aires que ya fue condenado a prisión perpetua, la madre de la víctima señaló que su hija también sufrió "violencia institucional", ya que dos jueces desestimaron las 18 denuncias previas contra el agresor por violencia de género y contó que la destitución de los magistrados "es lo único que queda pendiente" para que se haga Justicia.

"El asesinato de Úrsula fue femicidio y también violencia institucional. Jamás podré olvidar ese día", afirmó la madre de la joven, Patricia Nasutti.
Aquel 8 de febrero de 2021, Úrsula fue asesinada a puñaladas entre unos pastizales en un campo ubicado a la altura del paraje Guido Spano, a unos 13 kilómetros de Rojas.

El autor del crimen fue su pareja, Matías Ezequiel Martínez (25), quien se desempeñaba como policía bonaerense, y que, momentos posteriores al femicidio, le confesó lo que había hecho a su tío durante una llamada telefónica.

En diciembre de 2021, el expolicía bonaerense fue condenado a prisión perpetua por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Junín, conformado por los jueces Karina Piegari, Claudia Dana y Esteban Melilli, quienes lo encontraron culpable del "homicidio doblemente agravado por el vínculo, por alevosía y por femicidio" de Bahillo.

Según indicaron fuentes penitenciarias, Martínez actualmente se encuentra cumpliendo su condena en la Unidad 49 de la Alcaldía Penitenciaria de Junín. Sin embargo, la madre de Úrsula continúa lamentando que el asesinato de su hija fue "evitable" y "anunciado", ya que el condenado había sido denunciado por la víctima en 18 oportunidades por violencia de género, la última vez tres días antes del femicidio.

"El Estado estuvo ausente y por eso me la mataron", contó angustiada Patricia, que pidió la destitución del Juez de Paz Letrado de Rojas, Luciano Callegari y del juez Marcelo Romero, subrogante del Juzgado 1 del Departamento Judicial de Mercedes, a quienes acusa de haber desestimado las denuncias previas contra Martínez.

"Romero no detuvo a Martínez el 5 de enero, que tenía un pedido de detención inmediata en una causa por abuso de menores. Y el Juez de Paz Callegari desestimó las perimetrales que había pedido mi hija y dijo que el muchacho no era peligroso", explicó Patricia.

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