None
OPINIÓN

Cuando se privilegian los desafíos sobre las contingencias

A pesar de que “una nueva semana sin lluvias sobre el centro y norte del área agrícola nacional agudiza el déficit hídrico que a la fecha presentan los cuadros de trigo”, según el Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales porteña, un perseverante sector del campo decidió privilegiar el futuro sobre las contingencias climáticas.
El movimiento Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) realizó el Congreso Nacional 2013 en Córdoba y como afirmó Juan Balbín, el ex presidente de los grupos, a Noticias Argentinas, dieron un paso hacia el futuro mediante la intención de abrir la mente de cinco mil participantes ávidos de adquirir conocimientos que les permitan no entrar en la parálisis: todo lo contrario.
Durante tres días desfilaron pensadores convocados por CREA y así del campo a la sociedad se debatió cómo crecer y lo hicieron con el lema “Tu ADN entra en acción”.
CREA saltó las tranqueras y ahora trasladó su esquema de trabajo, que tanto resultado dio a productores y empresas agropecuarias, a la política y a la educación.
En agosto del año pasado comenzó a funcionar un “grupo CREA” de intendentes coordinado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) y la Red de Acción Política (RAP).
El grupo, denominado G8, está integrado por los intendentes de las ciudades de Rosario, Santa Fe, Rafaela, San Francisco, San Miguel de Tucumán, 25 de Mayo, Zárate y Ushuaia.
En tanto, funciona como asesor Fabio Quetglas, un especialista en desarrollo local asociado a Cippec, organización independiente que trabaja para mejorar las políticas públicas en la Argentina.
“Seleccionamos ocho intendentes que integran el RAP porque, como ya formaban parte de una red, compartían ya un ámbito de confianza”, explicó Delfina Irazusta, creadora del programa.
La metodología de trabajo del grupo está basada en la dinámica de los grupos CREA: una reunión mensual en alguna de las ciudades que integran la red para compartir una determinada problemática común.
En tanto, “la jornada, tal como sucede en un grupo CREA, comienza con una ronda de novedades y luego el intendente anfitrión expone el tema por tratar, el cual fue preparado previamente por Quetglas a partir de información provista por funcionarios de la intendencia”, explicó Irazusta.
“Luego se realiza una recorrida, seguida de un almuerzo, devolución de los participantes y finalmente una charla de actualización técnica realizada por el asesor; la única incorporación que hicimos al método CREA es una conferencia de prensa con periodistas locales”, añadió.
La primera reunión de grupo se hizo en agosto de 2012 en la ciudad de San Miguel de Tucumán: El tema tratado consistió en los problemas presentes en la movilidad urbana.
A partir de las recomendaciones realizadas en el ámbito del grupo, a fines del año pasado se implementaron carriles exclusivos de colectivos en San Miguel de Tucumán.
En la ciudad de Santa Fe, por ejemplo, se trató la gestión de riesgos orientada a evitar inundaciones. Posteriormente el intendente de San Francisco decidió adquirir dos bombas para reducir el nivel de agua de las lagunas locales y evitar así inundaciones durante la ocurrencia de lluvias abundantes.
“El impacto de compartir información, cuando se tiene una problemática común, es muy grande”, indicó Delfina. Balbín en tanto destacó: “No sé si dieron cuenta, pero en el Congreso, la mayoría de los oradores fueron gente de acción, hubo no tanta teoría sino gente que contó su realidad y experiencias”.
Hablaba de un ejecutivo de la empresa Coca Cola, tanto como del presidente de Shell Argentina, Juan José Aranguren, quien al disertar aseguró que en su firma se privilegia “lo correcto” por encima de “lo conveniente”.
Muchos oradores fueron argentinos y deslumbraron con sus propios casos que transmitieron porque, según Balbín, “tenemos una enorme riqueza dentro del país” y “darles un lugar, es parte del desafío que estamos planteando”.
De todos modos no se puede obviar el análisis que envió el economista francés reconocido internacionalmente Guy Sorman para determinar las fortalezas y debilidades que se proyectan en Argentina.
“El espíritu emprendedor del productor argentino está forjado en el conocimiento científico y una sólida formación comercial. A partir de la combinación de ambos factores los empresarios agropecuarios argentinos pudieron incrementar la producción de granos en un 260% entre 1989 y 2012 a pesar de contar, muchas veces, con condiciones locales adversas”, dijo.
En el Congreso de CREA no se habló de soja, de falta de competitividad, de presión tributaria, primó el optimismo de poder hacer desde las propias capacidades y con el trabajo en conjunto.
Afuera en los campos, se dio por empezada oficialmente la nueva campaña de maíz 2013-2014 que llega con altos costos, falta de agua e incertidumbre, pero nadie hablaba de eso; en el congreso, las personas (muchísimos jóvenes, pero también de la tercera edad) se mantenían “flexibles y abiertos a nuevos desafíos”: Sorman dixit.

COMENTARIOS