PALABRA AUTORIZADA

“Sarmiento me dio los mejores recuerdos en el fútbol”, aseguró Mario Finarolli

En diálogo con Democracia, el ex DT del Verde recordó su paso por el club, analizó el progreso de Junín y la zona en el deporte y compartió las sensaciones de su llegada a Deportivo Laferrere. “Las expectativas son las mejores”, dijo.

Mario Finarolli nació el 31 de enero de 1953 en Buenos Aires. Sin embargo, al hacer mención a su nombre en Junín, uno lo asocia rápidamente a Sarmiento por su ligazón con el club. Es uno de esos casos en el que, sin ser oriundo de nuestra ciudad, el deporte ha sido el medio para “adoptarlo”. Otros de los ejemplos pueden ser los de Héctor Cuevas o Nelson González, quienes siempre vuelven a la ciudad para visitar a sus afectos.
El caso de Finarolli, además, se inscribe en otra lista: la de aquellos DTs que lograron ascender con el Verde y que tuvieron más de un paso por el club. No obstante, su vasta trayectoria en el fútbol de ascenso lo vuelve una palabra autorizada para brindar su mirada sobre la evolución de este deporte en el país y en Junín y la zona.
En diálogo con Democracia, el ex DT del Verde recordó su paso por Sarmiento, el campeonato del 2009 y compartió las sensaciones de su llegada a Deportivo Laferrere.

-¿Qué análisis hacés de los distintos pasos que has tenido por Sarmiento?
- Creo que me fue bien y por eso dirigí tantas veces. Promoví a muchos jugadores y la mayoría de mis equipos estaban conformados por jugadores de Junín. En eso me preocupé bastante. No era de traer a 20 refuerzos, la idea era sumar a cuatro o cinco importantes y manejarme con gente del club o de la zona. Recuerdo haber llevado a jugadores de Mariano Moreno, de Newbery, y ha tenido sus resultados: el ascenso al Nacional B, otro ascenso a la B y la derrota del último campeonato en el que estuve, un equipo que jugaba bárbaro y, desgraciadamente, por no haber podido ascender se desarmó, pero fue uno de los mejores equipos del club en los últimos años. 

Fui jugador de Primera división, pero en esto de técnico se me dio siempre en el ascenso sin poder estar en la A. Del Nacional B para abajo, la diferencia se basa en que el que está más arriba piensa más rápido. Mario Finarolli  ex DT del Verde 

-¿Hubo ´mano negra´ en ese torneo?
-Fue raro porque jugábamos contra mucha gente. Llevábamos nueve puntos de diferencia y el equipo jugaba muy bien. Empezaron a aparecer algunas cosas raras, jugábamos finales contra equipos que estaban incentivados de alguna manera y se complicó. Se terminó de complicar todo en Flandria en donde nos anulan un gol. Pero bueno, ya está. No era para nosotros. Al otro año el club pudo ascender igual, pero sobre ese torneo nos quedó un sabor amargo.

-¿Conseguir el ascenso hubiese sido la frutilla del postre?
-Sí, pero más que nada por la campaña que habíamos hecho. Ese equipo era para traerle tres o cuatro jugadores y quedarse con esos futbolistas. Había un plantel bárbaro y el equipo jugaba bárbaro. Por no haber ascendido se desarmó.

-¿Qué lugar ocupa en tu vasta trayectoria?
-Fue el que me dio los mejores recuerdos con el fútbol. Mi mujer e hija son hinchas de Sarmiento. Hice muchos amigos y excelentes recuerdos. Es lo que tiene el fútbol, no sos eterno. Por eso di tantas vueltas y tuve que ir reinventándome.

-¿Qué comentario te merece el club hoy?
-Está bien manejado institucionalmente. También se encuentra bien económicamente y no lo veo para que se vaya al descenso, al contrario, se perfila constantemente para ascender. Es un equipo al que recuerdo haberlo dirigido en la Primera C y hoy está cerca de volver a la A. Es uno de los clubes más organizados en el ascenso del fútbol argentino.

-Si tuvieras que elegir a un jugador que hayas dirigido en Sarmiento y se parezca al Mario Finarolli futbolista, ¿a cuál citás?
-Héctor Cuevas me gustaba mucho: un número 9 de área que jugaba bien con la pelota y sabía moverse en la cancha. Algo así, muy parecido.

-¿Jugadores que hayas dirigido en el Verde y que pintasen para cracks?
-Son muchos y me voy a olvidar de algunos. (Guillermo) Beraza era un jugador bárbaro, los dos Lo Bianco (Matías y Luciano), (Cristián) Muñoz. A este último lo vi hace poco, está trabajando en un club del país, se vino de Chile.

