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FUE 0 A 0

El clásico rosarino finalizó empatado y con violencia

Newell’s y Rosario Central igualaron 0 a 0 en un intenso clásico rosarino jugado en el estadio Coloso Bielsa, por el partido de ida por los cuartos de final de la Copa Santa Fe, que se definirá el domingo próximo en la revancha, en el Gigante de Arroyito.
El partido comenzó con una descalificadora falta del volante derecho “rojinegro” Braian Rivero al mediocampista izquierdo “canalla” Diego Becker -hermano de Pablo, el jugador de la primera de Central- al minuto de juego, que el juez Silvio Trucco, de un arbitraje extremadamente localista, dejó pasar sin amonestación, a tono con la mayoría de las fuertes infracciones locales del primer tiempo que también fueron respondidas por los visitantes.
El colmo del pésimo arbitraje de Trucco llegó un par de minutos más tarde, cuando amonestó al marcador lateral derecho visitante, Angel Gómez, por una falta común sobre Rotondi, y, sobre todo a los 6, cuando sólo amonestó al volante central local Maximiliano Ribero por una plancha de expulsión sobre Reinoso.
Trucco redondeó su mala tarde a los 8, cuando cortó por una falta anterior un contrataque de Joel Reinoso, quien se iba solo por la mitad de la cancha, en vez de esperar la prosecución de la jugada y otorgar la ley de la ventaja.
En el entretiempo se enfrentaron dos grupos de la barra brava de Newell's en la tribuna baja de la popular del arco del Hipódromo, a raíz de lo cual la policía abrió la puerta de la platea del Museo Histórico, hacia la que salieron numerosos parciales, lo que motivó una demora de casi media hora en el inicio del complemento.
El segundo tiempo empezó tarde, pero empezó. Y no pasó mucho. Solamente otra muestra de lo que manejan los violentos, al parar el partido durante otro buen tiempo. Fue 0-0 y la revancha será en una semana, en Arroyito. Esperemos que tenga fútbol.
Con un hombre más en la mayor parte del juego, el conjunto rojinegro no pudo quedarse con la victoria en el juego de ida y el próximo domingo (15.30) se enfrentarán en el Gigante de Arroyito.

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