El rubro de venta de maquinarias, atento a lo que sucede con la sequía.
El rubro de venta de maquinarias, atento a lo que sucede con la sequía.
INCERTIDUMBRE EN LA CIUDAD

Advierten que la crisis del agro por la sequía impactará en el resto de la economía de Junín

Entidades vinculadas con el comercio, la industria y los servicios admitieron que las pérdidas en el campo, como consecuencia del fenómeno de la Niña, podría traer coletazos en el resto de las actividades. Además, continúa la preocupación por la inflación.

La crisis económica del agro, derivada de la sequía provocada por el fenómeno meteorológico de la Niña, amenaza con expandir sus raíces más allá de los límites fijados por los alambrados de los campos y golpear a los distintos rubros y actividades que, tanto en Junín como en la zona, dependen directa o indirectamente de un saldo positivo de la cosecha.

Así lo admitieron a Democracia voces referentes de distintas entidades vinculadas con la vida económica de la ciudad, que no ocultaron su preocupación por la realidad que se vive en el arranque de 2023 y el panorama a corto plazo, aún con los pronósticos que adelantan un paulatino retorno a la normalidad de las precipitaciones.

Una de las actividades emparentadas con el agro que espera un año complicado es la de la venta de maquinarias, que, además de padecer los coletazos de la sequía también debe lidiar con el contexto poco favorable de la macroeconomía.

"Hasta mediados de 2022 fue un buen año, pero la perspectiva para este año es totalmente diferente", advirtió Matías Di Camillo, titular de la empresa Di Camillo Maquinarias Agrícolas, en declaraciones a Diario Núcleo

“La dificultad más grande que tenemos es poder conseguir productos por las trabas que hay en las importaciones. Con el cambio del ministro de Economía (a partir de la llegada de Sergio Massa) se elevaron las tasas a niveles privativos y eso frenó la demanda en nuestro rubro”, agregó Di Camillo, cuya firma registra sucursales tanto en Junín como en Pergamino y Lincoln.

 “Es necesario trabajar de manera conjunta para llegar a la próxima campaña y poder revertir esta situación. Ojalá el clima se ponga más benévolo, aunque sabemos que las cuestiones macroeconómicas van a seguir difíciles y no podemos esperar mucha ayuda”, insistió Di Camillo.

Otro de los rubros que mira desde cerca la evolución de la situación de la sequía es el inmobiliario, uno de los mercados que oficia de destino predilecto de las inversiones del sector del agro.

"En nuestra Región, en donde dependemos en buena medida del devenir de la producción agropecuaria y ganadera, entendemos que una sequía persistente y la pérdida de un gran porcentaje de la cosecha de trigo, hace presumir un futuro un poco más incierto para la economía en general", admitió en diálogo con Democracia Daniel Di Palma, presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Junín.

En esa línea, Di Palma sostuvo que el agro "es el motor de la economía de esta Región y eso hace que se movilicen otros sectores, como el inmobiliario". "Esperamos que con la lluvia de la semana pasada haya un pronóstico más alentador. Indudablemente, si la campaña es mala, va a repercutir en todos los sectores de la economía, también en nuestro mercado, que cuenta con los recursos de la producción agropecuaria como un gran dinamizador", insistió.

Sequía histórica

De acuerdo con un informe del Sistema de Información sobre Sequías para el Sur de Sudamérica (Sissa), el campo argentino afronta una de las sequías más negativas de la historia, con casi el 55% de la superficie del territorio nacional afectado por la falta de lluvias.

De acuerdo con datos de la Bolsa de Comercio de Rosario, "la cosecha 2022-23 está bajo las condiciones más secas de los últimos 60 años o más”. 

Por su parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires calculó que el impacto total de la sequía alcanzaría hasta el 1,8% en el Producto Bruto Interno, con una pérdida en exportaciones de hasta 14.115 millones de dólares.

Tal como informó Democracia, en su edición de ayer, un documento de la asociación civil CREA reveló que un total de 8.997.000 hectáreas de la Provincia de Buenos Aires se vieron afectadas en su productividad, como consecuencia de la seca.

En esta línea, siempre según el mismo informe, el Distrito de Junín es uno de los diez territorios de la Región que sufren la afectación de más del 50% de su superficie por condiciones de anomalías en la producción, directamente ligadas con los efectos del fenómeno de la Niña.

Ahora, tal como se empieza a evidenciar, el impacto de la sequía comienza a trascender los perímetros de la zona rural y amenaza con asestar un duro golpe a la economía en su conjunto, tanto en Junín como en la Región.

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