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COPA LIBERTADORES

River cumplió una histórica goleada y está en semifinales

El Millonario triunfó 8 a 0, sobre Jorge Wilstermann, con una sobresaliente actuación de Scocco, autor de cinco goles, Pérez (2) y Fernández anotaron los restantes.

Con una noche memorable de Ignacio Scocco, autor de cinco goles, River Plate goleó ayer a Jorge Wilstermann 8 a 0 y clasificó a las semifinales de la Copa Libertadores de América.
Scocco se encargó de llevar tranquilidad con sus goles, ya que hizo tres en los primeros 18 minutos. Otros dos hizo Enzo Pérez y el restante Ignacio Fernández.
River marcó presencia desde el inicio, empezando por el recibimiento impresionante de los hinchas. Nacho Fernández avisó con un remate antes del minuto y luego Gonzalo Martínez pateó un tiro libre que pasó muy cerca del palo derecho de Raúl Olivares, pero fue sólo el aviso del vendaval de fútbol y goles que vendrían instantes más tarde.
La primera perla de Ignacio Scocco llegó tras un pase largo de Leonardo Ponzio: el delantero eludió a un rival con un caño, dejó en el camino al arquero y tocó al gol. Cuatro minutos después, el 11 volvió a gritar: recibió un centro de Carlos Auzqui, la controló, se acomodó y sacó un derechazo alto para el 2-0.


Con la ilusión más viva que nunca y la arenga de Gallardo, River siguió yendo y, a los 19 minutos, consiguió el 3-0 para igualar la serie: Scocco recibió en la derecha, sacó un centro bajo que cruzó el área y se metió junto al palo izquierdo de Olivares. El Millonario fue por más y, a los 36, el Monumental se estremeció con el golazo de Enzo Pérez: tras una magnífica asistencia de Scocco, el mediocampista esperó y remató alto para gritarlo con alma y vida, como todo el Estadio.
En la reanudación, River no dejó lugar a ningún tipo de dudas: Scocco gritó su cuarto gol tras una genial jugada entre Nacho Fernández y Gonzalo Montiel. Desde entonces, todo fue una fiesta histórica en Núñez que se recordará por mucho tiempo.
La exhibición de fútbol siguió con un gol de Nacho Fernández con un remate bajo tras un rebote en el área, el quinto grito del imparable Scocco, tras un error del arquero, y una obra de arte de Enzo Pérez, quien comandó una contra, eludió rivales y definió suave, con categoría.
El Millonario tuvo una noche de gloria y accedió a una nueva semifinal de un certamen internacional.

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