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SÍNTOMAS DE CRISIS ECONÓMICA EN LA CIUDAD

Se multiplica el cierre de comercios y aumenta la cantidad de locales vacíos

Espantados por el aumento en los alquileres y una rentabilidad que está por debajo de sus pretensiones, muchos dueños de negocios abandonaron el rubro de manera definitiva. Otros, se trasladaron a zonas más baratas pero también competitivas.

Lo que en el primer cuatrimestre se vislumbraba como un destino inexorable, es hoy un cabal reflejo de la realidad: la crisis se instaló de lleno en  el sector comercial. Lo muestra el cierre masivo de negocios y locales cuyas vidrieras están “peladas”, apenas coloreados por los cartelitos de las inmobiliarias anunciando que la propiedad “se alquila”.  
El paso por la zona céntrica y por el resto de las calles que reúnen cierta tradición en materia de ventas permite comprobar la deserción masiva de comercios, cuyas finanzas no les otorgaron a sus dueños la confiabilidad como para tirarse a la aventura de extender la locación, por lo cual decidieron bajar las persianas para mudarse adonde las marquesinas no brillan tanto o bien abandonar la actividad hasta que el panorama los aliente a intentarlo de nuevo.
El propio presidente de la Sociedad Comercio e Industria de Junín, Jerónimo Dos Reis, advirtió ayer sobre las consecuencias que la merma de la actividad económica está produciendo en nuestra ciudad y, en ese sentido, admitió que  “se están cerrando locales en la zona centro, que es lo que más se ve, y que cuesta que ese lugar sea ocupado por otro”.
El empresario explicó que “los costos fijos han aumentado mucho y para mantenerse hay que vender más unidades, y eso no pasa siempre. Esa es la realidad”.
“Nosotros desde la institución tratamos de generar alternativas para que los comercios apliquen distintas estrategias de venta para motorizar la actividad. El proyecto de centros comerciales a cielo abierto en otras zonas de la ciudad es una herramienta a la que venimos apostando”, agregó Dos Reis a “Amanece que no es poco” por LT 20 Radio Junín.
El directivo comentó también que “los dueños de los locales subieron los precios de los alquileres en la zona centro en forma desmedida porque siempre supieron que se iba uno y entraba otro si no se podía afrontar el costo. Hoy eso ya no pasa y hay que sentarse a negociar”.

Incertidumbre en los inversores

Otro de los que se refirió al asunto fue el presidente del Colegio de Martilleros de Junín, Daniel Di Palma, para quien está influyendo la desconfianza de los inversores, ya sea de aquellos que en algún rincón de su ser sueñan ser parte del mercado pero no tienen la certeza de no ahogarse en el intento, como de quienes deben sentarse a renegociar contratos y saben que el valor del arrendamiento será más caro que el que rigió en los últimos doce meses.
De todos modos, Di Palma intentó buscar argumentos que se alejan de todo mensaje apocalíptico. “Es evidente que varios negocios han cerrado y que para entender esa medida hay que bucear en la rentabilidad que les venía quedando a quienes adoptaron esa decisión. Pero ojo, tengamos en cuenta que el eje comercial de la ciudad ya no se agota en Rivadavia y Sáenz Peña, sino que se ha extendido a Saavedra y Mitre, a la avenida República, al extenso tramo de Rivadavia que va desde las vías del ferrocarril hasta la Ruta 188, a la avenida San Martín y a Benito de Miguel. Todas esas arterias crecieron mucho en la oferta y se han puesto muy competitivas, de modo que no es de extrañar que alguien cierre en el centro para mudarse a uno de esos lugares”, analizó el titular de la institución inmobiliaria ante la consulta de Democracia.

Baja continua en las ventas

Volviendo a Dos Reis, el dirigente advirtió: “Venimos en un semestre con una baja continua en la actividad, más específicamente en lo que es comercios y servicios. Esto está generado por la baja en el consumo, que se frenó antes de las paritarias”.
Según el empresario, esta caída en las ventas se vio acompañada por un gradual aumento de los costos fijos, generado durante los años de crecimiento económico.
“Hoy estamos en un momento de transición en el que los comerciantes se están adecuando al cambio que significa pasar de años de crecimiento a un año de estancamiento. La renta cae y esto genera, por ejemplo, que existan locales vacíos o cierres de comercios”, opinó y agregó: “El estancamiento de la economía no permite generar los recursos suficientes para pagar los alquileres”.
Por su parte, Carlos Cappelletti, integrante de la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (Feba), marcó un complejo panorama económico en el país y la Provincia y se mostró inquieto por el futuro del sector comercial, al que nota “en estancamiento o caída”.
En este sentido, afirmó: “La inflación viene golpeando fuerte desde hace cuatro años y no se encuentran las medidas acertadas para combatirla. Además, el consumo interno sigue cayendo por la pérdida del poder adquisitivo y los puestos de trabajo, de esta manera, no están del todo estables”, explicó.

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