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OPINIÓN

Villa Giardino mostró un radicalismo unido

En el medio del Valle de la Punilla, en un típico pueblito cordobés, tuvo lugar el Encuentro Nacional de Villa Giardino que prometía reunir, y lo logró, a toda la dirigencia nacional de la UCR para discutir y hacer un balance a un año de gobierno y de caras a las próximas elecciones. 
Organizado en  paneles que contaron con la presencia de Eduardo Levy Yeyati, Martín Tetaz, Fabio Quetglas y con un debate político fuerte que tuvo lugar en las redes sociales y con intercambio de documentos, la cumbre partidaria estuvo marcada por la llegada de referentes, funcionarios y legisladores de todo el país. 
En un hotel Luz y Fuerza a pleno, todos parecían coincidir en que había que ratificar el único rumbo posible, convertir la coalición electoral en una coalición de gobierno. A pesar del tono utilizado por algunos, la reunión no tuvo sobresaltos y parece haber oficiado de “amortiguador” de la próxima Convención Nacional, que tendrá lugar en la ciudad de La Plata el próximo 3 de abril. 
“Cambiemos es nuestro punto de partida y el radicalismo tiene que tener la claridad de entender la responsabilidad histórica que le cabe”, señalaba con el dedo mientras se sujetaba al atril el diputado Nacional y anfitrión, Mario Negri. 

Discursos y aplausos
Los aplausos hicieron que algunos discursos sobresalieran más allá de las barras y de los amigos que acompañaban a los oradores. El gobernador de Jujuy Gerardo Morales fue uno de ellos y sostuvo la necesidad que tenemos de no cometer más errores, invitó a cuidar al Presidente e instó a las segundas líneas del gobierno a que sean más responsables. No dudó un solo instante en dejarle las puertas abiertas a las PASO. El otro que gustó fue Daniel Salvador, “hacía mucho tiempo que el radicalismo de la provincia de Buenos Aires no vivía esta situación, estamos transformando la realidad de todos los días y sin miedo a los barones del conurbano, ni a las mafias” 
El cruce quedó en manos de dos históricos, Juan Manuel Casella y Federico Storani, sin embargo se esperaba más dureza de parte del primero, quien se detuvo a leer fragmentos de su escrito y comentarlo en su intervención. “Es ilógico lo que plantean, en la primera oración aseguran que el radicalismo está en vías de extinción, partiendo de esa base se desconoce la realidad concreta que está atravesando el partido” sostuvo Storani. 

Ausencias
Con algunas ausencias estelares como las de Losteau, Manes y otras que fueron naturales como las de Alfonsín y González Fraga -ambos operados del corazón- y la de  Sanz que se encuentra en España, el encuentro comenzó con una puntualidad poco común y el debate se prolongó a medida que los panelistas iban desfilando y cambiando los ejes de una discusión que fue central en toda la jornada, la posición frente a Cambiemos.
Es que el desafío radica en poder construir una agenda común y que le dé previsibilidad a los temas por plantearse. Evitar que las noticias  lleguen por los diarios. La inquietud deberá ser atendida por el Gobierno nacional, no sólo en pos de cuidar a un mero aliado sino en la virtud de demostrar que lo integran genuinamente. “Somos fundadores de Cambiemos, no nos vamos a ninguna parte “, esta frase desnuda la vocación que tiene el radicalismo, pero también el esfuerzo que se deberá realizar por parte del resto de los actores de la coalición de gobierno. 
El cierre quedó en manos de Mario Negri, José Corral y Ángel Rozas. Pero la clausura definitiva no fue política propiamente dicha y entonces un Luis Brandoni apareció con una poesía de Crisólogo  Larralde: “simplemente nos gastamos como las piedras que ruedan mucho y siguen siendo piedras, completas de luz y dureza de juventud”. 
Más allá de este tipo de encuentro los desafíos de nuestro partido siguen intactos, poder avanzar en la reconstrucción de sus bases de sustentación que busquen exceder los municipios, buscar un lenguaje moderno, toda la liturgia, ritualismo estuvieron presentes pero constituyen obstáculos para que sea más fácil acceder a la política por parte de las nuevas generaciones. Con sus virtudes y con sus deudas el radicalismo redobla la apuesta de cara a un año que resultará crucial para la política argentina. En Villa Giardino se dio otro paso, se salió de la dicotomía Cambiemos sí o Cambiemos no, para pasar a un protagonicemos Cambiemos.

(*) Presidente de la 
Juventud Radical de la Provincia de Buenos Aires.
 

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