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Las lluvias trajeron alivio al campo.
CLIMA

Confirman la llegada de El Niño, una buena noticia para las lagunas de Junín y el campo

Se espera "un trimestre con lluvias entre normales a superiores a las normales y temperaturas medias más cálidas para el NEA y la Región Pampeana", confirmaron los especialistas del Instituto de Clima y Agua del INTA.

A raíz de las lluvias constantes que se registraron desde el tercer fin de semana de octubre, con la llegada del fenómeno climático “El Niño” (en Junín el agua acumulada durante los últimos diez días asciende a 100 milímetros), las lagunas de Gómez y Mar Chiquita recuperaron algo de su caudal y se abre una esperanza de cara a la temporada de verano y también para el sector agropecuario, que necesita recuperarse de los efectos desastrosos de la sequía.

Cabe recordar que entre septiembre y hasta mediados del mes pasado se registró una pronunciada bajante, a tal punto que en algunos sectores de Gómez -como informó Democracia- ya se podía cruzar caminando de costa a costa.

Actualmente, tras más de tres años con el fenómeno “La Niña”, en los espejos de agua mencionados el panorama es alentador, y podría revertirse la crisis hídrica durante los próximos dos meses.

Es que entre noviembre y diciembre podrían darse lluvias entre normales a superiores a los registros históricos sobre el norte y centro del área agrícola, lo que impactará de manera positiva en la recuperación hídrica de los espejos de agua y en la campaña gruesa de granos, como consecuencia del fortalecimiento del fenómeno climático de El Niño en la región.

Tras las precipitaciones que se registraron entre el tercer fin de semana de octubre y la primera de noviembre, los especialistas del Instituto de Clima y Agua del INTA confirmaron que "se comenzó a transitar el fenómeno climático El Niño", por lo que se espera "un trimestre con lluvias entre normales a superiores a las normales y temperaturas medias más cálidas para el NEA y la Región Pampeana".

“El Niño ya estaba afianzado hacia mitad de año, pero todavía no había tenido el acoplamiento atmosférico que es lo que genera las precipitaciones en la región nuestra, porque todavía teníamos frentes fríos importantes. Ahora en octubre ya se produjo ese acoplamiento y ya se están realizando precipitaciones en condiciones normales”, explicó a Democracia Alejandro Signorelli, jefe de la Agencia de Extensión Rural INTA Junín.

“Esto es muy bueno para lo que es toda la siembra de gruesa, pero para lo que fue la fina de trigo llegó un poco tarde porque ya tuvimos daño por estrés hídrico, por heladas y también por algunos golpes de calor en agosto”, indicó. 

“La situación se está normalizando, así que tenemos buenas expectativas para lo que es la siembra de gruesa”, subrayó. “Los pronósticos son trimestrales, así que por ahora hay una alta probabilidad de que siga, según los modelos, el fenómeno de El Niño, y a medida que localmente llueva se van a ir reabasteciendo los espejos de aguas locales”, agregó Signorelli.

“Ahora, a medida que empiece a llover en toda la cuenca, principalmente en el sur de Santa Fe, Córdoba y noroeste bonaerense, se van a ir recuperando bien todos los canales, como el canal de Las Horquetas, las lagunas Mar Chiquita y La Picasa, que son espejos más importantes y necesitan mayor caudal de agua”, señaló. “Esperemos que se vaya normalizando durante la próxima temporada de primavera y durante este verano”, concluyó.

“Bienvenida la llegada de El Niño”

Al respecto, la titular de la Federación Agraria Junín, Rosana Franco, sostuvo a este diario que “para el trigo ya no hace falta agua” y hay lotes perdidos por heladas. “Naturalmente para la siembra de maíz, la soja y el pasto para la ganadería llegó excelente”, destacó.

“De todos modos tenemos un largo camino hacia la cosecha. Bienvenida la llegada de la corriente de lluvia (El Niño)”, expresó. “En octubre llovieron entre 60 y 80 milímetros. La napa empieza a normalizarse paulatinamente”, destacó la dirigente rural.

"La lluvia de las últimas horas fue tranquila, es importante para las pasturas, para el ganado y para poder planificar siembra de forrajes en el invierno, ya sea maíz para silo o pasturas para hacer rollo", resaltó. "Las precipitaciones que se realizaron hasta la fecha han servido mucho, pero en algunos casos han llegado un poco tarde para algunos lotes de trigo que ya habían sufrido las consecuencias del déficit hídrico y de las heladas tardías que tuvimos en octubre”, explicó Signorelli. Y agregó: "Seguramente vamos a tener una campaña de trigo con una merma importante en la cosecha, sin embargo, esta situación se puede compensar con la buena cantidad del área sembrada". 