-¿Te gustaría formar parte de un proyecto deportivo en el Verde?
-Sí. No sé si en juveniles porque para dirigir a esas categorías te tiene que gustar mucho, además de saber mucho. Nunca dirigí en las categorías inferiores. Podría ser desde otro lugar, siempre ligado al fútbol. No tendría problema, aunque no sé si a esta altura de mi vida se dará. Tengo bastante para trotar pero hace varios años que no estoy cerca del club.

-¿Qué diferencias ves entre el fútbol del interior y el de Buenos Aires?
-Siempre fui jugador de Primera división, pero en esto de técnico se me dio siempre en el ascenso sin poder estar en la A. Del Nacional B para abajo, la diferencia se basa en que el que está más arriba piensa más rápido. A medida que vas bajando de división se para más la pelota. A eso están apuntados todos los trabajos. También hay que tener en cuenta que los campos de juego no te ayudan mucho. Yo sigo con la mía: jugar rápido, a pocos toques, equipos cortos y que presionen bien arriba. El tiempo te dirá si tenés razón o no. En algunos lugares te saldrá bien y en otros no tanto. En lo personal, generalmente no cambio mucho en la manera de juego de un equipo de Segunda división a uno de Primera C.

-¿Noás cierto progreso en el fútbol regional?
-En Junín dirigí poco. A River (La Loba) le fue bien, aunque perdimos la final del nocturno por penales. Después salió campeón, cuando ya no estaba en el club. Estuve en Mariano Moreno y en Villa Belgrano pero muy poco tiempo. Luego, no tuve otra experiencia en la ciudad. Hay diferencias entre el fútbol de liga al del ascenso, pero pasa más que nada por el tema económico.

-¿Qué cambios encontrás entre el fútbol que jugaste al de hoy?
-Ahora se le da mucha importancia a lo físico. Lo que pasa es que antes había muchos jugadores dotados técnicamente y se podía elegir más. En la actualidad, por ejemplo, quizás es complicado encontrar un enganche y uno tiene que jugar de otra manera porque no tiene a los jugadores indicados. Antes, en la Selección tenías a cinco o seis futbolistas para elegir. Creo que había mejor calidad de jugadores y ahora se le da más importancia a lo táctico y a lo físico para equiparar la falta de grandes jugadores que no aparecen diariamente.

El torneo del 2009 fue raro porque jugábamos contra mucha gente. Empezaron a aparecer algunas cosas raras, jugábamos finales contra equipos que estaban incentivados de alguna manera y se complicó. Mario Finarolli  ex DT del Verde 

-¿Es una cuenta pendiente el no haber dirigido en Primera?
-Ya me pasaron los años. Jugué siempre en Primera, salvo un año que jugué en Douglas Haig, después me mantuve en la máxima categoría del fútbol nacional. Como director técnico arranqué en Douglas y me quedé en el ascenso. Por ahí tiene que ver el hecho de no haber tenido a un representante y me manejé sólo. Quizás no tuve la oportunidad que hubiera merecido, pero no me quejo porque trabajé 32 años como DT y no me faltó trabajo. La casa está en orden.

-También estuviste en Douglas Haig, ¿percibís esa rivalidad entre ambos clubes?
-Sí, he jugado y dirigido a ambos. Recuerdo una goleada con Sarmiento a Douglas en Junín y me acuerdo de una vez que viajó Sarmiento a Pergamino y nos ganó allá, una victoria muy festejada. Es una pica regional, quizás por la cercanía, que no existía antes, porque Douglas recién arrancaba y lo que tenía Sarmiento como rivalidad era Deportivo Morón o Flandria.

-De todos los clásicos dirigidos en el ascenso ¿cuál es el más picante?
-El de Tigre-Chacarita Juniors es bravo. También son picantes el de Temperley- Los Andes y Almirante Brown- Deportivo Morón.

-¿Y como DT?
-Me ha tocado dirigir en todas. Uno puede pensar que me las banco a todas porque me ha tocado dirigir a Almirante, Atlanta, Temperley, Chicago, Tigre y ahora me toca Laferrere. Son todas más o menos parecidas. Esto es fútbol y si la campaña es buena está todo bien y si no te lo hacen notar. Ahora no hay público así que está todo más tranquilo.

-Te tocó crecer deportivamente cuando se originaba la grieta futbolística entre Carlos Salvador Bilardo y César Luis Menotti. ¿Qué comentario te merece el hecho?
-Son dos cosas distintas. Quizás ´grieta´ es una palabra para título de diario. Son dos estilos completamente distintos. Los dos le dieron buen resultado al fútbol del país. A mí me gusta más lo del Flaco Menotti, en aquella época, pero lo de Bilardo fue muy bueno también. Lo del Estudiantes de Bilardo fue algo para destacar. Llegué a una semifinal con Temperley y lo enfrentamos, era un equipo que jugaba muy bien con Sabella, Ponce, tres enganches y donde corrían todos. 

