La demanda de instalación de equipos de vigilancia en casas y comercios de Junín sube a diario, como consecuencia de los casos de robos y hechos de violencia ocurridos a lo largo del año. Esta tendencia fue confirmada por algunas de las empresas locales que prestan servicios de vigilancia privada, aunque, al mismo tiempo, reconocieron que no todas las personas pueden afrontar el gasto de su instalación.
“Interés en invertir en protección siempre hubo, y hoy probablemente más que antes, pero si hablamos de cantidad de equipos instalados vemos que todo se nivela hacia abajo por la difícil situación económica que se vive actualmente”, contó a Democracia Fabián Garay, de Alarmas Noroeste. “Lo que se ve es que mucha gente quiere, pero no siempre puede”, agregó.
Garay confirmó que el tema de la inseguridad “preocupa a todos”, aunque admitió que aquellas personas que están “limitadas a vivir de un sueldo básico” muchas veces deben resignarse a vivir sin alarma en sus hogares.
“Hoy se instalan mucho los sistemas monitoreados de integración con videos. En el caso de las empresas grandes, la integración es mucho más amplia y abarca tanto a los vehículos corporativos como a los rastreadores personales. Actualmente, con las tecnologías disponibles, es posible que una persona pueda saber a través de su celular, por ejemplo, dónde están sus hijos o tener acceso a las diferentes cámaras instaladas”, describió Garay, aunque reconoció que “se amplió la diversidad, pero siempre hablamos de mayores costos”.
Similar es la percepción de Casa Cura, otra de las firmas en Junín dedicadas a la instalación de dispositivos de seguridad. “Consultas hay todo el tiempo y aumentan todos los días. Los vecinos cada vez más buscan protegerse”, confirmó Ignacio Cura, propietario del comercio.
Si bien Cura coincidió en que los valores de los equipos puede desalentar su adquisición, aseguró que su empresa ofrece diferentes planes de pago.
"Es cierto que el gasto puede ser importante al inicio, pero los equipos que vendemos son a cinco años de garantía y nunca van a tener que cambiarlos", afirmó.
Además, las firmas consultadas recordaron que existen otras posibilidades para llegar al acceso al sistema de alarma, como el comodato, una modalidad de contrato por la cual se entrega el equipo gratuitamente con cargo de restitución al momento de terminado su uso.
Algunas de las compañías, como Alarmas Noroeste o Raster trabajan con dicha alternativa. Otras, en cambio, como Casa Cura únicamente realizan venta directa de los equipos y apuestan a ofrecer herramientas de financiación que permitan a los clientes costear la contratación del servicio.
Con el robo consumado
Las empresas consultadas por Democracia también coincidieron en que la mayoría de las consultas llegan después de que se ha producido un robo en una vivienda o hecho de violencia.
"Probablemente, el 70% de las averiguaciones se dan después de un hecho desafortunado", admitió Cura. En la misma línea, Garay añadió que por lo general sólo en las construcciones más nuevas las alarmas se instalan previamente.
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