Ambos Mundos lo dio vuelta y fue el campeón

La fiesta se tiñó de tricolor. Una celebración contenida por años. Porque si bien en la década pasada logró un título, el mismo había sido en la categoría «B» que existía por aquella época en la Liga Deportiva del Oeste.
Ahora se dio un gusto grande, después de aquel 1967 cuando obtuvo su anterior campeonato oficial liguista.
Un campeón que fue fruto a la humildad, al sacrificio, a la unión de grupo y que lo trasladó a una convicción futbolística dentro del campo de juego que dio sus frutos. Un ejemplo fue esta final porque había quedado en desventaja tras el primer partido.

El encuentro

El encuentro arrancó de la mejor manera para Ambos Mundos. A los seis minutos Carlos González capturó un rebote en el travesaño tras un envío de Gatti y de cabeza abrió el marcador.
Dos minutos después, en otro golpe negativo para Villa Belgrano, se fue expulsado el arquero De Miguel por una agresión.
Pese a la ventaja numérica, el tricolor no fue inteligente para aprovecharla en el período inicial, principalmente porque no buscaba por los costados.
Villa Belgrano tuvo una gran oportunidad para igualar. El arquero Machado le cometió penal a Leandro Milla, que había hecho una linda maniobra individual. Se jugaban cuarenta y un minutos. Llegó la ejecución de Cariaca y la pelota dio en la unión de palo y travesaño.
En el complemento, Ambos Mundos entró con otra actitud, hizo una efectiva presión y todo se le favoreció con el golazo de Rivero, que le pegó desde afuera del área y la metió a media altura, sobre el palo izquierdo del golero Maraviglia.
El nerviosismo comenzó a predominar en Villa Belgrano y luego terminó directamente por complicarse con la sucesión de expulsiones.
Ambos Mundos aseguró el título con el tercer gol, marcado por Gatti, quien fue habilitado por Salinas que había elaborado una muy buena jugada.
Ambos Mundos vivió una noche inolvidable. ¡Felicitaciones campeón!.