En tiempos de cuarentena, generada por la pandemia del Covid-19, sigue sumando adeptos la actividad que motoriza la dirigencia de la Asociación Tenis de Mesa Junín, con el apoyo de la Dirección de Deportes comunal que encabeza Claudio Fabián Yópolo.
El viejo y querido "ping-pong" nació en 1870 en Inglaterra, como una derivación del tenis, y con el paso de los años, ha ido evolucionando en sus técnicas, que llevaron a que el tenis de mesa moderno permite una gran variedad de sistemas de juego, tanto ofensivos como defensivos.
Es un deporte olímpico desde los Juegos de Seúl 1988 y uno de los de mayor cantidad de adeptos en todo el mundo, con alrededor de 40 millones de jugadores compitiendo, especialmente en los países asiáticos, donde causa furor.
En nuestra ciudad, el grupo de jugadores de tenis de mesa que ha participado de diferentes competencias (hasta la llegada del coronavirus) y que se prepara para volver a jugar certámenes cuando las condiciones sanitarias lo permitan, entrena en las instalaciones del Club Junín (Julio Campos y Moisés Lebensohn) los lunes y miércoles, 12 a 14.30 horas, y los viernes, de 14 a 17, completando ocho horas semanales de juego y perfeccionamiento, que incluyen clases de técnica, táctica, estrategia, entrenamiento físico y competencias.
En tanto, quienes juegan tenis de mesa de manera recreativa practican en la sede de la entidad albirroja los lunes y miércoles de 14.30 a 15.45, recibiendo de parte de los profesores enseñanzas básicas de las técnicas.
También sigue vigente el Taller Municipal para niños y adolescentes de 9 a 18 años, los días viernes de 14 a 17 horas, de manera gratuita, para jugar y aprender. Se deben coordinar los horarios con los profesores, Ramiro Pinto, Daniel Bergamini y Luis Marcantoni.
Los objetivos
Tenis de Mesa Junín trabaja actualmente con los grupos citados, que apuntan a diferentes objetivos, uno de ellos tiene un fin recreativo, buscando disfrutar de la actividad, sin presiones. Este grupo entrena y juega unas tres horas semanales.
El otro grupo tiene un objetivo competitivo, busca desarrollar a los jugadores mental, técnica, táctica y físicamente. Este grupo entrena en la mesa unas siete horas semanales, las que son complementadas con trabajo físico específico.
"Este año 2020 ha sido un enorme desafío, la pandemia ha jaqueado todas las actividades del planeta y la nuestra no fue la excepción. Sin embargo, cumplimos responsablemente el protocolo y, a pesar del coronavirus, continuamos sosteniendo la bandera de este fantástico deporte", destacaron.
Además de los "profes" citados, otros adeptos que siguen jugando en nuestra ciudad al ping-pong, en las distintas mesas para entrenamiento, convenientemente separadas por protocolo sanitario, son Juan Carlos Pontelli, Lorenzo Games, Emanuel Muñoz, Juan Córdoba, Hugo Basso, Agustín Yópolo, Franco Pascuale, Mario Morro, Facundo Francia, Miguel Mancuso, Enzo Piva y varios juveniles valores, deseosos que vuelvan a organizarse -cuando pase la pandemia del Covid-19- torneos y encuentros con jugadores de ping-pong de ciudades y provincias vecinas.
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