Buzzi en Junín: “El productor protesta solamente cuando le tocan el bolsillo”

El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, calificó de dramática la situación financiera por la que atraviesan los productores  “pequeños” del noroeste bonaerense y el sur santafesino, aunque al mismo tiempo les recriminó a los hombres del sector la quietud adoptada ante un escenario que, a su criterio, es tan o más grave que el que se desencadenó en el año 2008.
El dirigente realizó esas declaraciones en su paso por Junín, ayer a la mañana, para encabezar una asamblea entre afiliados del Distrito VII de la institución chacarera.
Entrevistado por DEMOCRACIA, el hombre que alcanzó un alto voltaje mediático con el estallido de piquetes ruralistas en las rutas tras la Resolución 125 (con retenciones móviles a la exportación), sancionada por el gobierno de Cristina Kirchner hace cuatro años, fue pesimista en cuanto a los márgenes de rentabilidad que pueda otorgar el aumento de la soja y la producción del maíz, entre otros temas de índole más general.
“El precio de la soja está alto pero a ese cereal lo tienen muy pocos. Resulta que la ganadería ahora está más complicada que nunca precisamente por los valores de la soja, y cuando uno mira quién tiene esa clase de granos observa que la mayor parte de oleaginosa sin vender (unas 25.000 toneladas) está en manos de tres mil productores. Para un grupo de 200 productores, el valor de la soja es una buena noticia porque cuentan con 250.000 toneladas para vender, pero al resto le queda un promedio mensual de 75 toneladas para llegar a marzo o abril del año que viene”, explicó Buzzi.
En lo que hace al maíz, analizó que probablemente haya una intención de siembra importante, pero marcó que “eso se contrapone con la incertidumbre de no saber qué va a pasar cuando lleguemos a marzo, si se va a poder vender con tranquilidad, si va a funcionar normalmente el mercado”.
“Hasta ahora, el maíz y el trigo han sido objeto de distorsiones muy delicadas para ganancias de las multinacionales a partir de los cupos de importación que pone el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Entonces los productores tienen que vender barato a las multinacionales, que terminan haciendo su negocio”, apuntó.
Buzzi sostuvo el pequeño productor está “herido”. “El chacarero de 200 o 300 hectáreas, muchas veces alquiladas, no puede competir con los pooles de siembra, que tienen servicios más baratos, menores costos. Solamente le cierran los números al que dispone de campos a gran escala. Esta zona seguramente va a producir mucho más el año que viene, el tema es quién se apropia de esa producción, son cada vez menos”, afirmó.

Reunión “improductiva” con el Gobernador

En cuanto a la reunión mantenida días pasados con referentes del sector campestre con el gobernador Daniel Scioli, el titular de la Federación reveló que se pretende poner un impuesto a los pooles de siembra y se llamó a una comisión técnica para evaluar el impuestazo. Se quejó de que “no hay una decisión firme de Scioli de dar marcha con el decreto de revalúo fiscal, por lo tanto esa reunión debe ser valorada como una actitud del Gobernador para abrir el diálogo pero los resultados no modifican nada”.

Se terminó la euforia para manifestarse

En otro tramo del diálogo con DEMOCRACIA, Buzzi reconoció que a pesar de un contexto que sus exponentes presentan como adverso, la manifestación agropecuaria “perdió fuerza”.
Al respecto, puntualizó que “en el último paro, del 6 al 13 de marzo, y antes, no había piquetes en la provincia de Buenos Aires. Hubo acatamiento, mucha gente no comercializó, las movilizaciones a La Plata estuvieron pero lo de hace cuatro años fue único e irrepetible”.
Sobre las causas de ese aquietamiento, señaló que “hay de todo”. “Hay algunos que pueden estar un poco mejor, que se hayan quedado con más campos, pero es una conducta muy normal del productor la cosa espasmódica. Es decir, salimos cuando nos tocan el bolsillo y después nos metemos adentro. En el último paro nacional, el 90 por ciento de los piquetes se produjo en Buenos Aires y porque apareció el impuestazo. En Córdoba, Santa Fe, en Entre Ríos, donde está mi amigo (Alfredo) De Angeli que fue tan combativo –dicho en tono irónico-, hicieron tres actitos y se juntaron a tomar mates en la ruta. Los productores debemos tener una mayor presencia gremial, porque las cosas están mucho peor que en 2008”, advirtió.
También admitió que “la Mesa de Enlace tuvo un apogeo incomparable hasta 2009 y desde 2010 para acá empezó a perder imagen porque no hubo logros, no logramos de acuerdo en las reuniones con los legisladores de los distintos partidos políticos. Entonces se fue perdiendo imagen, se fue diluyendo”.