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Sesión donde votó el Presupuesto y el aumento de tasas.
MAYORES IMPOSTORES

Sobre la votación de los mayores contribuyentes

Hemos presenciado el viernes 4, una jornada bochornosa en la última sesión del Honorable Concejo Deliberante de Junín. Donde se montó una puesta en escena utilizando a los principales gremios locales como brazo ejecutor para apretar públicamente a los concejales y mayores contribuyentes
Pero no contenta con eso, la clase política juninense siguió bajando el nivel de la discusión a los subsuelos más profundos. Por un lado, discutiendo la posición en la lista de los mayores contribuyentes suplentes y el reemplazo dudoso de uno de los mismos. Y, por otro lado, se le retrucó desde el oficialismo que dicho proceder fue legal y que, en el pasado, los que hoy pidieron la nulidad, hicieron lo mismo. 
Mientras se soslaya la discusión de fondo que es la filosofía del porqué del llamado a participar de los mayores contribuyentes y del cómo se calculan las tasas, de las cuáles nunca se discutió los costos de la contraprestación de los distintos servicios que brinda el municipio y de cómo mejorar la calidad de los mismos. lo que hace pensar, en primer lugar, que los mayores contribuyentes son los mayores impostores. ya que su elección, no guarda ninguna relación con sus aportes al estado como es la filosofía de la ley que lo reglamenta (Decreto Ley 6769/58). Y, en segundo lugar, que la actualización de las tasas es una caja negra que a la clase política no le interesa abrir y sólo discute el color del moño. 
La votación como mayores contribuyentes debe volver al espíritu de su origen. A que realmente sean estos representativos de quienes aportan al estado (hoy los 200 pesos moneda nacional que se detalla en el art. 93° de la precedente ley, no fueron actualizados como requisito para ser mayor contribuyente, si lo hiciéramos por la inflación del período 1958 a 2018 sería de $26 millones). Deberían ser elegidos por ordenanza (actualizando el monto que no se hizo en la reforma de la Constitución Nacional de ’94), al azar de un listado otorgado por la Secretaría de Hacienda de la Municipalidad. Y no que sean, el cuñado, hermano, mamá o papá, primo y, con suerte, amigo del concejal o funcionario de turno. 
Nuestra democracia se merece algo mejor. Respetar el espíritu de los creadores de nuestra constitución nacional: “consultar a los que realmente aportan al estado para ser respetados, seguros y libres”. Es lo mínimo que podemos hacer. Los comercios, industrias y productores agropecuarios de Junín deberían exigir que la clase política ponga fin a estas formas vergonzantes de hacer política. Basta de mediocridad administrativa y de ejecución del presupuesto: ¿sobre qué bases la clase política estima el valor de las tasas si no discute metas físicas, ni flujo de fondos de proyectos, ni algo que se le asemeje? 
Por estos motivos, queremos que en el 2019 los mayores contribuyentes sean tales y no los mayores impostores.

APAJ (Asociación de Productores Agropecuarios de Junín)

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