El dólar blue apenas se movió ayer, en el comienzo de una semana marcada por el tembladeral que provoca en los mercados globales la crisis del gigante chino Evergrande. Mientras el Merval perdió 6,2%, las acciones argentinas en el exterior cayeron más del 13% y el riesgo país trepó al 4,3% a 1.577 puntos básicos, el informal se mantuvo en el mismo rango en el que se movió la semana pasada, y se vendió a $184,5, cincuenta centavos debajo del cierre del viernes.
En este contexto y pese a que el blue no lo refleje, se mantiene la presión sobre el mercado cambiario. A tal punto que en el arranque de la semana el Banco Central tuvo que salir a vender USD 90 millones. De este modo se extiende la tónica de la semana pasada, donde el viernes la autoridad monetaria se había desprendido de USD 150 millones.
El dólar mayorista subió 10 centavos y cerró en $98,46. Después de las fuertes operaciones del viernes pasado, que llegaron a USD 710 millones, este lunes el volumen cayó a USD 382 millones, casi la mitad.
Además de la situación financiera global impacta sobre el mercado cambiario la tensión política a nivel local y la incertidumbre económica, potenciada el fin de semana por la noticia de que el Gobierno encontró la vuelta para utilizar dos veces los Derechos Especiales de Giro (DEG) que le envió el FMI y de este modo pagar los dos vencimientos que el país enfrenta en este año, en torno a los USD 1880 millones cada uno, y a la vez volcar un 1% adicional del PBI en los bolsillos argentinos de cara a las elecciones.
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