LA DISPUTA EN EL OFICIALISMO BONAERENSE

Máximo Kirchner exhibió su poder y le asoman desafíos en el PJ

Máximo Kirchner acaba de dar una nueva muestra de autoridad en el peronismo bonaerense. El tortuoso desenlace que tuvo la elección de autoridades en la Cámara de Diputados ratificó que buena parte de los resortes del poder en el oficialismo pasan por sus manos. 

Ese primer dato político no alcanza para soslayar el resto de la realidad oficial. Existe un grupo de intendentes que reconocen como jefe a Axel Kicillof que están dispuestos a desafiar al hijo de Cristina. Acaso, con el guiño del propio Gobernador. El telón de fondo es la tensión permanente en la que conviven el jefe de La Cámpora y el mandatario que acaba de ser reelecto. Y acaso el botín en disputa sea la presidencia del PJ bonaerense. 

Esa confrontación tuvo, como se dijo, un capítulo central en el desenlace de la negociación por el control de la Cámara baja. Máximo Kirchner, en acuerdo con Sergio Massa, impusieron como presidente a Alejandro Dichiara, un peronista del interior también cercano a otro dirigente que, desde las sombras, estuvo muy activo en la negociación: Martín Insaurralde. 

Ese tridente retuvo el poder en Diputados. Estuvo a punto, incluso, de dejar sin nada al propio Kicillof. El Gobernador buscaba conservar la vicepresidencia primera con firma que ostenta Carlos “Cuto” Moreno, su solitario delegado en la Cámara. En un momento de la negociación el nombre de Moreno había sido borrado y en la Gobernación se respiraba un profundo malestar. Al final, el histórico dirigente de Tres Arroyos apareció en una de las vicepresidencias, pero fue degradado a la vice segunda. Massa, Máximo e Insaurralde coparon la presidencia y la vice. El PRO puso a Adrián Urrelli como vice primero. 

“Cuto”, dicen, sigue enojado. Tanto, que se negó a jurar en aquella frenética noche del miércoles. 

La jugada de Máximo por ahora deja a Kicillof en una posición incluso más incómoda de cara a la construcción de mayorías para poder aprobar leyes. En el esquema de poder de la Cámara que se traduce en la captura de vicepresidencias no aparece ningún representante libertario. Ni siquiera del denominado “Grupo de los 9” que incluye a quienes ingresaron por la Libertad Avanza y que tienen distintas afinidades con el peronismo o el massismo.

Especulaciones 

Se trata de un dato político fuerte, porque desde hace tiempo se viene especulando respecto de que esa porción libertaria podría en algún momento acompañar proyectos del oficialismo. Al menos en el reparto del poder interno, Unión por la Patria los dejó afuera. Como era de suponer, esa resolución también generó ruido en el Gobierno. Ahora se dice que podría crearse una vice adicional como para contener a ese espacio. 

Estas resoluciones controvertidas fueron tomadas a espaldas de los deseos de Kicillof. El cierre de listas en el oficialismo ya había dado una primera señal cuando La Cámpora, el Frente Renovador y la influencia de Insaurralde se quedaron con los principales espacios. La definición de autoridades en la Cámara baja se movió en esa misma dirección. 

Ahora esa disputa puede que se traslade a la estructura partidaria del PJ que controla Máximo. El presidente del partido anticipó que este mes habrá una reunión y puede que allí empiecen a aflorar tensiones contenidas. 

La pelea en solitario que viene manteniendo contra el jefe de La Cámpora el intendente de Echeverría, Fernando Gray, puede que encuentre aliados. Jefes comunales que se mueven alrededor de Kicillof y que reconocen su jefatura, estarían dispuestos a dar la batalla por la conducción partidaria. 

En algún momento se habló de la posibilidad de que el propio Kicillof fuera candidato a presidir el PJ bonaerense, pero el mandatario no tendría intenciones de embarcarse en esa disputa. Le interesaría, en todo caso, tomar el mando del partido a nivel nacional. 

La “mesa de Ensenada”, sin embargo, no tendría intenciones de dejar pasar una eventual convocatoria a renovar autoridades. Si bien el mandato de Máximo vence en diciembre de 2025, en algún momento se habló de un llamado a elecciones anticipadas. La Corte Suprema tiene en sus manos, además, el reclamo de Gray sobre el mecanismo con el que líder de La Cámpora se quedó con la llave del partido. 

Una eventual resolución del tribunal podría precipitar el choque. 

En la mesa de Ensenada abrevan jefes territoriales del peso como Fernando Espinoza (La Matanza) y Jorge Ferraresi (Avellaneda). Hay quienes hablan de que Ferraresi podría ser el nombre que aportarían los intendentes kicillofistas para la presidencia del PJ bonaerense. 

Frente a los amagues y las tensiones, Máximo Kirchner volvió a exhibir su poder en el peronismo provincial. El lado B de ese ejercicio es la amenaza de desafíos que alumbran desde sectores que reconocen la jefatura de Kicillof. Un escenario novedoso y, como tal, de final incierto.

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