Salvador Serenal
OPINIÓN

Una gota en el mar

Esta semana salió una noticia, promovida por Humberto Pastor, abogado del exintendente Jorge Fernández, quien afirma con bombos y platillos que la denuncia por lavado de activos “llegó al único puerto posible que es la inexistencia de delito alguno”.
Para poner blanco sobre negro, hay que dejar en claro que esa es una de las 3 causas que hoy enfrenta Jorge Fernández. Y que, en dicha información dada a conocer por su representante, la verdad -como siempre los ha caracterizado- la dicen a medias.
Esta causa fue radicada ante la Justicia Federal por el fiscal Javier Ochoaizpuro y, recientemente, el juez Héctor Plou dispuso archivarla “porque la suma evadida no alcanzaba el mínimo legal establecido como condición objetiva de punibilidad” y que ese hecho, entonces, no constituyó delito. Sin embargo, la causa solo fue archivada y no se ha dictado el sobreseimiento que pide el defensor de Fernández. A su vez, se desestimó mi participación como querellante, aduciendo que al tratarse de una defraudación contra el fisco (AFIP) no tendría lugar mi persona como representante del municipio de Lincoln ya que aquí, la Comuna, no sería la damnificada.
No obstante, y para transformar esto en una supuesta noticia alentadora y seguir vendiendo espejitos de colores a troche y moche, mezclan peras con manzanas y se dice que esta misma suerte podría correr la otra causa que tramita en la Justicia Ordinaria y en la que Jorge Abel Fernández y otros están procesados por 59 hechos de corrupción en ejercicio de la función pública. 
Allí, el exmandatario está sindicado como jefe de una asociación ilícita en 58 delitos que fueron confirmados por la Cámara de Apelación en lo Penal de Junín (CAPJ) y que, entre otros cargos, abarcan la falsificación de instrumentos públicos, la malversación de caudales públicos y la defraudación contra la Administración Pública en concurso real. No solo está sindicado: está procesado y, tras cumplir dos años de prisión preventiva (tiempo máximo que alguien puede permanecer detenido sin juicio previo), hoy espera la fecha de inicio del Juicio Oral cuya elevación ya está confirmada.
Es decir, la “rimbombante noticia” palanqueada por el Dr. Pastor no es más que una gota en el mar de lo que deberá enfrentar durante el debate del Juicio Oral con su defendido. Esta instancia, casualmente, es la que Jorge Fernández y su abogado siguen buscando dilatar a más no poder, siempre ganando tiempo hacia delante y negándose a un justo proceso en el que se determine la pena que le correspondería en relación con estos cargos y en los que quedó probado por la CAPJ que Fernández y compañía defraudaron al pueblo de Lincoln.
Será justicia.

(*) Intendente de Lincoln por Juntos por el Cambio.

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