Carencias y deficiencias en escuela ubicada en pleno barrio Nuestra Señora de Luján

Nora Insausti, directora de la E.S.B. Nº 21, que funciona en el mismo edificio de la Escuela Primaria Nº 7, hizo referencia a la complicada situación que atraviesa la escuela y su anexo en el Paraje El Carpincho ante el inminente inicio de clases.
En diálogo con DEMOCRACIA, la directora manifestó que les hace falta un aula para los alumnos que cursan el secundario, pero que no habría fondos para construirla, según le dijo la arquitecta Blanca Levantini a cargo de Infraestructura escolar.
"Vino e hizo una inspección ocular, la escuela es muy grande, hay mucho espacio físico pero no hay fondos disponibles para dividir con un tabique un aula grande y hacer dos, o construir un aula aunque sea provisoria", expresó.
Adelantó que si bien no empezaron a trabajar con los chicos, cuando ello ocurra, van a armar noveno año (2º de la secundaria básica) en el salón de actos.
Es de destacar que la matrícula para este año está prevista en más de 100 alumnos.

Características

"La escuela se creó en diciembre de 2006, compartimos el edificio con la Escuela Primaria Nº 7 con muy buena convivencia, pero pasa que hay una franja etárea muy disímil porque los chicos que empiezan la primaria tienen 6 años y los nuestros tienen hasta 16 ó 17", dijo Insausti.
La directora está también a cargo de la extensión 22-10 en el Cuartel Segundo de Junín, (El Carpincho), sobre la cual dijo: "tenemos un primer año (ex 7º) y segundo y tercero (ex 8º y 9º). En este caso la escuela también es muy grande pero a nosotros nos han asignado un pequeño espacio donde los años funcionan fusionados, habiendo aulas ociosas donde podríamos estar muchísimo más cómodos y trabajar mejor, sin malestar". "Tenemos aulas despintadas, ventiladores rotos, calefactores que no andan. Las carencias en infraestructura son importantísimas, no de construcción sino mala redis-tribución de aulas, sin recambio de artefactos ya sea para calefacción o de ventilación, más allá de que la instalación eléctrica es peligrosa, está en estado de riesgo para los alumnos y para los docentes", advirtió.
Consultada por si las autoridades estaban informadas de la grave situación, dijo que sí pero que las asignaciones de presupuesto del gobierno bonaerense, eran de acuerdo a un orden de prioridades donde no estaban ni la ESB 21 ni la ESB extensión 22-10.
Aclaró que en la Extensión 22-10, había una población de alto riesgo social, familias subocupadas o desocupadas, trabajo infantil, donde los chicos empiezan con ausentismo reiterado y luego con deserción dadas las condiciones sociales en las que viven. "Muy pocos padres se acercan a la escuela, estuvimos haciendo una campaña en el barrio informando de la obligatoriedad de la escuela secundaria, del cambio de turno porque esta escuela va a funcionar a la mañana, la gente se muestra receptiva pero después los chicos salen a trabajar porque no tienen otra opción, y muchos van a la escuela porque está el comedor", dijo.
"Vamos a tener que tener paciencia -manifestó la directora-. Además, los docentes que vamos a la Extensión 22-10 no cobramos la ruralidad, nos tenemos que movilizar por nuestros propios medios porque es distante, caminos con barro los días de lluvia cuando no se suspenden las clases. Hay muchas cosas que hacen que la educación en este momento no sea óptima. Las autoridades nacionales y provinciales hacen declaraciones como si todo estuviera muy bien pero no es la realidad", señaló.
"Tenemos muy pocos recursos, con nuestro esfuerzo hacemos fotocopias, material didáctico, pintura, tenemos una asignación de fondo escuela para infraestructura pero no hay asociación cooperadora ni en la ESB 21 ni en la extensión ESB 22-10. En el caso de la ESB 21, tenemos alumnos de doble jornada que vienen porque muchos padres trabajan, y si bien estamos en una zona residencial, en pleno barrio Nuestra Señora de Luján, en general los chicos no son de este barrio sino de otros más alejados, como Los Almendros, Nuestra Señora de Luján, Martín Güemes y Villa del Parque", informó.