Da la sensación de que María Rosa Ragogna no para un minuto. Entre su radio, su tarea en el área de prensa de Sarmiento, su trabajo como organizadora de eventos y su familia, apenas si le queda tiempo para descansar.
Sin embargo, hace todo con una sonrisa y se nota que disfruta cada una de sus actividades.
Con todo, en medio del fárrago que implica la organización protocolar de la llegada de nada menos que Boca Juniors a Junín, se hizo un tiempo para recibir a Democracia y repasar su trayectoria.
Su vínculo con la radio
María Rosa nació en Junín y es la menor de cuatro hermanos, de una familia descendiente de inmigrantes italianos.
Siempre vivió enfrente de la cancha de Sarmiento, hizo la primaria en la Escuela N° 22 y el secundario en el Comercial.
Cuando egresó, hizo trabajos que siempre estuvieron vinculados con las relaciones públicas. “Siempre me gustó el contacto con la gente”, señala.
En eso estaba cuando, en 1994, la invitación de Alba Irrazábal a su programa de radio provocó un vuelco en su vida. “Fui a ver qué pasaba, me encantó y acá estoy”, resume.
Es que la atravesó una sensación incomparable de estar en un estudio de radio: “Era lo soñado, la famosa magia de la radio. Cuando la gente dice ‘los quiero conocer’, yo pienso que no, que no nos conozca, que se quede con esa magia. Lo que produce la radio es fantástico, por eso no paré más”.
Al tiempo Irrazábal dejó la radio y María Rosa siguió en la misma emisora haciendo un programa junto con Luis Valerga en el que reflejaban lo que acontecía en el Centro Universitario Junín (CURJ).
A partir de ahí pasó por diferentes lugares: encabezó ciclos con Valerga en FM Del Lago y FM Belgrano, y luego tuvo su propio programa, sobre ecología, en Radio Junín. Ahí estuvo dos años, hasta que surgió la posibilidad de tener su propia radio, en el año 2000.
FM Metrópoli
Al ver que tenía sus seguidores y sus sponsors, Ragogna empezó a analizar la posibilidad de tener su propia radio. Y pudo dar ese paso en el año 2000, con FM Metrópoli.
Su proyecto era el de hacer una radio como la que a ella le gustaba. “Esta radio era de música tropical –recuerda– y aunque me gusta mucho, yo quería otra cosa. Entonces lo llamé a Ricardo Avaca, que en ese momento estaba en televisión, a él le gustó la propuesta y tuvo su espacio de 6 a 9 de la mañana, y después venía mi programa, junto con Cristian Pascal, que aún lo sigue haciendo”.
A partir de ahí fue recibiendo diferentes propuestas de otros colegas que se fueron sumando.
Con el tiempo María Rosa se quedó con un programa agropecuario en el horario de 7 a 8.
Según dice, del 2000 a hoy mantuvo “el mismo espíritu con el que arrancó esta radio”. Y concluye: “Yo digo que la radio es amplia, plural y todo el que tenga buenos proyectos, es bien recibido. Sigue siendo mi reflejo”.
Capacitación
Para hacer todas sus actividades, Ragogna también invirtió mucho tiempo capacitándose.
Hizo cursos de periodismo, de investigación, de periodismo deportivo.
También realizó una tecnicatura de Protocolo y Ceremonia, Eventos y Relaciones Públicas, en la Fundación Rogelio Tristany, para lo que viajó a Buenos Aires todas las semanas durante dos años.
Mientras tanto, también hizo cursos de oratoria, de marketing deportivo y una capacitación de prensa institucional y política.
Sarmiento
María Rosa es socia de Sarmiento desde los tres años y vivió siempre enfrente de la cancha. El club es, prácticamente, su casa. Eso habrá pensado Arnoldo “Pilo” Puchetta, cuando asumió como presidente de la institución en 2003, para ofrecerle el puesto de Directora de Prensa, Relaciones Públicas e Institucionales, cargo que aceptó y todavía mantiene, ahora bajo la presidencia de Fernando Chiófalo.
En aquel año 2003 fue la primera mujer jefa de prensa en la categoría de Sarmiento, que entonces era la B Metropolitana. “Cuando ascendimos a la B Nacional seguía siendo la única –cuenta– y creo que a partir del año 2008 empezaron a aparecer mujeres, aunque todavía no como jefas de prensa, sino como colaboradoras. Ahora hay varias, por ejemplo, clubes como Independiente o San Lorenzo tienen jefas de prensa”.
Con el tiempo se fue haciendo un lugar y hoy es una referencia ineludible en la materia. “A mí me encanta esto, lo hago con mucha pasión”, sostiene.
Todoterreno
Podría decirse que María Rosa Ragogna es una todoterreno que trabaja con un gran fervor, una afirmación que ella misma aprueba: “Yo tengo mucho empuje y voy arrastrando a todos los que trabajan conmigo. Puedo hacer muchas cosas a la vez y si me gusta, no es un trabajo, no me resulta engorroso. Soy una laburante que hace lo que le gusta. En el trabajo hago todo con pasión, y quiero que sea exitoso lo que hago. Aunque mi próximo objetivo es ser un poco más abuela, y si bien todas las mañanas cuido a mi nieto Manuel, quisiera dedicarle más tiempo”.
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