"En lo que respecta a esta lluvia viene muy bien para afianzar todo lo que es la siembra de gruesa principalmente en el desarrollo del maíz. También genera un buen perfil hídrico con buena agua útil disponible en el suelo para todo lo que será la siembra de soja", señaló. 

"Tenemos una muy buena perspectiva de lo que es la cosecha de gruesa, si se siguen manteniendo estas condiciones de lluvia una vez por semana o cada 15 días, de entre 20 y 30 milímetros que vayan cargando el perfil de agua", indicó. 

“Una señal de cambio”

Por su parte, El director del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del INTA, Pablo Mercuri, dijo que "las lluvias ocurridas los últimos días y las que se esperan para las próximas semanas son una señal de cambio de la situación de escasez hídrica con la que convivió el sector las últimas casi cuatro campañas agrícolas".

En la misma línea, la investigadora del INTA, Natalia Gattinoni, planteó que, para el NEA y el centro, Norte y Este de la región Pampeana "se espera una mayor probabilidad de transitar un trimestre con lluvias entre normales a superiores a las normales acompañadas de temperaturas medias más cálidas".

"Noviembre y diciembre podrían ser meses clave para la ocurrencia de precipitaciones, si bien para algunas decisiones agrícolas ya estarían demoradas, puede ser un aporte para otras", completó Gattinoni.

En este sentido, Mercuri acotó que "la ocurrencia de eventos con más frecuencia y la cobertura regional de las mismas durante la primavera son el inicio de una trayectoria más optimista en el comportamiento de las lluvias" y que, ante ello, "se esperaría que durante la campaña continúe el abastecimiento de agua para los cultivos de fina y para la continuidad de la siembra de cultivos de soja y maíz de ciclo largo".

De hecho, las precipitaciones que se dieron en la región central, con acumulados promedios de entre 30 y 40 milímetros (mm), con picos que superaron los 100 mm, fueron claves no solo para detener el deterioro del trigo, sino también para impulsar la siembra de maíz y de soja, en la zona núcleo.

“Desfile de sembradoras de soja”

Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), "con este aguacero, durante la semana comenzará el desfile de sembradoras de soja" en la región que comprende el norte bonaerense y el centro-sur de Santa Fe y Córdoba.

En su informe semanal, la entidad bursátil remarcó que "este año hay intenciones de recuperar unas 300.000 hectáreas (para la soja), que el año pasado quedaron afuera de los planes de siembra por la falta de humedad". Además, se sumarían 200.000 hectáreas que no pudieron sembrarse con maíz temprano en este año por la falta de lluvias, cuestión por la cual se espera que en total se implanten unos 5,1 millones de hectáreas, que de concretarse elevaría el área destinada a la oleaginosa un 11% respecto al año pasado.

Cabe mencionar que, a nivel nacional, la entidad bursátil rosarina proyectó un área de 17,4 millones de hectáreas y una producción de 50 millones de toneladas, cifras que podrían ser revisadas en su próxima estimación mensual.

La analista de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR, Florencia Poeta, alertó que más allá de las lluvias que se registraron, "todavía persisten las condiciones de sequía" en áreas de la zona núcleo.

Tras lo cual enfatizó que "la humedad en la capa superficial de los suelos da el puntapié para destrabar la siembra de soja", por lo que "la semana que viene, mientras que el piso permita el avance, se va a largar la siembra". Para Poeta, "las perspectivas para la campaña gruesa son buenas, con El Niño por delante y lluvias para el ciclo".

La buena nueva no deja de contar también con alertas: "que esto no se transforme en un temporal, más allá de que las lluvias son totalmente bienvenidas", dijo la especialista respecto a la posibilidad de que la caída de agua pase a ser abundante en demasía.

En cuanto al maíz, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) indicó que tras las lluvias se espera que se dé un fuerte avance de los últimos planteos tempranos a nivel nacional, aunque "en varios casos, la ventana de siembra se ha dado por finalizada, migrando una superficie importante de la intención de siembra temprana a fechas tardías".

Hasta el momento, se han incorporado 1,6 millones de hectáreas, que significan el 22 % del total de maíz de las 7,3 millones de hectáreas estimadas a nivel nacional.

La Niña

La escasez de lluvias y las altas temperaturas de los últimos tres años fueron los principales desencadenantes de esta situación de crisis hídrica, que, más allá de las precipitaciones recientes, sigue golpeando a las lagunas de Junín y de la región Sur, Noroeste y Norte de la provincia de Buenos Aires. 

Además, este problema afectó a diferentes sectores juninenses como la náutica y el agro, además de la fauna como anfibios, aves, sapos, ranas y principalmente a los peces.
 

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