-¿Tuviste alguna charla con Menotti?
-No. Estuve en una lista de intransferibles. Cuando jugaba en Vélez me echan y me dan un año de suspensión, que después me lo bajaron a quince fechas. Luego, me sacan de la lista y me venden a España porque si no tenía que seguir parado. Esa hubiese sido una gran oportunidad para estar en la selección. Ahora no es como antes: en la actualidad los ves por televisión, se suben a un avión y vienen a jugar. Antes, era muy difícil volver para jugar. Eran otros tiempos.

-¿Tuviste el retiro deportivo que querías?
-Tuve nueve desgarros, eran muy rápido y se me rompían las fibras de atrás de la pierna. Los últimos años los terminé jugando de mediocampista y enganche, entonces no tuve tantos problemas. Al margen, creo que podría haber jugado dos o tres años más. Me inicié en Douglas como DT. Estaba haciendo el curso de entrenador en Rosario y me ofrecieron el cargo. No fue un traspaso con dolor, ya que fue rápido y estaba cerca de mi casa y mis afectos. Fue un cambio placentero.

-Los jugadores muchas veces hacen referencia a lo que cuesta ese cambio y a vos no te pasó.
-Es cierto. No todos siguen estudiando o tienen la posibilidad de continuar ligados al fútbol. Es bastante traumático porque uno tiene que seguir viviendo y quizás no tiene las armas que tenía antes.

-¿El tema de los afectos pesa mucho cuando uno crece?
-Sin dudas que sí. La familia tira mucho. Antes, cuando me venía a Buenos Aires me traía a mi señora e hija. Luego, empezaron a crecer y mi señora ya tiene su negocio y mi hija arrancó con la facultad (estudia ingeniería industrial). Tuve que empezar a venir solo y eso hace que cueste más. Paso mucho tiempo arriba del auto y con accidentes incluidos: tengo tres vuelcos por viajar cansado, y es algo que no se debe hacer. Traté de vivir de la mejor manera con los míos al lado y sino viajando para tenerlos cerca.

-¿Qué te llevó a tomar la decisión de mudarte a Junín?
-Mi mujer. La conocí en el 81 cuando Sarmiento estaba en Primera. A partir de conocerla a ella y a la ciudad, hice un vínculo fuerte con Junín: es otra cosa, donde se vive de otra manera por la tranquilidad y la naturaleza que hay.
-¿Cuáles son las expectativas y cómo fue que se da llegar a Deportivo Laferrere?
-Las expectativas son las mejores. Siempre que uno arranca con un proyecto aspira a lo mejor. Llego por una propuesta que me hacen desde el club a través de Fabio Pacheco, quien trabaja con el presidente y estuvo en mi paso por Almirante Brown, y fue quien me recomendó.

-¿Pensaste mucho la propuesta?
-Uno la piensa porque está radicado en Junín. Hacía bastante tiempo que no trabajaba y se me estaba complicando. En un principio quería quedarme en Junín, pero no tengo tanto campo de acción. Anduve por todos lados en la zona: Pergamino, Ascensión, River Plate de Junín, la última vez. Se me achicaron los lugares y siempre tenés que volver a Buenos Aires por esto del trabajo, donde gracias a Dios siempre he podido trabajar en distintos lugares.

-Laferrere está pasando un mal momento deportivo ya que se encuentra último en la Zona Campeonato, con 4 puntos ¿Cómo se hace para cambiar la mentalidad del jugador?
-A mí me contratan para armar el equipo de este año. Está la posibilidad de jugar un mini-torneo que se juega en cancha neutral y se disputan tres partidos a toda intensidad y termina rápido. Hay que aprovechar. Esos torneos los gana el que está mejor de la cabeza y a eso apuntamos esta semanita en la que tuvimos una práctica de fútbol. Recién los estoy conociendo y ellos me están conociendo a mí. Trataremos de hacer un buen partido en la próxima fecha, en la que se juega un clásico, para llegar de la mejor manera a estas finales.
Deportivo Laferrere es el nuevo desafío que tiene Finarolli en su etapa como DT. El equipo se encuentra último en la Zona Campeonato con 4 puntos y enfrentará el próximo lunes a las 17.10 a Deportivo Merlo para comenzar a remediar la floja campaña del conjunto del Oeste. Atrás han quedado los recuerdos con el Verde, aunque, en esta ocasión, intentará escribir la historia con otro “verdolaga” en la Primera C.

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